México: los 100 días de AMLO
Eduardo Ibarra Aguirre*. LQS. Octubre 2018
Un estilo personal de gobernar muy distinto en ocho décadas y que tanto él como los críticos están en proceso de aprendizaje para leer la nueva y realidad
Al cumplir 100 días como candidato presidencial triunfante con 30.1 millones de votos (53 por ciento) y contar con el respaldo de entre 70 y 80 por ciento de la ciudadanía, según las encuestas, datos que sus adversarios no logran asimilar, Andrés Manuel López Obrador retoma la crítica abierta en la Plaza de los Mártires de Toluca, en territorio del poderoso Grupo Atlacomulco.
Al parecer le molesta sobremanera que jueguen con su estado de salud para golpearlo: “Hay una campaña desatada de que ya estoy chocheando, que estoy enfermo. Nada de eso. Estoy al 100. Gozo de cabal salud, así que no se anden frotando las manos, porque hay presidente para muchos años”. Lo dijo en conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, dada junto al gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Más tarde, durante el mitin celebrado en la misma plaza, recordó que “medios han incluso presentado diagnósticos falsos, o emitidos hace tres o cuatro años. Todo mundo sabe que sí tuve un infarto pero gracias al Creador ya todo está bien, y gozo de muy buena salud” (La Jornada, 11-X-18). Lo que AMLO dijo fue “gracias a la naturaleza, la ciencia y el creador…” Pero su mejor aliado en los medios prefirió reducirlo a sus creencias religiosas, mismas que son del ámbito privado.
Oportunamente aclaró que “la prensa fifí cuestiona todo lo que hace el gobierno electo, como si nada le pareciera”, y utiliza ese término “con los medios conservadores” que no comulgan con su proyecto, pero hace uso de su libertad de expresión, como respetará el derecho a disentir y les “pide disculpas por anticipado”.
En el mismo tono, estimó que en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se dicen radicales pero “son en realidad muy conservadores”, pues en 2015 le hicieron el “juego al régimen”, cuando la Sección 22 llamó a no votar y auspició el triunfo del PRI en Oaxaca.
Definición motivada por la forma en que una belicosa fracción de la Coordinadora Estatal en Guerrero reventó en Acapulco el foro de consulta sobre la reforma educativa, además de la exigencia de la CNTE de que el presupuesto educativo no se maneje por la Federación. AMLO reviró: “Si son organizaciones democráticas, que se les pregunte a los maestros qué quieren”.
La posposición del foro educativo y la cancelación de otros en cinco estados sobre la pacificación, son parte de los hechos que recoge la tesis de analistas del Canal Las Estrellas de que “los últimos ocho o 15 días” son “los más difíciles” de los 100 transcurridos.
Es para registrarse que varios de los críticos más duros a los foros para la pacificación con familiares de las víctimas de la guerra de Felipe Calderón y Enrique Peña, ahora se rasgan las vestiduras por la cancelación. Omito los nombres de analistas, dueños de ONG y colegas porque la lista es muy larga.
Otros elementos de “los días más críticos de López Obrador” son: las críticas por la ostentación en la revista Hola de la boda de César Yáñez y Dulce Silva; las diferencias en el equipo en vías de ser gobierno y en la coalición política, magnificadas por medios que hartaron con la sentencia del “partido de un solo hombre” y al que “todos obedecen”; el manejo contradictorio del tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de México… Pero omiten el TLCAN renovado.
Más hacen a un lado lo básico, que consiste en que Obrador aún no es presidente y el que lo es aparece en segundo plano; un estilo personal de gobernar muy distinto en ocho décadas y que tanto él como los críticos están en proceso de aprendizaje para leer la nueva y realidad.
* Todo incluido La Revista.com
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