No son el problema, fueron la causa
Los pensionistas, el gran problema económico y caballo de batalla de este gobierno, estos dirigentes intentan por todos medios eliminar las pensiones en general y a las actuales las recortan, subiendo el IRPF, medicinas, quitan prestaciones sociales, obligándoles a pagar el transporte en ambulancia para revisiones. Con el IPC como base para la subida de las pensiones diferente a la inflación anual que publica el Estado, sólo hay que comparar los Euros que gastamos para llegar a fin mes, y cuánto costaba eso mismo hace un año. En el cálculo del IPC, han dejado fuera de la base de cálculo muchos índices, midiendo porcentajes y no valores absolutos, que son el conjunto de bienes y servicios que conforman la cesta de la compra, entre ellos eliminan posiblemente el más importante, el gasto que afecta directamente a toda la ciudadanía, sean jubilados o no, ese no es otro que el coste de las hipotecas/viviendas, el mismo que con la burbuja del ladrillo aumentó considerablemente, anteriormente los costes de las viviendas eran más bajos, con hipotecas de “pocos” años (entre 12 y 20), pero hoy las viviendas están sobrevaloradas en casi un 150%, e hipotecas a 40 años, casi toda una vida laboral, y esto afecta a la cesta de la compra, ya que representa cerca al 50% del sueldo percibido, frente al 20% como máximo hace 25 años, y al sacar este índice del IPC, quedan trastocada toda la cadena hacia la baja, afectando a la base reguladora de las pensiones.
Estos desvergonzados gobernantes pretenden incluso abolir las pensiones futuras con la Reforma Laboral, la profusión de trabajos precarios, por horas, o días, harán que los jóvenes de hoy y pensionistas futuros no tengan cumplidas las cotizaciones a la SS, seguramente subirán los años de cotización para poder recibir el 100% de jubilación, e intentarán bajar el salario base, una de las exigencias de Bruselas, para que sean menores, debiendo de recurrir a planes de pensiones, que es lo que desean sus amos, los Bancos.
Volvamos a los pensionistas, hasta ahora el supuesto problema, manipulando a la opinión pública hasta el punto de hacerles pensar que son un problema para la economía por su “alto coste”, pero nadie habla del factor mucho más importante, la causa, ellos fueron la base del crecimiento de la nación durante la post guerra, niños con cinco o seis años, muchos de los jubilados de hoy, empezaron a trabajar a tan corta edad porque sus padres murieron, o encarcelados, sin nadie que le proveyesen de sustento, se dedicaron a la “busca”, y cuando fueron un poco mayores, con 12 años, a lo mejor podían tener un trabajo de aprendiz, sin cobrar, sólo la comida y propinas, para al cabo de unos años poder cobrar unas “perras” que llevar a casa, todo ello sin SS social hasta 1963 cuando aparece la Ley de Bases de la Seguridad Social, donde pervivían antiguos sistemas de cotización alejados de los salarios reales de trabajadores. Sólo tras el Real Decreto Ley 36/1978, de 16 de noviembre, se llevaron a cabo una serie de medidas encaminadas a mejorar y dar una mayor estabilidad económica al sistema de la Seguridad Social pudiendo acceder a una pensión todo aquel que antes de 1967 hubiesen cotizado, aunque fuese una “ perra gorda”, haciendo justicia a todos aquellos niños de entonces que sin protección de ningún tipo, con cerca de 40 años trabajados, los que levantaron la nación, los que emigraron mandando dinero mientras sus madres trabajaban, en casa del señorito o la señora, fregando sus suelos, limpiando sus sucias ropas, cocinándoles, criando a sus cachorros, muchos serán los actuales gobernantes o sus hijos.
La siguiente generación mejoró gracias a los sacrificados padres y a ellos mismos con años también de injusticia, pero con su lucha lograron el reconocimiento para su futuro, son los que están entrando actualmente en la jubilación, con casi todo conseguido ofrecieron a sus hijos lo que nunca tuvieron, sin darse cuenta de que crearon una generación en muchos casos egoísta, consentidos, celosos de su intimidad, e individualista, con la visión de vivir el momento, sin perspectiva de futuro, dejando estudios para conseguir dinero fácil; sin hacerles valorar la importancia de lo que le ofrecían y lo más importante, olvidando transmitirles la memoria pasada para conseguirlo. En este querer olvidar los malos tiempos por no transmitirlo, los jubilados actuales, los que están en el umbral, los que le faltan aún años y muchos jóvenes, en las últimas elecciones han creído en los cantos de sirena de un cambio de rumbo, pregonado por estos supuestos corruptos gobernantes, que están dilapidando la caja de la Seguridad Social que tantos años de sacrificio costó llenar. Estos políticos, cachorros de la dictadura, pretenden la exterminación por inanición de los mayores y dejar en precario a las futuras generaciones, pero mantienen su pensión con siete años de burla parlamentaria, a la que llaman ejercicio político, y el 9/02/2013, el actual ministro de Justicia, Gallardón, añade en el Texto Refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (RDL 5/2000), la tipificación como “infracción grave” (art. 25), la realización de “trabajos por cuenta propia o ajena durante la percepción de prestaciones”; artículo que no les afecta a ellos por una ley diferente que votaron todos los parlamentario y nunca abolida, pudiendo tener sobresueldos, aparte del “sobre”, mientras muchos jubilados mantienen a sus hijos y nietos parados, no solo incumpliendo lo prometido, sino realizando lo contrario, afectando a todas las capas de la sociedad, cebándose más en la exigua paga de jubilación lograda con años de entrega y sacrificios al crecimiento de la nación, y mientras el conjunto de la sociedad ha olvidado el cómo se consiguieron las mejoras sociales que disfrutaron hasta hace poco, la casta política no olvidó nunca sus privilegios medievales, a ellos quieren acceder nuevamente.