¡Qué bucólico¡
Daniel de Culla. LQSomos. Septiembre 2017
Le pregunto a mi amigo: ¿Qué te parece el Estado y las nacionalidades? Él pronuncia la palabra que a mi gusta oír, y, en la O de su respuesta se acerca todo el barrio, mientras se escuchan por los aires tormentas de independencia nazionales, acudiendo escuadrones bien pertrechados montados en Burras y buscando el Burro de la Libertad que habían perdido para que, encontrado, por las cuatro patas, quebrarlo.
Él dice: Los Estados son una puta mierda, ahíta de represión y choricismo sacro. Las nacionalidades son pajas mentales hechas en tiempos, in fraganti al momento sorprendidas por chivatos. Una gavilla de hipócritas todos, tan despreciables como lo son todos los necios que de banderas e himnos un aria hacen o han hecho.
-Esto sí que es razón y convincente, le respondo.
Con Vicente, que es mi amigo, sé que esto es un hecho cierto. Él sigue:
-No hay salvación dentro de los Estados, y menos dentro de las naciones o autonomías que adoran trozos de madera y cantan con gran gusto y con esmero las canciones de los grillos, que no es más que un Aria rebuznal que oímos con placer, tan satisfechos. Mordaza y zanahoria de los pinares de Chañe, en Segovia, ¡Qué envidia ocasiona a los Asnos de las Américas y Europa¡
-Entonces, le pregunto, ¿a ti cómo te gustaría que fuera tu sitio, tu mundo? Él me responde:
-Mi sitio, mi mundo no sería este cuento de hadas sacro fachas contado por puteros, mafiosos y curas pedófilos, que nos enseñan desde el momento de nacer El arte de la Rapiña con reglas y mesura, y el Arte de meternos el dedo en el Culo, dominados por cuadrúpedos tan diestros que nos estiran las orejas hasta alcanzar a las de los Burros. Si miras por la tele, muchísimos van haciendo mil progresos.
Un Mundo en Anarquía es el que nos interesa, como el del buen Sancho, ese eterno compañero del Asno de don Quijote, cuya fama se ha extendido por todo el Orbe, como la de los Asnos de los Papas, los Budas, o la Burra de Mahoma.
Los campos, nuestros campos, en ambos hemisferios, no sabes la dicha que nos traerían si estuvieran plantados de capullos y amapolas con pelo, el hombre haciéndose pajas hasta llegar a aquel placer que tuvo don Quijote al hacérselo, y a quien encontró Sancho medio muerto, las mujeres ordeñando Burros y, todos eligiendo para siempre como Jefe del Gobierno a Rucio, el buen Asno de Sancho, que estudió frente a un colegio. Que en vida, como bien sabes, estamos sepultados por no creer en Anarquía, y que “jamás escaparemos del peligro”, como se le oye cantar en pollinales metros a Rocinante, el caballo de don Quijote, mientras es montado por Rucio, con Rebuznales lamentos:
“Que somos almas en pena, con un pene que sólo cree en chirlas con pelo, que se cazan por los montes, con un Ano siempre vacilando”.
-¡Qué bucólico¡ le respondo