La Leyenda Negra y su más reciente blanqueamiento

La Leyenda Negra y su más reciente blanqueamiento

Por Nònimo Lustre

Una vez más me obligo la ríspida tarea de ojear The Objective (TO), establo de la crema de la intelectualidá neofranquista. Esta vez, me centro en dos artículos que ha publicado recientemente. Vayamos con el primero: Mazón y la leyenda negra de la dana. La narrativa construida desde Moncloa y desde el primer momento ha conseguido colocarle el cartel de culpable al presidente de la Generalitat valenciana; firmado por RGD, 24 marzo. Resumen: para enterrar los hechos nudos de aquel fatídico 29 octubre 2023, RGD ha descubierto que lo mejor es contraatacar con la Leyenda Negra (LN) En otras palabras, la inmarcesible Historia Patria contra una frágil Historia Coyuntural.

Pues bien, primero aclaremos qué es la LN: Todos los países que llegan a alguna suerte de hegemonía, caen automáticamente en la suspicacia de sus competidores. Este recelo se manifiesta principalmente en la guerra -sangrienta y/o comercial- pero, si no se busca llegar al extremo bélico, entonces se recurre a la guerra blanda de lo cultural -eso sí, mediante un despliegue de acciones periféricas de escaso rango. Mal que nos pese a los intelectuales (de izquierda, ¿hay otros?), el crimen y la cultura pagan pero poco. Por tanto, la LN contra España no es exclusivamente española sino que estamos ante un fenómeno universal que se perpetúa en epítetos primarios -la Pérfida Albión, el Oso Ruso, etc.

Debo añadir que sigue resultándome abismalmente imbécil que la susodicha “crema de la intelectualidá”, tan alabada en un cuplé revanchista y tabernario, se repantingue en el libelo TO gracias a haber prohibido de hecho un libro tan sencillamente inapelable como profundo: El mito del carácter nacional (Caro Baroja, 1970) donde don Julio (Don por antonomasia) explica que “El del carácter nacional es un mito amenazador y peligroso, como lo fueron muchos de la Antigüedad pagana. Pero acaso no tenga la majestad y la profundidad de aquellos. Es un mito para hacer hablar mucho y mal a gentes concejiles, y tenía razón David Hume al decir que lo lleva a sus conceptos extremos el vulgo, entendiendo por tal a muchas personas que no se creen pertenecientes a él” -señor RGD, ¿se da usted por aludido en esta última oración?

Una vez citado como argumento definitivo a una de las escasas Autoridades naturales -no institucionales- que recuerdo del siglo XX, veamos qué dice RGD en el panfleto neofranquista de marras: la LN se apoya “en una sola y repetida idea: los españoles somos vagos, despóticos, sanguinarios y fanáticos”, un ukase que nos remite a un viejísimo chascarrillo: “no puedo opinar sobre ello porque no conozco a todos los españoles.” Este plumilla de TO, ¿acaso cree que los promotores de la LN conocían a todos los españoles?: pues quizá lo crea porque, como totalitario de corazón, transfiere a los malvados creadores de la LN el chuscamente obtuso chascarrillo… ¡y lo cree!

¿Cómo defiende RGD la pulcritud de la España Conquistadora? Trataremos de escoger sus argumentos más relevantes entre las mil palabras de su malhadado artículo: para el escribidor orgánico, la LN es “una especie de autoodio o reflejo de un reflejo” que, cainismo mediante, “fue construida antes de que lo fuese la leyenda dorada. Una vez que te ponen el sambenito es muy difícil quitártelo de encima… pues apareció antes de que el inocente se defendiera: los conquistadores sanguinarios e inquisidores malvados”. Otrosí, ¿qué autores cita en el apoyo de su alambicada hipótesis?: sólo al gringo Maltby quien insiste en que la LN “es una leyenda y no un mito”. Ok, muy bien, pero, leyenda o mito, ¿fueron reales o fantasiosos los hechos que la desencadenaron? Llegados a este cénit de sus sapiencias, el profe emérito de Missouri concluye que “Los españoles cometieron grandes errores, pero al igual que lo hicieron los hombres de otras naciones importantes en la historia de la humanidad”. Resumiendo: mal de muchos, consuelo de tontos.

El blanqueador de la LN

El segundo artículo a comentar no tiene, aparentemente, mucha relación con Mazón y LN pero es obvio que algún ejecutivo del libelo TO ordenó publicarlo al día siguiente de la confusa defensa historicista de Mazón, arriba comentada. Esta segunda pieza circula en formato entrevista y reza como sigue: Moctezuma: «México no tiene derecho a hablar de España para ensuciarla». TO conversa con un descendiente del emperador mexica que trabó contacto con Hernán Cortés” (J.V., 24/03/2025)

Es obvia la intención política -blanqueamiento puro y duro- de publicar esta entrevista inmediatamente después de haberse despachado contra el enemigo invisible de la LN. Pero TO no está acostumbrado a cubrir el arco temporal que discurre desde la inmemorial LN hasta entrevistar ¡a un indio vivo!, y algo falla en las costuras de su ambición. El primer roto es notorio: el sr. Ituriel (IM) es un mexica auto-homologado como indígena que combate la LN porque ha sido invitado a Madrid para que cumpla la conocida función blanqueadora de los enriquillos caribeños y los felipillos andinos de trágica suerte: adular al conquistador.

Son muchos los amerindios que, o bien se pasan a la Corona cuando son encarcelados o bien escogen auxiliar ‘voluntariamente’ a la canalla invasora. La ultima ratio detrás de este fenómeno es universal: prefiero que el amo esté muy lejos a que me manden de cerca sus funcionarios. Pero, entre esta turba de logreros hay grados: no son lo mismo los monárquicos sobrevenidos que los monárquicos de pedigrí -léase, los que presumen de familias a quienes la Corona mantuvo unos títulos nobiliarios que se justificaban -es un decir- en unas genealogías ancladas en sus últimas dignidades derrotadas, fueran los tlatoanis mexicas o los incas y curacas andinos.

IM se vanagloria de que sólo 19 generaciones le separan de su tatatarabuelo Moctezuma. En el otro imperio amerindio, el Tawantinsuyu, de otro tanto presume Luis Felipe Duchicela, tatatataranieto del último Gran Inca quien, desde Ecuador, reivindica su linaje inca-puruhá mientras que se publicita en interné como “Global Senior Advisor on Indigenous Peoples’ Rights and Sustainable Economic Development. Washington DC-Baltimore y alrededores” -en breve, funcionario ¿ad honorem? del Banco Mundial.

LF Duchicela, heredero del Imperio Inca, en su trono de hoja de coca.

Olvidando a los numerosos descendientes, reales o ficticios, de los ‘emperadores’ amerindios, volvamos a IM pero, antes de observar sus declaraciones a la prensa neofranquista española, subrayemos que se nos atragantan esas elusivas 19 generaciones de su árbol genealógico. Pongamos el ejemplo de esas dinastías monárquicas que, según se propalan en Europa, son rigurosamente exactas. Y empecemos con sólo dos ejemplos de los infinitos que pueblan la borbónica española: a) Carlos III fue hijo del cardenal Alberoni; b) Isabel II parió 12 retoños, ninguno dellos fruto de su enlace con su regio marido -coyunda imposible porque Paquita Natillas nació con hipospadia, una malformación del pene que le imposibilitaba la erección reproductiva. Por ende, sus descendientes actuales no son Borbón sino Alberoni-PuigMoltó, el cardenalicio guardaespaldas que tiene más papeletas para erigirse en padrote por encima de una multitud de ‘afortunados’ amantes de la reina.

Item más, otro tanto podría decirse de las Casas Reales que inficionan los cuatro rumbos del planeta, desde Europa hasta África, los Mares del Sur… y México. IM debería olvidar su fantasiosa genealogía y centrarse en aprender la verdadera historia de Moctezuma. Por ejemplo, la que publicó recientemente el gran Restall (cf. Matthew Restall. 2019. Cuando Moctezuma conoció a Cortés. La verdad del encuentro que cambió la historia. México: Taurus)

Huelga añadir que JV, este segundo escribidor, reproduce (suponemos que literalmente) las tesis que IM propala al ser entrevistado. Sus primeras manifestaciones son para subrayar la modernidad de su tata, etc. Moctezuma; para IM, este tlatoani fue un “benefactor, un gran astrónomo y un excelente militar”; además, implantó el “acceso universal a la educación” y construyó el “único templo monolítico existente en el continente americano y que es el templo de los Guerreros Águila en Malinalco”, afirmación harto discutible que depende de lo que entendamos por ‘templo monolítico’ pero que niego porque servidor ha estado en el magnífico templo sito en Malinalco y no he visto que fuera monolítico -como tampoco lo ven de esa manera las actuales hordas de domingueros que han convertido a Malinalco en una meca de esoterismos turísticos.

Item más, IM fusiona con inaudito desparpajo el pasado mexica y la Invasión hasta el delirante extremo de considerar la Conquista como una suerte de continuación de la civilización mexica puesto que “el Renacentista de Anahuac [Moctezuma II], por la gran cantidad de logros obtenidos durante su reinado de 18 años que se caracterizó por un avance gigantesco en lo social, cultural y económico para el imperio mexica, [edificó] la misma estructura política y riqueza mexica que sirvió de asiento y base sólida para la creación y ascenso afianzado del Virreinato de la Nueva España.” Mil veces hemos comprobado que todos los países invadidos añoran aquella Edad de Oro según la cual creen que eran libérrimos pero nunca lo hubiéramos sospechado: un mexicano elevando o abismando a Moctezuma II como el primer Virrey colonial…

A partir de semejante delirio inter-continental, la imaginación de IM se dispara. Por ejemplo: ¡ay!, “de no haber muerto Moctezuma en 1520 ni invadida la capital, Tenochtitlan, sin duda, el propio emperador habría solicitado como gesto de amistad al reino de Castilla a la hija del rey hispano como esposa, para otorgar su perdón al acto de agresión que sufrió el imperio mexica por parte de Castilla, reino extranjero al cual jamás había ofendido los mexicas.” Muchos paisanos de allende y aquende El Charco, sabemos que al ‘rey de Castilla’ le importaba un rábano que le perdonaran los vencidos mexicas. Es más, a la pregunta Quid de victis faciamus? (=qué hacer con los vencidos), el susodicho monarca castellano seguro que respondió según la moral del ganadero: “Mataremos a estas bestias cuando están más gordas y cuando mejor nos venga; pero, hasta el día del Sacrificio, las cuidaremos entre algodones”.

En su alucinante deriva, IM llega a proponer que “Los Moctezuma somos la historia viviente de España y México a la vez, pues somos de los pocos linajes antiguos sobrevivientes hispanoamericanos que podemos sentirnos orgullosos de nuestro legado, por tener en nuestra sangre lo mejor de la antigua Tenochtitlan e Hispania al mismo tiempo.” Beatífica propuesta pero, gracias a sus padrinos ultras, ¿IM tiene regularizados sus documentos españoles o está en Madrid como un sinpapeles más?

Continúa IM aludiendo al final a la LN: “Los Moctezuma sabemos, gracias a nuestra tradición preservada por la hija primogénita de Moctezuma, Francisca, y transmitida a las 18 generaciones de nuestro linaje contadas a partir de ella, cómo fue realmente la historia de la llamada conquista y somos conscientes de que lo que enseñan México o España en sus escuelas y universidades tiene cosas ciertas, sin embargo, no son la verdad absoluta. Para conocer la historia real de un pueblo hay que escuchar en primer lugar y antes que cualquier otra versión, el testimonio de los descendientes directos de ese pueblo, es lo correcto y ético. Hablar por otros que no han pedido ser depuestos como portavoces de su propio pueblo es una forma de silenciarlos, es una infamia y es la causante de tanta leyenda negra. Conclusión: IM es la única fuente de verdad histórica y, por no escucharle, ha brotado la LN. Agradezco que IM haya descubierto una más de las raíces de la LN pero es justo recordar que, buena parte de los hechos aducidos por los (infames) creadores de es ‘leyenda o mito’, se documentan en las declaraciones de los ‘portavoces’ de los pueblos amerindios.

Finalmente, JV le pregunta por la solución al conflicto histórico México-España e IM responde con aplastante seguridad: “Nosotros estamos apoyando la unificación de Anahuac e Hispania… Una unión que mi ancestro no logró y que, sin embargo, deseo tanto o más que muchos de los hispanoamericanos de hoy. Propongo esto: que los mexicanos y los españoles nos disculpemos entre nosotros, nos felicitemos y reconozcamos lo bueno en el otro. Antes de mirar hacia otras latitudes, yo apuntaría a crear y apuntalar un fuerte bloque económico, industrial y militar con España y los países de Hispanoamérica, una mancomunidad indohispana.”

¡Cuánto me alegra que nos vaya bonito! Especialmente desde que mi familia hace añales que, sin haber pedido perdón colectivo, reconoce lo bueno que ha encontrado en el Anahuac-más que bueno, adorablemente maravilloso, pese a que no lo llamamos ‘anáhuac’ por ser un topónimo inventado a finales de la Colonia por F.X. Clavijero, un jesuita criollo. Nos congratularemos de que se funde esa ínclita mancomunidad indohispana pero somos conscientes de que los obstáculos para su creación son enormes. El primero: ¿qué hacemos mancomunándonos con los que no son ‘indios’? Es decir, con los nacionales -mexicanos, peruanos u otros-, con los criollos, los negros, las mujeres rebeldes y, mañana, con los asiáticos? Item más, ¿cómo IM afronta la colosal asimetría clasista que estalla cuando observamos el respectivo poder económico de las colectividades citadas? Y un último escollo: no es cierto que, como jura y perjura IM, los ‘indios’ sean conservadores de sus usos y costumbres pues de todo hay entre los millones de amerindios sobrevivientes. No obstante hay algo cierto: IM es radicalmente ‘conservador’ si entendemos ese término como el eufemismo por ‘reaccionario’ de un mezquino aliado a lo peor de España. Tan reaccionario -léase, neofranquista- como para que detestemos su programa político puesto que, según este moctezumo de baratillo, “la cultura indígena es contraria al aborto, a la ideología de género y a los sistemas populistas para asegurar elecciones.” Más claro no canta un gallo. Acabáramos: la hoja de ruta de IM es exactamente la del PP-Vox. ¿Y para ese viaje hacen falta alforjas, tickets de avión, entrevistas en TO, etc.?

Alabo que PP-Vox se acuerde de los amerindios pero les pediría que inviten a alguno más -aunque será difícil encontrar a un indígena más renegado.  Mientras llega ese hipotético deus ex machina que ponga los temas en su sitio, no quisiera terminar estas notas sin dos ilustraciones  que pueden contribuir al mejor desarrollo de esa mirífica Mancomunidad Indohispana. Velay:

Antonio Huachaca, uno de los notorios andinos monárquicos sobrevenidos -vulgo, realistas. IM puede adoptarlo como inspiración para su Mancomunidad Indohispana.  

Pero… la susodicha Mancomunidad ha de ser cobriza, con la frente blanca y el cerebro europeo. Más o menos, como la pintó Goya en su retrato del general Ricardos, 1793-1794.

Otras notas del autor

Comparte este artículo, tus amig@s lo agradecerán…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es; Bluesky: LQSomos;
Telegram: LoQueSomosWeb; Twitter (X): @LQSomos;
Facebook: LoQueSomos; Instagram: LoQueSomos;

LQSomos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.