Las huellas del genocidio en la maternidad de Santa Cristina: su refugio antiaéreo
Quiero comenzar diciendo que he sido en general muy reacia a equiparar la represión en la Guerra Civil (GCE), con lo sucedido en el Holocausto judío, pues tengo experiencias familiares de ambos casos que me hacían pensar que no podían ser equiparables por la dimensión de la represión:
1) Del lado materno, 20 familiares judíos polacos exterminados en la Shoá, y madre expulsada del colegio alemán de Madrid por judía, en 1933., con 7 años.
2) Del lado paterno, abuelo republicano represaliado con tres consejos de guerra sumarísimos ,condenado a la cárcel, y sanción económica, por el tribunal de Responsabilidades políticas y por el Colegio de médicos, así como mi padre , encarcelado durante un años en los durísimos campos de concentración de San Marcos de León y cárceles franquistas de Ávila y Madrid.
Pero fue una investigación en la que estoy participando desde hace unos meses, sobre “la sanidad republicana en la Guerra Civil Española y sus hospitales”, la que me hizo recapacitar, al descubrir que existía un Refugio antiaéreo debajo de una maternidad, prueba del intento de exterminio de los futuros niños republicanos, y esto me indignó.
La mayoría del Pleno del Congreso de los Diputados, frenó en seco en Julio del 2011 el intento de la izquierda minoritaria por modificar uno de los pilares de la Transición, como fue la Ley de Amnistía de 1977. El BNG defendió una Proposición no de Ley para que la Ley de Amnistía no fuera de aplicación a los “crímenes de genocidio o lesa humanidad” y para que el cambio tuviera efecto retroactivo.
Claramente se ve que los partidos mayoritarios PP-PSOE, herederos y deudores del franquismo se niegan a utilizar términos como crímenes de lesa humanidad y genocidio al hablar de los crímenes cometidos por el Estado español. Tienen miedo a sus consecuencias, que no son otras que aceptar que su obligación de anular las dos leyes de punto final vigentes: La de amnistía de 1977 y la conocida como Ley de la Memoria Histórica del 2007, pues tendrían que poner en marcha las medidas de justicia, ya que tales delitos son por definición, imprescriptibles.
El genocidio es una especie dentro del género de Crímenes contra la Humanidad, que no prescriben.
En el documento de Naciones Unidas “La convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio”, nos dice como genocidio, en su artículo II, apartado d:
“Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo”
Que exista un Refugio antiaéreo que fue construido por la II República durante la Guerra Civil Española, en la principal maternidad de Madrid, según aparece en la Gaceta de la República del 2 de Junio del año 1938, y cuyos planos y documentos he podido encontrar en el Archivo de la Villa de Madrid recientemente, prueba que se bombardeaba dicha maternidad. Dicha obra es de gran magnitud, recorriendo todo el solar, ya que tiene previstas las salidas a tres calles según escribe el arquitecto responsable, al Alcalde del Ayuntamiento de Madrid el 5 de Julio de 1938:
“…Por orden Ministerial, Gaceta de la República del 2 de junio de 1938, se esta ejecutando en este edificio un Refugio subterráneo, cuyos planos se acompañan, para conocimiento del Ayuntamiento… Al mismo tiempo se le da cuenta que, para el desagüe del Refugio, se construirá los atarjes que en el plano se determina, que acometerá a la general de la calle O´Donnell y que se harán las tres salidas reglamentarias del Refugio a las vías públicas colindantes, de la Fuente del Berro, Duque de Sesto y Dr. Esquerdo….”
Según el informe que presenta por Fernando Chueca Goitia, académico y es aprobado en sesión ordinaria por la Real Academia de Bellas Artes el día 27 de marzo de 1995 relativo a la propuesta de declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento a favor del Hospital de Santa Cristina, situado en la calle O´Donnell ,57-59-61 de Madrid:
“…se trata de de un edificio del arquitecto D. Luis Landecho y Urríes, que fue un profesional muy distinguido de los comienzos de nuestro siglo, figurando incluso como Académico de la Real Academia de Bellas Artes”
“Este edificio, fechado entre 1904 y 1919, es de excelente arquitectura en la que se mezclan el ladrillo y la piedra en muy acertadas soluciones. Según Landecho, el fin primordial que había que satisfacer es el de dar instrucción a las matronas, así en la asistencia a los partos como en el cuidados primeros que necesitan los recién nacidos, para ello es necesario que, al menos por algún tiempo, vivan las matronas en el edificio.,….sobre estas bases, se ha trazado el edificio, calculándose su capacidad sobre un promedio de mil partos anuales y doce matronas en pensión.
…Landecho organiza el conjunto, mediante cuatro pabellones formando cuadrilátero, con un patio central en su interior…”
Dicha Escuela de matronas y casa de salud de Santa Cristina, paso a ser, durante la GCE “Casa Central de Maternidad “,dependiente del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad ,siendo su Patronato presidido por Dolores Ibarruri y vocales , Matilde Landa por Socorro Rojo Internacional y Juan Ruano por el Frente Popular .
A pesar de la guerra, la capital continua su proceso de crecimiento de la población que en esas fechas rondaba el 1.000.000 de habitantes. Se ha calculado que llegó a acoger a 500.000 refugiados, que posteriormente fueron dirigidos a otros puntos de España. En la Casa Central de maternidad, se llegaron a atender 5000 partos en un año.
Nos explica el Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad, el anarquista J. Puig Elías (por lo que comprobamos anarquistas y comunistas no se llevan tan mal) que firma la orden desde Barcelona el 26 de Mayo de 1938:
“…Las circunstancias anormales por las que atraviesa la población de la España leal y en particular la del heroico Madrid, justifican el gasto (329.180 Pts) y a mayor abundamiento tratándose de mujeres, madres de los futuros ciudadanos”
Bueno, pues eso es lo que los rebeldes fascistas no querían, que nacieran esos futuros ciudadanos libres y republicanos. Y esa era la medida destinada a impedir los nacimientos en el seno del grupo de madres republicanas, que esta tipificada como “genocidio”
Para ello utilizaron a fondo sus aviones nazi-fascistas, que debieron en algunas ocasiones ser pilotados por los “ases de la aviación española”, García Morato y Carlos Haya, que seguramente sabían perfectamente que se bombardeaba a una Maternidad pues su suegro, el Dr. José Gálvez que fundó la escuela de enfermeras y matronas del centro de salud Santa Cristina en O´Donnell, trabajó muchos años en ella.
Curiosamente esta es una de las razones que esgrimen el Obispo de Málaga para solicitar la beatificación el 13 de julio del 2006, a instancia de la familia Morato y Haya (sus hijas viudas) y apoyada por instituciones como la Adoración Nocturna, las Escuelas del Ave María, los Salesianos y el Colegio de médicos de Málaga.
Actualmente, trece mil folios dan testimonio de su vida, siendo analizada por una comisión de teólogos y de historiadores. Lo que es seguro es que no van a relacionarle con los bombardeos a la maternidad que conocía perfectamente, siendo el suegro de los “ases de la aviación española García Morato y Carlos Haya”. Alguien tendría que denunciar en el Vaticano, que una persona así, no puede ser elevado a santo, sino todo lo contrario, rebajado a ser un cómplice de genocidio.
Además, dicha maternidad de O´Donnell, es tristemente famosa porque se denunciaron robos de niños desde el franquismo, (principalmente por médicos relacionados con el Opus Dei como podría ser el ginecólogo Botella Llusiá, tío de Ana Botella, y que fue nombrado director de la Maternidad de Santa Cristina y Escuela Central de Enfermeras en 1952) que es también un acto constitutivo de “genocidio” según el Artículo II, apartado C) de la Convención para la prevención y Sanción del Delito de Genocidio”
“…Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo”
El Refugio, no esta ni siquiera reconocido ni inventariado, pues las instituciones tanto el Ministerio de Cultura como la Comunidad de Madrid, dicen desconocerlo, a pesar de que existan esos documentos y planos en el Archivo de la Villa de Madrid. Y eso que tiene la protección máxima como Bien de interés Cultural, incoado en 1977 y finalizado, (con todos los parabienes de las instituciones, Real Academia de Bellas Artes incluida y especialmente del Ministerio de Cultura, Dirección General del Patrimonio Histórico) en 1999, siendo ministro de Educación y Cultura, el Sr. Mariano Rajoy.
Al fin y al cabo se quitaba un molesto testigo de las atrocidades cometidas por los franquistas, que no solo bombardearon a esta maternidad, sino a muchos otros hospitales en Madrid, que tienen refugios antiaéreos debajo, según mis ultimas investigaciones (Residencia de Estudiantes, Hospital de jornaleros de Maudes, Colegio del Pilar, etc.)
Inventariar y recuperar dicha prueba material del intento de genocidio en la maternidad, es urgente e imprescindible para poder acometer alguna acción legal ante los tribunales. Como seguramente los responsables directos (pilotos franquistas españoles, nazis alemanes y fascistas italianos, etc.) ya no viven, será el propio Estado el responsable una vez sacada a la luz la verdad, quedaría la justicia y la reparación.
Dos memorias, dos heridas imborrables se cruzan en mi, la de la Shoá y la de esa otra exterminación de los republicanos españoles, pues de alguna manera lo segundo fue el anticipo de lo primero, y Auschwitz fue tributaria de la victoria nazi fascista en España, donde se libraba la primera batalla contra el fascismo, como bien supieron los brigadistas internacionales, mayormente comunistas y judíos, muchos de los cuales acabaron en los campos de exterminio nazis, junto a algunos miles de republicanos deportados, como apátridas, por obra y gracia del Ministro de Exteriores franquista, Serrano Suñer.
Es importante que los jueces reconstruyan la verdad, y que tienen a su cargo el repartir justicia de una manera que sea reparatoria en los casos de crímenes de lesa humanidad como sería el intento de genocidio con medidas tendentes a impedir el nacimiento de los niños republicanos. Claro que los nazis con los niños judíos hacían experimentos ó simplemente los exterminaban los primeros al salir de los trenes (fueron 2.000.000)
Habrá que buscar los puntos en común, como podría ser este de los niños, tanto los republicanos como los judíos, pues como ha expresado el director del Memorial de la Shoá de París:
“…no hay que tener miedo a comparar los genocidios” (Se refería al judío y al argentino , en ese caso )
De todos modos, la cuestión es que no se trivialice el Holocausto judío, pues a mi entender, tiene que seguir siendo el ejemplo de la máxima maldad a la que puede llegar el ser humano, es un honor que no se nos puede quitar a los judíos.
Recordemos que fueron no solo exterminados unos 6.000.000, que significaba 2/3 de la población judía europea, sino que además toda la cultura y civilización (sinagogas, cementerios, libros , etc.) que durante tantos siglos se había ido desarrollando, y todo ello por culpa del antisemitismo primero, y posteriormente del racismo y el nacionalismo alemán.
Verdad, justicia y reparación, según la legislación internacional, es lo que se necesita aplicar a la represión franquista, y finalmente la memoria, como la síntesis de las etapas anteriores. Parece que hubiéramos empezado al revés, con una Ley de la Memoria, que no tiene en cuenta las anteriores, y lo que nos deja es la impunidad, consecuencia de los pactos con la oligarquía franquista que solo podrá finalizar rompiendo con la monarquía, e instaurando la III República.
* http://hospitalesdesangrerepublicanosgce.blogspot.com/p/madrid_10.html