La verdad perseguida en Ruanda: Theoneste Nsengimana

La verdad perseguida en Ruanda: Theoneste Nsengimana

Por Selodi Gasan Adie

El periodista Theoneste Nsengimana está detenido injustamente desde el 13 de octubre de 2021 por el estado de Ruanda. Silenciar a críticos, periodistas independientes, miembros de la oposición, se ha convertido en un mal hábito del régimen del Paul Kagame

El 13 de octubre de 2021, personal de seguridad de Ruanda arrestó a Nsengimana, que dirige el canal de YouTube Umubavu TV Online, según tuits de la Oficina de Investigación de Ruanda (RIB), un organismo encargado de hacer cumplir la ley, y una entrevista con su esposa, Chantal Umwari, publicada por YouTube. canal Ishema TV.

Las autoridades han acusado a Nsengimana de pertenecer a un grupo criminal, difundir propaganda destinada a dañar al gobierno de Ruanda en el extranjero, difundir rumores e incitar disturbios, según informes de prensa.

Los cargos surgen de un vídeo publicado en el canal de YouTube de Nsengimana el día antes de su arresto, que anunciaba planes de transmitir programación el 14 de octubre como parte de un evento para conmemorar la difícil situación de los presos políticos en Ruanda, según esas fuentes.

“Al detener al periodista Théoneste Nsengimana, el gobierno de Ruanda está exponiendo su intolerancia hacia los comentarios que cubren críticamente temas de interés público y ventilan voces disidentes”, afirmó el representante del Committee to Protect Journalists (CPJ) en África subsahariana, Muthoki Mumo. “Las autoridades deberían liberar inmediatamente a Nsengimana, retirar todos los cargos presentados contra él y dejar de acosar a los periodistas por su trabajo”.

Las autoridades dicen que el video y el evento del 14 de octubre, que los organizadores llamaron “Día de Ingabire”, fueron parte de un complot más amplio de miembros del partido de oposición no registrado DALFA-Umurinzi para derrocar al gobierno de Ruanda, según los documentos revisados por el CPJ. Las autoridades alegan que miembros del partido DALFA-Umurinzi formularon ese complot en discusiones de septiembre sobre Blueprint for a Revolution, un libro sobre activismo no-violento, según esos documentos.

Miembros de DALFA-Umurinzi y asociados de la líder de ese partido, Victoire Ingabire, se encuentran entre los coacusados de Nsegimana, según los tuits del RIB, informes de varios medios, una declaración del partido e Ingabire, quien habló con el CPJ a través de una aplicación de mensajería. Ingabire dijo al CPJ que Nsengimana planeaba presentarla en un debate político en su canal durante el evento del 14 de octubre.

Umubavu Online TV publica informes y comentarios sobre la política ruandesa, incluidas entrevistas con figuras de la oposición; sus videos han recibido alrededor de 16 millones de visitas totales, según la revisión del canal realizada por el CPJ.

Los fiscales alegan que el vídeo del 12 de octubre publicado en Umubavu Online TV difundió falsedades y pretendía incitar al público acusando al gobierno de asesinatos políticos y detenciones arbitrarias, según esos documentos, que dicen que las autoridades también consideraron los programas planeados para el 14 de octubre como parte de un complot de DALFA-Umurinzi para derrocar al gobierno.

Si es declarado culpable de publicar rumores, Nsengimana podría enfrentar hasta cinco años de prisión y una multa de hasta 3 millones de francos ruandeses (3.000 dólares estadounidenses) según la ley de delitos cibernéticos de 2018 de Ruanda. Según el código penal de Ruanda, Nsengimana también enfrenta hasta 15 años de prisión si es declarado culpable de incitar a los disturbios, hasta 10 años de prisión si es declarado culpable de ser miembro de un grupo criminal y hasta 10 años si es declarado culpable de difundir propaganda para dañar la reputación internacional del gobierno de Ruanda.

Anteriormente, en abril de 2020, Nsengimana fue arrestado y detenido durante varias semanas por acusaciones de fraude, como parte de una ola más amplia de arrestos de periodistas que informaron de manera crítica durante la pandemia de COVID-19, según informes de prensa.

El CPJ envió un correo electrónico a la Oficina de Investigación de Ruanda y a la Fiscalía Nacional para solicitar comentarios, pero no recibió ninguna respuesta. Cuando el CPJ llamó a la Oficina de Investigación de Ruanda, una persona contestó el teléfono y dijo que respondería a las preguntas enviadas por correo electrónico del CPJ, pero no lo había hecho al momento de la publicación y no respondió llamadas posteriores ni una solicitud enviada a través de una aplicación de mensajería.
Faustin Nkusi, portavoz de la Fiscalía Nacional de Ruanda, no respondió a llamadas telefónicas ni a mensajes del CPJ en busca de comentarios.

A día de hoy el periodista Theoneste Nsengimana continua sometido a detención ilegítima, bajo la infundada acusación de “difundir rumores para causar disturbios entre la población”

#JournalismIsNotACrime #Africa #FreeTheonesteNsengimana #Rwanda

– Ruanda en LoQueSomos

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