Las inmoralidades de la estafa
El presidente de Endesa, Borja Prado, recibió una retribución total de casi 2,37 millones de euros en 2013, frente a los 2,24 millones de 2012, un 5,3% más, según consta en el informe de retribución de los consejeros de la compañía remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
¡Ahí lo llevas! Solo es un ejemplo, pero real, de casos que aunque minoritarios, solo para una cierta “elite”, siguen siendo habituales en este país que dicen que se recupera, pero que la clase trabajadora no vemos por ninguna parte.
Endesaes una muestra de empresa pública, creada por el INI franquista, o sea construida con los impuestos de tus abuelos, de tus padres, que funciono como tal hasta el año 1988, en que se inicio su proceso de privatización con una Oferta Pública de Venta (OPV) en el que se inicia la reducción de la participación del Estado en la Compañía al 75,6 por ciento, aquella “gloriosa” época del cambio de Felipe González, que consistió en privatizar todo lo público que pudo.
Actualmente es propiedad de la italiana ENEL, es una de las grandes que cotizan en el IBEX 35. Y por supuesto ahora nuestra ya no es nada, nuestro es solo pagar cada vez más por unas privatizaciones (¿o robos) que gestionan nuestro patrimonio natural, nosotros pagamos, y ellos se quedan con el beneficio, de una empresa que era de todos: PÜBLICA.
Y eso que hemos cogido este ejemplo, que visto desde otro ángulo podríamos decir que este señor gano tres veces menos que el presidente de Iberdrola, otra que tal baila.
¿De que estamos hablando? ¿Hasta donde llega la inmoralidad de la estafa en la que vivimos? Así funciona el negocio del régimen español. Todo para unos pocos, nada para la mayoría.
Para mañana ya sabes a la fila del paro, algún desahucio cercano, un buena hostia por protestar, alguna subida de impuestos… nada especial, seguimos.
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