Pincelada
Fortuna, qué puta eres.
Independencias, dependencias, independencias, dependencias, independencias, dependencias, pendencias. Y en las pendencias, que siempre dan mucho juego, el absurdo:
La Comisión de Venecia, órgano consultivo del Consejo de Europa en materia constitucional, debate sobre el referéndum de Crimea. Anuncian su veredicto para un fin de semana de finales de marzo, pero lo adelantan un poco y dicen, muy graves: esto es ilegalísimo.
Más o menos al mismo tiempo, la ciudad que da nombre a la Comisión y toda la región de Véneto se embarcan en un referéndum ilegal de cinco días para independizarse de Italia.
Ya es casualidad.
Unos sabios muy sabios dicen cosas serias muy serias sobre el Derecho. Los tíos son la leche; no sé si ganan una pasta, pero cuentan con el respeto de otros tíos que también son la leche y además tienen un nombre que mola, Comisión de Venecia, no Gremio de Guarromán o Cofradía de Rompeculos, que es playa de Moguer.
Pero va la Venecia de verdad y, precisamente entonces -¿no se podía esperar un poco?- se monta un ilegalísimo.
Fortuna, qué puta eres (y cuánto se te quiere en consecuencia).
* Escritor y traductor literario. Editor del diario La Insignia