Madre… por favor, mátame
Mariano Muniesa*. LQS. Febrero 2019
En noviembre de 1977, Vicious conoció a la groupie estadounidense Nancy Spungen, y los dos iniciaron una relación que en opinión de todos los que conocieron a la pareja en esos días, inició la cuenta atrás de la muerte de Sid Vicious
Hace ahora 40 años, el 2 de febrero de 1979, murió en Nueva York Sid Vicious en circunstancias nunca aclaradas y que han dado, y siguen dando todavía pie, a pesar de las declaraciones de Ann Beverly, a toda clase de especulaciones, rumores, documentales, libros y reportajes. Como ha sucedido a lo largo de la historia, morir joven -aunque en este caso no dejase un bello cadáver- máxime cuando se ha vivido con intensidad y llegando a ser el símbolo de una generación o de un fenómeno social o cultural, sea el que sea, convierte al personaje en mito. Sucedió antes con Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison, y pasaría después con John Lennon o Kurt Cobain.
En el caso de Sid Vicious, bajista de los Sex Pistols, se dieron además varias circunstancias añadidas. Dentro del grupo punk por definición, era el más punk de los punks. Si el punk rock surgió como un movimiento anárquico, nihilista, que propugnaba la destrucción por la destrucción en sí misma, incluida la autodestrucción, que renegaba de todo y que estaba contra todo -por supuesto, para los punks de 1977, el podrido y asqueroso negocio de la industria del rock- Sid Vicious, indudablemente sin proponérselo, llevó esa actitud punk hasta sus últimas consecuencias.
El verdadero nombre de Sid Vicious era John Simon Ritchie y nació el 10 de mayo de 1957 en Londres, Inglaterra, hijo de John y Anne Ritchie. Su padre era guardia en el Palacio de Buckingham, mientras que su madre a menudo ha sido descrita en más de una ocasión como una proto-hippie. Cuando su padre abandonó a la familia poco después del nacimiento de John, su madre se llevó al niño con ella a Ibiza, donde se casó con Christopher Beverly en 1965 y luego se mudó a Kent, Inglaterra.
Seis meses después de regresar a Inglaterra, Christopher murió y Ann, sin trabajo y en condiciones muy precarias, se mudó a un pequeño departamento en Tunbridge Wells, donde el joven John asistió a la escuela de Sandown Court. En 1971, John y su madre se mudaron a Hackney, en el este de Londres y después de completar la escuela secundaria, John se marchó de la casa de su madre para vivir en un apartamento compartido con algunos amigos de la escuela, entre ellos John Lydon –más tarde Johnny Rotten- John Wardle y John Gray, quienes formaron un grupo llamado The Johns, aunque en esa época Ritchie y Lydon pedían dinero en las aceras de Londres para pagar su parte del alquiler.
Sería John Lydon quien le dio a Vicious su nombre artístico, cuando el hámster mascota de Lydon, Sid, mordió a Ritchie en su mano y Ritchie exclamó: “¡Sid es realmente cruel!”, tras lo cual Lydon apodó a su amigo Sid Vicious, que Ritchie continuó usando como nombre artístico.
En 1976, Vicious comenzó su carrera musical con el grupo The Flowers of Romance, donde estaba Siouxie, la posterior líder de Siouxie And The Banshees y jefa del llamado “Contingente de Bromley”, una suerte de club de fans no oficial de los Sex Pistols, tocando la batería y ocasionalmente intentando cantar. Cuando Glen Matlock dejó a los Pistols, Sid Vicious, que era un entusiasta fan de la banda e iba a cada uno de sus shows en Londres, a propuesta de su amigo John Lydon fue la primera y única opción para entrar como nuevo bajista. Y dentro del esquema que el manager del grupo, Malcolm McLaren había diseñado, lo cierto es que aquel Sid Vicious en aquella época aún solamente enganchado a las anfetaminas, frenético, subversivo y conocido como todo un agitador en todo el ambiente punk más underground de Londres, encajó como un guante. “Si Rotten es la voz del punk, entonces Vicious es la actitud”, llegó a decir en varias conferencias de prensa. No importaba que apenas supiera tocar el bajo, aunque se decidió a aprender –uno de sus profesores fue paradójicamente Glen Matlock, que siempre tuvo una relación muy estrecha y cordial con él- y llegó antes de caer en la heroína a ser un bajista como mínimo, aceptable.
En noviembre de 1977, Vicious conoció a la groupie estadounidense Nancy Spungen, y los dos iniciaron una relación que en opinión de todos los que conocieron a la pareja en esos días, inició la cuenta atrás de la muerte de Sid Vicious. Parece innegable que Nancy fue quien introdujo a Sid en la heroína y a partir de ahí, le llevó a un turbulento proceso de autodestrucción progresiva. La banda, por enfrentamientos constantes e irresolubles con Malcolm McLaren, se rompió en enero de 1978 y en ese momento, Sid intentó iniciar una carrera en solitario, estableciéndose en el Chelsea Hotel de Nueva York con Nancy.
En la mañana del 12 de octubre de 1978, Vicious se despertó y encontró a Spungen muerta en el baño de su habitación en el Hotel Chelsea. La policía investigó el incidente y arrestó a Vicious por el asesinato de Nancy Spungen, a pesar de que afirmó que no recordaba nada de lo sucedido 12 o 14 horas antes ya que había estado sumido en un profundo estupor inducido por la dosis de heroína que se había inyectado.
Su madre pagó la fianza de 50,000 dólares y salió en libertad, pero… además de sus problemas de adicción, y a pesar de que planeaba grabar un disco con sus compañeros de Sex Pistols Steve Jones y Paul Cook, cara a recaudar fondos para su defensa, toda su vida se convirtió en una pesadilla. Intentó suicidarse cortándose el brazo con cuchillas de afeitar y fue trasladado al hospital Bellevue para recibir tratamiento. Después de su liberación de Bellevue, fue arrestado en diciembre de 1978 y acusado de asalto cuando estrelló una jarra de cerveza en la cara de un amigo, Todd Smith, durante una discusión. Después de pasar 55 días en la cárcel de Riker’s Island por este asalto, volvió a pagar la fianza el 1 de febrero de 1979, y esa noche fue a la casa de su nueva novia, Michelle Robinson, para celebrar su liberación. Allí encontró la muerte.
Su cadáver fue encontrado a la mañana siguiente, 2 de febrero, en la cama de Robinson por una sobredosis de heroína que se inyectó la noche anterior. La autopsia de su cuerpo fue realizada por el doctor Michael Baden, el médico forense jefe de la ciudad de Nueva York, quien determinó que la heroína encontrada en su cuerpo tenía una pureza del 80 por ciento, asegurando por ello que la causa de su muerte fue una sobredosis.
Anne Ritchie Beverly, la madre de Sid, poco antes de su muerte declaró lo siguiente: “John no podía dormir, no podía comer, estaba obsesionado con la idea de ir a la cárcel, de lo que le podrían hacer allí… sufría las 24 horas del día. Y para mí también era insoportable esa angustia. Esa noche, compré una dosis de extrema pureza y cuando estaba empezando a sufrir los primeros temblores del mono, le tranquilicé, le llevé a la cama y le inyecté una dosis letal. Mi niño murió dulcemente, dejó de sufrir. Si hubiera sido condenado, se habría matado en la cárcel o le habrían matado allí. Yo solo le proporcioné un final sin dolor, sin miedo, sin espasmos. Murió feliz” .
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– LoQueSomos en Red
* Nota original del diario “La Región”
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