Por un contexto de verdadera independencia para RTVE
Agencia Mp3. LQS. Marzo 2021
Destacamos esta reciente iniciativa contra el reparto partidista del Consejo de Administración de RTVE #LibertadDeComunicación
Suma tu firma a esta reivindicación de una RTVE despolitizada
El grupo Rescatar la información, integrado por profesionales de la comunicación preocupados por la defensa del Derecho a la Información y la Comunicación de la ciudadanía, ante el reciente pacto para desbloquear el nombramiento de los miembros del Consejo de Administración de RTVE han lanzado el comunicado.
Que se avergüencen ellos… en el que denuncian lo que consideran un grave ataque a la democracia informativa.
El texto está sometido a la suma de firmas de aquella ciudadanía que aspira a una radiotelevisión pública libre, independiente, con contenidos democráticos, respetuosa, culturalmente valiosa y al servicio de la verdad y la ética más rigurosa
Que se avergüencen ellos…
El descarado y antirreglamentario apaño pactado por los negociadores del PSOE y el PP, apoyado por UP y PNV, para desbloquear el nombramiento de los consejeros de RTVE y designar a su Presidente, nos abochorna a gran parte de los profesionales de la información, a los trabajadores de los medios públicos y a la ciudadanía que aún confía en esos medios como un dique para salvaguardar su derecho a la información.
Aspirar a una Radiotelevisión Pública de calidad; es decir, libre, independiente, con contenidos democráticos, respetuosa, culturalmente valiosa y al servicio de la verdad y la ética más rigurosa no es una frivolidad, sino una aspiración alentada y protegida por los derechos humanos que nos hemos dado para protegernos de la barbarie.
Haber tomado a RTVE, la de todas y todos, como un tablero donde satisfacer, de común acuerdo, los intereses partidistas, ha hurtado a la ciudadanía su derecho a recibir una información veraz y constituye una alteración grave de nuestro sistema democrático; precisamente, en tiempos en los que la defensa de la información como servicio público es imprescindible.
Los políticos que han apostado por un nuevo contubernio en la constitución del Consejo de Administración de RTVE han violado y quizá, inutilizado, el sistema de designación construido por expertos de alto nivel, aprobado por las cámaras parlamentarias y que permitía elegir a los miembros mediante un concurso público de méritos evaluado por un comité de expertos.
Este comité hizo su trabajo con idoneidad y con todas las seguridades que avalaban su ecuanimidad ya que solo tuvieron en consideración la valía profesional de los aspirantes, mediante métodos adecuados y sin saber siquiera de quienes se trataba, para impedir favoritismos y componendas de cualquier tipo. Ellos han sido los primeros defraudados en la cadena de engaños que han derivado en este esperpento.
Ese sistema que habíamos recibido con tanto beneplácito y que, aun hoy, debe servir de modelo para democratizar a las maltratadas televisiones autonómicas, ha sido anulado y sustituido -una vez más- por la designación a dedo; previo pacto de reparto numérico, de unos candidatos que, en su gran mayoría, no tienen más aval que el de los respectivos partidos participantes en el pacto.
Tras los retardos y dilaciones -que tienen nombres y apellidos- y que postergaron durante largos meses la elección de los consejeros, la gran vulneración del concurso se ha dado en su fase final, la que debía hacer evidente la higiene del proceso. No ha sido así.
La designación de siete consejeros que ni siquiera habían pasado la nota de corte establecida y el escarnio para el Comité de Expertos de incluir como consejero a un candidato cuyo proyecto para RTVE había sido evaluado con cero y otro que había quedado penúltimo entre los 90 admitidos al concurso.
Todos los que ponemos nuestra firma a este pronunciamiento, denunciamos que nos sentimos engañados y defraudados en nuestras aspiraciones democráticas por gran parte de aquellos políticos que, tras asegurarnos su vocación de regenerar la radio y televisión pública, han reverdecido el mangoneo político que creíamos a punto de terminar.
Debemos lamentar que no haya sido así, pero el desprestigio y la vergüenza histórica será para ellos. Nosotros, los que venimos defendiendo desde siempre la necesidad de medios públicos dignos, seguiremos empeñados en nuestra lucha para que en España el Derecho a la Información de la ciudadanía deje de ser un derecho secuestrado por lo más burdo de nuestra clase política.
Que se avergüencen los indignos.
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