Las virtudes
Según el dogma tradicional de la religión católica, las virtudes teologales son tres: fe, esperanza y caridad. Fe no queda ya apenas en el almacén de la credulidad, la esperanza se acaba por momentos y la caridad se practica marginalmente, allí donde debería predominar la justicia.
Eso era antes. La doctrina, en estos tiempos neomedievales, se ha modificado, al compás de la práctica de todos los días. El capitalismo del becerro de oro pretende añadir otra virtud a cambio del trabajo asalariado: el vasallaje.
El trabajo no es gratis. Si quieres trabajo, humíllate y suplica, cede a los requerimientos y capricho del empresario o accionista. Sonríe. Se positivo.
Recuerda: tienes familia que mantener. Nada de rebeldías, ni de opiniones personales, ni malas caras. La actitud de pensamiento único debe ser impecable.
De lo contrario, puedes engrosar, a golpe de e-mail, las largas listas del paro.
Viñeta de Forges