Mitos de clase media
Diego Farpón. LQS. Abril 2020
Frente a los mitos del marxismo-leninismo recuperar a Marx, recuperar el socialismo científico: la clase media existe
Vivimos rodeadas de mitos: la clase media existe, no es un invento burgués para enajenar al proletariado y que éste deje de saberse miembro de su clase para que se crea clase media y deje de luchar por sus intereses materiales y, en última instancia, deje de luchar por derribar la sociedad burguesa.
La destrucción del socialismo científico y la edificación del marxismo-leninismo, erigido en filosofía oficial y dogmática por la burocracia que se hizo con el poder en el estado obrero soviético, constriñó la filosofía de la revolución, de la praxis, de la transformación material de la realidad. Los manuales de marxismo-leninismo, filosofía fosilizada, dieron como consecuencia un abandono de la lectura de las fuentes, de las peligrosas fuentes que cuestionaban o podían cuestionar lo que, en nombre del proletariado, se estaba construyendo en la Unión Soviética. La recuperación del socialismo científico es una de las tareas urgentes para las organizaciones del proletariado que pretendan construirse como herramientas útiles para su emancipación.
¿Cuántas veces, a las clases trabajadoras, se les ha dicho desde organizaciones que se proclaman comunistas que la clase media no existe? ¿Cuántas veces no han negado organizaciones comunistas la existencia de la clase media? ¿Cuántas veces no se ha podido escuchar algo parecido a esto; burguesía y proletariado: no hay más clases sociales; es la burguesía la que, ficticiamente, ha inventado que existe la clase media para engañarte y que dejes de considerarte clase trabajadora?
Y sin embargo, en El Capital, Karl Marx habla de clase media. Lo hace en el prólogo a la primera edición alemana: “no hay que hacerse ilusiones. Igual que la guerra de independencia americana del siglo XVIII dio la alarma para la clase media europea, también la ha dado para la clase obrera de Europa la guerra de secesión norteamericana del siglo XIX (…)” [la cursiva es mía, D. F.].
Más adelante, en la penúltima nota a pie de página del capítulo V, Marx señala: “(…) de los 18 millones de habitantes que existían en tiempos de publicarse su obra, quedan 4.650.000 miembros de la clase media, incluidos pequeños rentistas, funcionarios, escritores, artistas, maestros, etc. (…)”.
Finalmente, en Manifiesto del Partido Comunista, Engels y Marx afirman en la primera sección: “Toda una serie de elementos modestos que venían perteneciendo a la clase media, pequeños industriales, comerciantes y rentistas, artesanos y labriegos, son absorbidos por el proletariado (…)”. Es claro que la clase media existe, si bien sus miembros sufren el proceso de proletarización, como dicen Engels y Marx a continuación, “unos, porque su pequeño caudal no basta para alimentar las exigencias de la gran industria y sucumben arrollados por la competencia de los capitales más fuertes, y otros porque sus aptitudes quedan sepultadas bajo los nuevos progresos de la producción”.
Pero también en las sociedades anteriores había una compleja división social, y no sólo dos clases sociales enfrentadas. Frente a los tiempos históricos en los que “(…) nos encontramos a la sociedad dividida casi por doquier en una serie de estamentos, dentro de cada uno de los cuales reina, a su vez, una nueva jerarquía social de grados y posiciones (…)”, hoy “(…) nuestra época, la época de la burguesía, se caracteriza por haber simplificado estos antagonismos de clase. Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el proletariado”.
Frente al esquematismo, la realidad de Engels y Marx es dialéctica y la sociedad tiene una tendencia a separarse, a constituir dos grandes clases antagónicas, ¿pero acaso esto significa que sólo puedan haber dos clases sociales? ¿Es que el capital no se concreta en cada país de una única manera? Es más: ¿es que acaso no pueden incluso pervivir clases sociales de mundos que ya no existen, pues no existe en ningún lugar un capitalismo puro, sino que en nuestras sociedades el capitalismo domina, por lo que convive con otros modos de producción en mayor o menor grado?
Nos encontramos con una parte de la clase trabajadora que, pese a tener que vender –como clase trabajadora que es- su fuerza de trabajo para vivir, no forma parte del proletariado, sino de la clase media. O dicho de otra forma: hay una fracción de la clase media que es parte de la clase trabajadora.
Analizar las clases sociales en el Estado español, más allá de la dicotomía burguesía-proletariado, es el primer paso para comprender los procesos sociales de las masas y poder intervenir en la realidad histórica. Es imposible que el proletariado lleve a cabo la revolución consciente en una realidad que no es capaz de comprender porque no tiene los elementos para analizarla. Sin percibir la complejidad de las clases sociales no se puede profundizar en el análisis y desarrollo de la lucha de clases. Por ejemplo: la ideología dominante, ¿a qué clase pertenece, qué clase –¿o clases?- la genera? ¿Sobre qué clase o clases, o sobre qué fracciones de qué clases ejerce su dominación la hegemonía ideológica de la clase dominante? Y lo más importante: ¿qué consecuencias tiene todo esto para la transformación de la realidad?
No hay atajos en la lucha por la emancipación del proletariado y la destrucción del Estado y las clases sociales. Comprender y transformar la realidad, sin dogmas, sin miedo al error, creando socialismo científico, es el único camino. En palabras de Lenin en Kommunismus: “(…) la esencia misma, el alma viva del marxismo: el análisis concreto de una situación concreta (…)”.Tras la crisis y las grandes movilizaciones que tuvieron lugar en el Estado español, ¿se analizó la situación concreta? ¿Se hicieron las preguntas adecuadas? ¿No fueron las organizaciones y la honesta militancia rehenes del pasado, de los viejos esquemas, de la vieja realidad? ¿Cuáles son –tras las enormes movilizaciones que tuvieron lugar entre 2011 y 2014- las enseñanzas del presente pasado para el presente que está por llegar? ¿Qué clases sociales se enfrentaron? ¿Qué fracciones lograron ser hegemónicas entre las distintas clases sociales? ¿Y cuál fue el papel de las direcciones revolucionarias, del proletariado constituido en organización? Y, para finalizar: ¿había una sola posibilidad histórica, la de seguir bajo el modo de producción capitalista? ¿Estaba el futuro escrito, estaba el momento histórico perdido de antemano? ¿El desenlace que hemos vivido era el único que podíamos vivir?
Clase media europea. Esa es la expresión de Karl Marx en la primera de las citas que hemos traído al presente escrito. Para el socialismo científico no sólo hay una clase media, sino que ésta puede ser –al menos lo parece- europea. Esta cuestión entronca con otro mito del marxismo-leninismo: el de la construcción del socialismo en un solo país, pues, ¿las clases –y con las clases la lucha de clases- son nacionales, o internacionales?
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