¿Qué pasa con el oro?
El Financiero de El Garaje. LQSomos. Noviembre 2014
Existe un consenso bastante generalizado de que un colapso financiero es cuestión de tiempo. ¿De cuánto tiempo? No se puede saber. ¿Provocado o fruto de una situación descontrolada? Tampoco se puede saber.
La enorme deuda acumulada (e impagable) y que no hace más que aumentar es una bomba de relojería, y todos los que de una manera u otra piden que se extienda aún más el crédito o que los Bancos Centrales compren deuda estatal, contribuyen a cebarla.
Las continuas compras de oro físico (en lingotes) en China y otros países asiáticos y por parte de Rusia, y en general por todo el que puede hacerlo, representan un intento de protegerse ante esa crisis financiera que está por venir.
El domingo pasado, en Referendum, los suizos han rechazado una iniciativa popular que proponía implantar un nivel mínimo obligatorio del 20% de las reservas en forma de oro y que, además, quedase prohibido por ley venderlo. La iniciativa ha sido derrotada porque los grandes monopolios exportadores suizos prefieren un franco suizo débil (sin respaldo oro) y porque han unido Suiza al sistema general de pirateo basado en la creación monetaria sin límites y en la tiranía de las élites a través de los Bancos Centrales.
Pero los mismos que critican el papel del oro (y hacen bajar su valor para que no compita con el dólar en tanto que valor de reserva), lo buscan por todos los medios.
Al parecer, los estadounidenses se han “cobrado” 37 toneladas de oro de las 40 que constituían las reservas de Ucrania. En pago por llevarles la libertad, se supone. Es verdad que hace unos días han devuelto 122 toneladas a Holanda (lo que supone un 20% de las reservas de ese país) que, con toda la razón, prefiere guardarlas en su territorio. Pero al mismo tiempo no sólo no devuelven su oro a Alemania, sino que ni siquiera permiten al gobierno germano ver si realmente sus reservas están donde se supone que están.
Y es que desde que, en 2011, Hugo Chavez recuperó el oro de Venezuela, la mayoría de los gobiernos están preocupados. Y están preocupados porque la mayoría de los países guardan sus reservas de oro en Estados Unidos (Reserva Federal de Nueva York), en Londres o en Ottawa, Canadá.
El problema es que esas reservas no han sido auditadas desde 1950, en época de Eisenhower. Y entonces ni siquiera se permitió la entrada de expertos no estadounidenses. Así que ningún gobierno sabe si realmente su oro continúa allí o si, como las malas lenguas dicen, habría sido vendido.
Todo depende de los intereses de la Reserva Federal (Fed) USA. ¿Habrán forzado ventas en 2014 para hacerlo bajar y defender el dólar? O, peor, ¿qué pasaría, por ejemplo si, ante una crisis financiera internacional, los Estados Unidos nacionalizan el oro depositado en su territorio?
Un último detalle. Actualmente, el precio del oro “físico” es más alto que el de los futuros (papel). Esto, que no es normal, ocurre porque los fondos de inversión en oro sólo respaldan en un cierto porcentaje los papelitos (certificados o lo que sea) que emiten. Naturalmente, la demanda inteligente de oro evita este tipo de “inversiones” que pueden colapsar cuando sus inversores quieran conseguir oro a cambio de sus papeles, y busca el oro real.
Otra pregunta… que puede parecer tonta.
Siempre se ha dicho que debajo del Banco de España esta todo el oro ¿Es verdad? ¿ese oro es nuestro papel moneda?
Las reservas en oro del Reino de España son de algo menos de 300 toneladas (después de que Solbes malvendiese la mitad, cuando todos los países emergentes compraban), por un valor de unos 13 mil millones de euros. De ellas, un tercio se encuentra en los sótanos del Banco de España. El resto (dos tercios) está supuestamente depositado en Estados Unidos y Londres.
Nuestra moneda es el euro, y para ver lo que representan 13 mil millones hay que compararlos con un PIB de 1 billón, con un déficit del Estado (en 2013) de unos 100 mil millones, con una recaudación por IVA de unos 60 mil millones.
Hay que compararlos sobre todo con una deuda global del estado de más de un billón.
Las reservas en oro no respaldan nada ni nada tienen que ver ya con la cantidad de papel moneda ni de depósitos bancarios (que son lo mismo).
En este sentido del articulo ya apuntan algunas informaciones: “Se esfumaron toneladas de oro que EEUU guardaba desde la guerra” http://sp.ria.ru/opinion_analysis/20141204/163442908.html
Cuestión de tiempo???
Ultima hora en Ucrania.
Acabamos de conocer que un juzgado de Kiev ordena a la fiscalía (que venía negándose) que presente cargos contra la Gobernadora del Banco Nacional de Ucrania.
Además de perseguirla por intervenciones ilícitas en el mercado de divisas, el juez recoge la acusación del demandante (el abogado Rostyslav Kravets) que afirma que la Señora Gontareva “ha cometido intencionalmente una transacción muy desfavorable para las reservas de oro y divisas de Ucrania”.
Gontareva había reconocido que el oro físico ya sólo representaba el 1% de las divisas ucranianas.
Y entonces ¿qué valor tiene el papel moneda? en un país sin oro
Esa es la cuestión.
El papel moneda (o en forma de bits de ordenador, que para el caso es lo mismo) tiene el valor que se le quiera dar. Es una cuestión de confianza. Su valor no está referenciado al oro ni a la riqueza que se crea ni a nada. Se crea precisamente de la nada (en principio por los bancos, y ahora principalmente por los Bancos Centrales).
Otra cuestión ¿Recuerda los billetes de la antigua peseta: “el Banco de España pagara al portador la suma de…”?
Pues eso, el dinero ahora ya no representa (principalmente) un valor sino una deuda….que Usted podrá hacer efectiva o no, que tendrá un valor o no…según la capacidad del banco o del Estado o de quien sea a pagársela. ¿En qué forma? No se sabe. En oro seguro que no se la pagan.
Incluso, y esto es importante, el dinero que Usted pueda tener en el banco no es estrictamente suyo. En realidad representa una deuda del banco con Usted. Por eso se inscribe en el pasivo del banco (deuda a corto plazo porque, salvo corralito, Usted lo puede retirar).
La nueva normativa de la Unión Europea (tras la crisis de Chipre) se refiere a eso: si un banco quiebra, sus acreedores (depositantes incluidos) pagarán. Los depósitos de particulares de menos de 100.000 euros estando a salvo…por ahora.
En esas estamos.