La libertad de expresión en los grandes medios
Establecidas como dogmas las mentiras fundamentales, ya nos podemos permitir el lujo de decir algunas verdades. Las segundas siempre desempeñarán la función de asentar mejor las primeras.
Establecidas como dogmas las mentiras fundamentales, ya nos podemos permitir el lujo de decir algunas verdades. Las segundas siempre desempeñarán la función de asentar mejor las primeras.
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«Delito de odio. Depende de a quién odies y de a quién odie el juez. Si tu odio no coincide con el del juez, es delito».
Manuel Blanco Chivite
Con la violencia pasa igual. Claro, Si tú no tienes una DEFINICIÓN OBJETIVA o racional de algo muy serio, ¡pues tú siempre manipulas con tus opiniones! Y, así irresponsablemente, estás echando por alto cualquier bien que crees «bienintencionadamente». Ninguna INTERPRETACIÓN puede estar basada en algo que no sea una definición objetiva o racional, ni siquiera de la libertad de expresión. Así es. José Repiso Moyano