Muere el dictador, asesino y genocida Jorge Rafael Videla
¡Qué sentimientos contradictorios!!! ¿Se siente alegría porque por fin operó la justicia divina? No, porque si fuera tan divina debería haber muerto de un infarto totalizador el 23 de marzo de 1976.
¿Se siente tristeza? Y sí, pensando en todo lo que se llevó a la tumba y pudo haber dicho y no dijo, en cómo siguió haciendo el mal a 40 años de terminada la dictadura no dando el paradero de los nietos apropiados y negarle ese abrazo a los abuelos/as vivos/as. También el callar sobre lugares de sacrificio y enterramiento, o inmersión de los NN para identificarlos y que sus padres, hermanos, hijos pudieran ir a ponerles una flor, suerte que él -sin merecerlo- va a tener.
La huelga general de junio y julio de 1975 es el punto culminante del vigoroso proceso de lucha y enfrentamiento iniciado por la clase obrera argentina hacia 1969 en la resistencia a la dictadura de Onganía. Un proceso que fue madurando en años anteriores pero que encuentra en el Cordobazo su explosivo punto de arranque, y frente al cual el retorno de Perón y las elecciones de 1973 sólo operan como un transitorio desvío que no logra abortar el proceso abierto por los trabajadores.
El objetivo prioritario del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, que encuentra en el general Jorge Rafael Videla a su figura emblemática –pues fue quien encabezó la junta militar que se alzó con el poder y comandó la dictadura más sangrienta de la Argentina hasta 1981- y significó la destrucción del ascenso combativo de los trabajadores y las masas populares.
En un plano más general, el golpe militar pretendía cerrar el ciclo de inestabilidad política abierto en 1955.
Después de la caída del General Perón se intentó tanto la expulsión del peronismo de la arena política como su integración a diferentes formas de gobierno (aunque domesticado); en este juego pendular se crearon las tensiones que echaron por tierra las diferentes formas políticas instrumentadas por la clase dominante.
El golpe del 24 de marzo vino a cerrar este ciclo de inestabilidad e impuso la etapa más negra de la historia argentina. Puso en marcha un plan sistemático genocida con secuestros, saqueos, torturas y desaparición de personas, y una política económica neoliberal que fue el puntapié de inicio de uno de los procesos de vaciamiento y entrega a los capitales financieros más duros para la sociedad argentina. “Ordenó el equilibrio” necesario para que la Argentina pudiera sumarse a la reestructuración económica, política y social señalada por el imperialismo yanqui para esta nueva etapa.
Videla fue condenado por delitos de lesa humanidad y murió en la mañana de este 17 de mayo, a las 8,30 por causas naturales, a los 87 años, pagando parte de sus crímenes -de los que nunca se arrepintió (y eso que era hombre de comunión diaria)- en el módulo 4 del Complejo Penitenciario Federal 2, de la ciudad de Marcos Paz. La lucha de los organismos de Derechos Humanos que reclaman memoria, verdad y justicia por los 30 mil desaparecidos y los nietos que aún no fueron recuperados, continúa.
El director del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, confirmó que Videla falleció en este día en el centro penitenciario de Marcos Paz, donde se encontraba cumpliendo condena a prisión perpetua y pasaba sus días recluido en una cárcel común, por la comisión de delitos de lesa humanidad.
El parte médico indicó que "se lo encontró en su celda sin pulso ni reacción pupilar, por lo que se le realiza un ECG (electrocardiograma) constatándose su óbito, siendo las 08.25 hs del día de la fecha". Tras constatarse la muerte, "de conformidad con los trámites de rigor, se cursó comunicación del deceso al Juzgado Federal Nº 3, Secretaría Nº 10, de Morón".
La noticia fue confirmada por la activista defensora de los represores, Cecilia Pando, en su cuenta de Twitter.
Videla se había presentado el último martes (14/5) en los tribunales de Comodoro Py para declarar por los crímenes cometidos en el marco del Plan Cóndor. En la sala de audiencias, dijo asumir "íntegramente" la responsabilidad por los delitos cometidos por sus subordinados durante lo que él llamó la “guerra antiterrorista".
"No tiene sentido hacer una defensa en una justicia vacía de derecho", afirmó en esa oportunidad quien fuera responsable de anular todos los poderes de la República y conculcar todos los derechos el 24 de marzo de 1976.
El 6 de julio de 2012, Videla fue condenado a 50 años de prisión por idear y ejecutar un plan sistemático y generalizado para robar y ocultar bebes nacidos en cautiverio durante la última dictadura militar. Este proceso judicial reviste enorme importancia, porque fue la primera vez que la Justicia comprobó que existió un plan orquestado para hacer desaparecer a los hijos de las personas detenidas ilegalmente.
17 de mayo de 2013: muere el dictador, asesino y genocida Jorge Rafael Videla.
Acuñó y justificó el escandalizante término mundial de desaparecido. También en nuestro fuero íntimo, sobre todo por las torturas que envió a realizar, uno hubiese querido verlo más deteriorado con 100, 120 años y morirse sí, pero con mucho sufrimiento, siendo un despojo de lo humano. Que el diablo lo tenga en su satánica gloria y no lo largue nunca más…