¿Platón contra John Lennon? El mito de la caverna
Por Mariano Muniesa*. LQSomos.
The Quarry Men Skiffle Group hizo su primera aparición anunciada en el Cavern Club en agosto de 1957. Los miembros de la banda incluían a John Lennon, Len Garry, Rod Davies, Colin Hanton, Pete Shotton y Eric Griffiths
Seguramente la mayoría de ustedes –desde luego no quien suscribe estas líneas– no habían nacido todavía el 16 de enero de 1957, es decir hace 65 años. Pero no por ello me podía dejar sustraer a la tentación de hacerme eco de este singular aniversario por cuanto la historia, la magia y la leyenda que atesoraron sus paredes han hecho de ese local de Liverpool uno de los más famosos y legendarios del mundo. Indudablemente, se imaginarán que si estoy hablando de Liverpool, estoy hablando de The Cavern Club.
The Cavern Club, aquel sombrío sótano de almacén que cambió la historia de la música y la cultura del siglo XX y desde el que los Beatles se lanzaron al universo, abrió sus puertas el 16 de enero de 1957 en el nº 10 de Mathew Street, en Liverpool. El propietario original, un joven llamado Alan Sytner –¿recuerdan cuando hace unas semanas hablaba en la revista del fin de semana del Ealing Club, también dirigido por un joven inquieto y emprendedor? Siempre los jóvenes son los que abren brecha– nombró al club como The Cavern en honor a un club de jazz de París y planeó que se convirtiera en el local de jazz más importante fuera de Londres. Ambicionaba crear el primer lugar de Liverpool dedicado a la música popular en vivo, por lo que en la noche de inauguración, la primera noche que estuvo abierto al público ya actuó en directo una banda de jazz local y el Coney Island Skiffle Group. 600 ansiosos fanáticos del jazz se apiñaron adentro y cientos más hicieron cola a lo largo de la acera en Mathew St, con la esperanza de poder entrar al club.
Justamente en esos meses estaba llegando a Inglaterra un nuevo estilo musical conocido como Skiffle, un género que amalgamaba elementos de jazz, blues, rock y folk, que se hizo muy popular a través del éxito en el otoño de 1956 del single “Rock Island Line” del británico Lonnie Donegan. Aunque parezca increíble, el skiffle produjo a mediados de los años 50 un efecto similar al que produjo exactamente el punk rock 20 años después: era una música muy fácil de aprender y que se podía practicar con guitarras baratas y utensilios domésticos; casi cualquiera podría ser músico. ¿Ejemplo más característico? un muy joven Richard Starkey/Ringo Starr que hizo su debut profesional en el Cavern Club, tocando la batería con su propio Skiffle Group ese mismo año de 1957, cuando el local aún no llevaba tres meses abierto.
The Quarry Men Skiffle Group hizo su primera aparición anunciada en el Cavern Club en agosto de 1957. Los miembros de la banda incluían a John Lennon, Len Garry, Rod Davies, Colin Hanton, Pete Shotton y Eric Griffiths. Paradojas de la historia: después de la actuación, adelantándose a la famosa discusión entre el dueño del Marquee Club Harold Pendleton y Keith Richards de los Rolling Stones sobre el mismo asunto, Alan Sytner le dijo a John Lennon que se concentrara en el jazz y evitara tocar música rock. De lo cual no disuadió a Paul McCartney, quien hizo su debut en el Cavern Club como miembro del Quarry Men Skiffle Group en enero de 1958.
Las sesiones de almuerzo/mediodía de The Cavern –lo que hoy conocemos como sesión vermut- se introdujeron por primera vez en abril de 1957, para hacer frente a la demanda de las y los jóvenes que trabajaban en las oficinas y fábricas locales cercanas. Comiendo sus sándwiches en bolsas de papel marrón, los fanáticos pasaron momentos maravillosos escuchando a los Beatles y otros que hicieron actuaciones a la hora del almuerzo en el Cavern.
En octubre de 1959 Alan Sytner se mudó a Londres para administrar el Marquee Jazz Club y vendió el contrato de arrendamiento del Cavern Club al nuevo propietario, Ray McFall. La primera noche contó en su programa con dos leyendas del blues estadounidense, Sonny Terry y Brownie McGhee, lo cual significaba un cambio importante que conectaba con la evolución que la música empezaba a experimentar en Inglaterra. Pronto el jazz dejó de ser el estilo predominante y los nuevos estilos, blues, beat, incluso rock´n´roll empezaron a dejar las vibraciones de sus acordes en las paredes del club.
Aún así, el Cavern Club organizó el primer festival de jazz de Liverpool e incluyó a muchos de los grandes nombres del jazz británico mientras que en febrero de 1961 abría por primera vez sus puertas para la actuación de unos Beatles formados por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Stuart Sutcliffe y Pete Best. ¿Es necesario contar el resto de la historia…?
El joven empresario de Liverpool Brian Epstein, cuya familia era propietaria de una tienda de discos local, visitó el Cavern Club para una sesión a la hora del almuerzo en noviembre de 1961 y vio allí su primera actuación de los Beatles. Epstein se ofreció a convertirse en el mánager de la banda y en junio de 1962 les había asegurado un contrato de grabación con la EMI Music. Poco después de la firma del contrato, Pete Best hizo su última actuación con los Beatles y casi inmediatamente Ringo Starr apareció en el Cavern Club como nuevo batería del grupo.
Los Beatles tocaron en el Cavern por última vez en agosto de 1963, un mes después de grabar su multimillonario “She Loves You”. Pero otros grupos de rock de Liverpool continuaron como favoritos del Cavern Club, como por ejemplo, Gerry & the Pacemakers, Rory Storm and the Hurricanes, The Merseybeats, The Liverbirds, Cilla Black y Billy J. Kramer & The Dakotas. La leyenda de The Cavern como la cuna de los Beatles le proporcionó el estatus de auténtico templo, tanto para bandas británicas como para artistas de otros países, pero tal vez una gestión deficiente y una equivocada planificación de la programación de actuaciones le hizo a partir de 1965 un lugar mucho más concurrido, sí, pero menos cómodo y menos popular cara al público general. El club empezó a decaer y en febrero de 1966, su propietario se declaró en quiebra. Aunque los dueños y gestores posteriores hicieron todo lo posible por reflotarlo, el Cavern Club original cerró en marzo de 1973. Una vez que comenzaron los trabajos de construcción en el circuito ferroviario subterráneo de Merseyrail, el mítico sótano donde los Beatles cambiaron la historia del mundo fue sepultado por toneladas de barro, cemento y acero.
Afortunadamente, aunque se perdió el espacio físico, los ladrillos originales se salvaron, trataron y reutilizaron en la reconstrucción del segundo The Cavern, muy cerca de la ubicación original, que abrió sus puertas en 1984.
No voy a repetirles mi recurrente frase de Rudyard Kipling de que esa ya es otra historia, pero lo cierto es que aunque suene a tópico, así es. Y tal vez sea mejor así. Segundas partes…
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