Leonardo Acosta In Memoriam
Julián Ruesga Bono*. LQSomos. Octubre 2016
El pasado 23 de Septiembre murió Leonardo Acosta, en la ciudad de La Habana, Cuba, donde nació en 1933, hace 83 años. Músico, periodista, investigador y escritor, obtuvo en 2007 el Premio Nacional de Literatura y en 2014 el Premio Nacional de Música. Ambos premios le fueron otorgados por la obra de toda una vida. Entre la comunidad jazzística castellanohablante es conocido por sus escritos en torno al jazz y la música popular cubana, sobre todo por su libro, “Un siglo de jazz en Cuba”, su obra más destacada.
Desde muy joven recibió clases de música. Su interés por el jazz le llevó a tocar el saxofón, en algunas de las orquestas cubanas más célebres de los años cincuenta, -como las de Armando Romeu, Julio Gutiérrez, Aldemaro Romero y la Banda Gigante de Benny Moré. También fue fundador, en 1958, del Club Cubano de Jazz, junto a un grupo de amigos entre los que estaban Israel «Cachao» López y Frank Emilio Flynn. Durante tres años el Club de Jazz promovió el jazz en Cuba, organizando descargas y llevando a la Isla a destacados músicos norteamericanos de la época, como Kenny Drew, Stan Getz y Zoot Sims. En la década de los sesenta formó parte de la agencia Prensa Latina, como corresponsal en México y Checoslovaquia. En 1969 participó en la creación del GESI, Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica), el grupo musical que dirigió Leo Brouwer e integraba, entre otros, a Sergio Vitier, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Eduardo Ramos, Noel Nicola, Emiliano Salvador y Sara González. En las siguientes décadas volvió al periodismo como redactor en la revista Revolución y Cultura y comenzó a publicar numerosas colaboraciones en algunos de los principales medios de comunicación cubanos: Unión, Casa de las Américas, La Jiribilla, Bohemia, Clave, Salsa Cubana y El Caimán Barbudo. De 1978 a 1989 fue asesor musical de la Televisión Cubana y posteriormente trabajó en el Consejo Nacional de Cultura.
Como ensayista, Leonardo Acosta se centró en el estudio de temas culturales e históricos de Cuba y el Caribe, entre los que ha ocupado un lugar destacado la música. De sus publicaciones cabe destacar: “José Martí, la América precolombina y la conquista española” (1974), “Música y épica en la novela de Alejo Carpentier” (1976), “Música y descolonización” (1982), “Del tambor al sintetizador” (La Habana, Letras Cubanas, 1983), “El barroco de Indias y otros ensayos” (La Habana: Casa de las Américas, 1984) que fue Premio de la Crítica 1984 en Cuba, “Novela policial y medios masivos” (1986), y “Alejo en Tierra Firme: intertextualidad y encuentros fortuitos” (2007). De sus escritos en torno al jazz, decir que es el cuerpo crítico más lúcido y vigoroso al que acudir para conocer el jazz cubano del siglo XX. Su extenso trabajo se encuentra repartido en numerosas publicaciones periódicas desde la segunda mitad de la década de los 70. Por suerte, la mayor parte de estos trabajos han servido de base a varios libros que los han recopilado y ordenado.
“Elige tú, que canto yo” (La Habana: Letras Cubanas, 1993; Ediciones Unión, 2014), es el primer volumen dedicado al jazz que publicó. El libro recoge artículos publicados por Acosta a lo largo de los años 70 y 80, en las revistas Revolución y Cultura y Bohemia y presenta el perfil biográfico de varias figuras históricas pertenecientes a tres generaciones diferentes de músicos cubanos. Como en el resto de sus ensayos, sobre el jazz y sus músicos en Cuba, enmarca el jazz cubano dentro del desarrollo de la música popular del país. En la primera sección sus artículos presentan el trabajo de Dámaso Pérez Prado y el auge del mambo, evoca la figura de Benny Moré y su Banda Gigante, reivindica la importancia de Frank Grillo «Machito» en la conformación del jazz latino, y pone en valor la figura de Armando Romeu como pionero del jazz en Cuba desde los años 20 del pasado siglo. En la segunda parte traza el perfil de diferentes músicos de la Isla, destacando sus aportaciones al jazz cubano: entre otros aparecen Felipe Dulzaides, Frank Emilio Fynn, José María Vitier, Chucho Valdés y Pedro Jústiz «Peruchín».
“Otra visión de la música popular cubana” (La Habana: Editorial Letras Cubanas, 2004; Museo de la Música, 2014) es otro libro de Leonardo Acosta donde reflexiona en torno a diferentes aspectos del jazz cubano. Compuesto por diferentes artículos y conferencias, aborda la cultura y la música cubana desde una mirada panorámica que abarca tanto las interrelaciones e influencias de los distintos géneros a lo largo del siglo XX como sus conexiones con otras músicas del Caribe y EUA. Un texto controvertido que con agudeza rompe con muchos tópicos y estereotipos forjados y repetidos en torno a las diferentes músicas cubanas. En la primera parte del libro Acosta aborda la música popular cubana del siglo XX y enfatiza en la mezcla de géneros y estilos que la caracterizan, así como sus conexiones históricas con otras músicas caribeñas. Es en la segunda parte donde se aborda el jazz de forma directa. La enumeración de los diferentes epígrafes de esta segunda sección da una idea de la deriva de sus reflexiones: “La diáspora musical cubana en los Estados Unidos”, “Interinfluencias y confluencias entre las músicas de Cuba y los Estados Unidos”, “El impacto de 1898 en la música del Caribe: Cuba y Puerto Rico” y “Jazz afrocubano y afrolatino: etapas y procedimientos estilísticos”.
A los volúmenes ya mencionados podemos añadir otras dos publicaciones más recientes: “Móviles y otras músicas” (La Habana, Ediciones Unión, 2010) y “Entre claves y notas…, Rutas para el pensamiento musical cubano” (La Habana, CIDMUC, 2014), que recogen distintos escritos donde vuelve a abordar el jazz cubano y sus músicos. “Entre claves y notas…”, está compuesto por una selección de artículos publicados en la revista musical Clave, entre 1999 y 2009, y diferentes notas escritas para la presentación de discos editados por músicos cubanos. Prologado por Radamés Giro, “Leonardo Acosta: un samurai de la musicología cubana” y con un apéndice, escrito por Raúl Fernández y Daniel Whistesell, “Leonardo Acosta: desde fuera y por arriba”, el libro quiere ser una fotografía intelectual del autor mostrando la amplitud de foco de su mirada sobre la música cubana a través de una pequeña antología de sus ensayos. El texto de Raúl Fernández y Daniel Whistesell, reseña parte de su extensa obra de crítica musical y literaria. Además incluye una “Bibliografía musical de Leonardo Acosta”, un listado de sus publicaciones: libros, artículos y entrevistas en revistas, prólogos y notas discográficas. Entre claves y notas…, es un homenaje a Leonardo Acosta y una excelente introducción a su trabajo crítico sobre la música cubana.
Su libro más conocido, “Un siglo de jazz en Cuba” (La Habana: Ediciones Museo de la Música, 2012), es una publicación imprescindible para conocer el desarrollo y vida pública del jazz cubano del siglo XX. A la edición cubana la precedieron varias ediciones, una de ellas en Colombia, “Raíces del Jazz Latino, un siglo de jazz en Cuba” (Barranquilla: La Iguana Ciega, 2001), otra anterior en Cuba, en dos volúmenes separados, “Descarga cubana: el jazz en Cuba 1900-1950” y “Descarga número dos: El jazz en Cuba. 1950-2000” (La Habana: Ediciones Unión, 2000 y 2002) y otra en los Estados Unidos, en inglés, bajo el título “Cubano Be, Cubano Bop: One Hundred Years of Jazz in Cuba” (Smithsonian Inst Pr, 2003). Controvertido y crítico, como toda su obra, el libro comienza con los primeros contactos entre la música cubana y la música estadounidense, plantea la importancia de músicos como Machito, Mario Bauzá y Chano Pozo en la constitución de jazz latino, da cuenta del cubop neoyorquino y el cubibop habanero, pasa por La Habana de los años 50 y termina con Irakere y el despegue del jazz cubano actual. En los últimos capítulos Acosta muestra los cambios en el mundo del jazz en La Habana de los años 50 -a través de la vida cultural y nocturna de la ciudad, las descargas y los conciertos- y da cuenta de la aparición del feeling, la experimentación musical del GESI en las bandas sonoras del cine cubano, así como de los visitantes y anfitriones de los festivales Jazz Plaza de La Habana. “Un siglo de jazz en Cuba”, es un documentado recorrido por diferentes hechos históricos que facilitaron la cristalización y desarrollo del jazz en Cuba, posibilitando un proceso local característico y particular. La narración está armada a partir de entrevistas y conversaciones, recortes de prensa y recuerdos del autor, incisivo testigo de primera mano de casi todo lo que se cuenta.
Una de las características más sobresalientes de su escritura se encuentra en su estilo claro y directo. Acosta escribe desde la visión que le facilita su experiencia como músico, periodista, investigador y conocedor del día a día de los músicos cubanos sobre los que escribe. En algún sitio leí que a lo largo de sus artículos parece que los músicos entren y salgan con entidad propia, como si estuviéramos compartiendo con ellos una sesión de estudio, una jam session o una conversación de amigos. Es cierto, hace sentir tan próximo lo que narra, que a veces el lector se siente parte de la narración. Sirvan estas pocas líneas en su memoria como muestra de homenaje y agradecimiento a Leonardo Acosta por su trabajo.
* Tomajazz