Reflexiones entre Kurdistán y Palestina
Por Albar Arraitz San Martín.
Sin ser periodista ni analista, frisar las cuatro décadas de edad me ha permitido que durante las dos últimas mencionadas, pudiera dar pasos a conocer la realidad de Palestina (en concreto y durante tres años, Gaza) y durante algo más de un año, Kurdistán (especialmente y en la mayoría del mismo, Rojavâ)
Es Rojavâ la zona donde los años de uno han ido pesando, pero afortunadamente y sin hipocresía, siendo muy consciente de mis carencias y conocimientos que a día de hoy no he adquirido, llegué y abandoné el lugar con algo de barriga en forma de madurez, perspicacia y picardía política.
Desde hace once años, el Partido de Unidad Democrática (Partiya Yekîtiya Demokrat, PYD ), organización hermana del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (Partiya Karkerên Kurdistan, PKK), es quien gestiona la autoproclamada Administración del Norte y Este de Siria (repetidamente, Rojava). Allí, miembros del mismo PKK, sabedores de mi paso por Palestina, me preguntaron por qué las ideas de Abdullah Ocalan (si es que tales son suyas, compartiendo al 100% las “dudas” que Carlos Taibo puso sobre la mesa en esta entrevista: https://nuevarevolucion.es/debates-sobre-rojava-entrevista-con-carlos-taibo-3a-parte/) no llegaban allá o no tenían mayor alcance en la región; también me preguntaron por qué el poder de influencia del partido era mucho menor en el estado español que en el norte de Europa.
La segunda pregunta fue fácil y -creo- acertadamente respondida: «la población kurda en el Estado español es muy inferior de la población de otros pueblos que sufren criminales regímenes ocupacionales, véase Sáhara o Palestina. Por ello, la capacidad de organización social y política, es mayor que la de una minoría con un número de miles bastante pequeño y menor politizado.» La primera pregunta me lleva a recordar el intento infructuoso del mismo PKK en la realización de una conferencia de organizaciones revolucionarias que lograse llegar de extremo y oriente medio al norte de África.
Sobre la misma y tras varias proposiciones lanzadas a decenas de organizaciones, bien cayeron en un profundo vacío; bien se recibió un rotundo “no” como respuesta desde organizaciones palestinas, libanesas o yemenís, entre otras.
Realmente, la respuesta –o falta de ella– tiene una razonable lectura donde, a mi parecer y en este mundo de ambigüedad por doquier, irrumpió de manera bastante sensata las pocas ganas a cortar la baraja y comenzar ningún juego donde no se te ofrece ganar, pero sí bastante fácil acabar pillándote los dedos. Cualquier análisis es muy difícil de hacer llegar de una manera sintética, pero si los enemigos reflejados en la guerra de intereses que sacude la región son órganos de propaganda, quizá hay que tener una postura clara y difusa ante imágenes como éstas:
Newroz Ahmad y Mazlum Abdi, líder y lideresa de las SDF, Fuerzas Democráticas Sirias. Junto al general Mckenzie, ex-jefe militar central de los Marines de EEUU.
Las sensaciones que miembros del PKK, en su clara deriva hacia el endiosamiento pseudodivino de su líder, Abdullah Ocalan, 1º: se aleja de la realidad social a pie de calle y 2º: provoca que la misma sociedad les observe con los rangos de poder verticalizado de un gobierno de jerarquías de cualquier Estado. ¿Y en qué concluye todo esto? Una “revolución” de cariz socialista, donde tu máximo exponente a combatir es la estructura del Estado-nación moderno como máximo exponente de poder patriarcal, es imposible de tejer cuando tus fuerzas de autodefensa son entrenadas y subvencionadas por la máxima expresión del Imperialismo y Capitalismo: EEUU.
El PYD/YPJ/YPJ (rama político-militar del PKK en el norte de Siria) se debate en infructuosas búsquedas de apoyo de fuerzas en la región. Es cierto que el PKK y sus referentes políticos resistentes en las montañas liberadas han condenado toda agresión sionista y su apoyo total al pueblo palestino; el PYD, no.
En 2023, cualquier persona va a hacer una interpretación por el valor de una imagen antes que pasar a un trabajo de contraste. En un juego político de muy difíciles ecuaciones donde es necesario saber valorar riesgos, pero también tomarlos de manera firme: aquí, ahora y por X, Y, o Z.
¿Si se siguen propagando estas fotos, la opinión de quien desconoce la realidad va a estar muy lejos de llegar a la conclusión de que se trata de acuerdos tácticos? Sí. Pero no existe esa realidad; la membresía del PKK lleva más de un lustro repitiendo como un mantra que la presencia norteamericana en Rojavâ obedece a un período perfectamente medido en evolución de una táctica. Y dispénsenme, pero esa argumentación me trae a la memoria cuando en mi más tierna infancia no recibía por Magos un deseado regalo, y mi madre y abuela se esforzaban en argumentar que había más niños pobres que otros años y los regalos tenían que ser repartidos equitativamente de acuerdo al aumento de número de familias sin recursos. Ante ello, asentía sin ser nada díscolo; ahora no paso por el aro.
¿Qué tiene Palestina y por qué une? Las valoraciones darían para dejar la mayor obra de Cervantes en un prólogo de una novela corta: pese a la postura de la monarquía marroquí, un pueblo que alaba –a la fuerza, y no– a su rey y su régimen de violencia y corrupción, a pie de calle, apoya a Palestina; de igual manera, lo hacen los saharauis y el Frente Polisario, el pueblo al que el régimen alawí también intenta hacer desaparecer; partidos y organizaciones fieles al marxismo-leninismo más heterodoxo con organizaciones como Hezbollah en Líbano; chiítas y sunitas alrededor del globo; ¿cómo es posible que la Falange Libanesa colaborase en la Masacre de Sabra y Shatila cuando, una organización católica como el Sinn Feín, tiene decorando sus oficinas, junto a un retrato de Wojtyla, Ratzinger y Francisco, una bandera Palestina? Una referencia de Militancia pro-Palestina, con mayúsculas, es Nazanin Armenian, periodista, politóloga y ferviente militante anti-régimen ayatolá. ¿Que Irán esté en la voz informativa y se abra el debate hacia su supuesta intervención en ayuda a Palestina hace que Nazanin deje de ser una inspiración en la lucha antisionista? No. Por supuesto que no… Y para acabar estos pequeños e inexplicables esbozos, basándonos en el conflicto que el PKK mantiene contra el Estado fascista turco y el régimen de Erdogan: ¿cómo un barco de solidaridad como fue el Mavi Mármara, en 2010, logró tener entre sus pasajeros y pasajeras a miembros de Lobos Grises (organización fascista turca) y a miembros del Partido Democrático de los Pueblos durante un período de alto grado de tensión y violencia entre el nazi-otomanismo más recalcitrante y una acumulación de fuerzas a la izquierda que sigue teniendo como objetivo de su lucha las libertades para las minorías dentro del Estado turco? Inexplicable, pero cierto.
Palestina no sólo une: es el epicentro de un frente físico desangrándose contra los poderes fácticos del sistema. Incluso cuando un régimen teocrático como Hamas y/o los propósitos de una Jihad Islámica Palestina que pudiera regresar a los territorios de 1948 en Gaza eleva su represión hacia la militancia del FPLP, PPP o FDLP; sus facciones militares se unen funcionalmente en operaciones contra el enemigo común. ¿Explicación? Un enemigo común a años luz superior de nuestra enemistad política.
En el PYD no han jugado mal; simplemente: no se han presentado a una partida en que tarde o temprano llegaría una ronda por la que tendrían que romper la baraja, aunque durante la baza supusiera tener como compañero sorpresa al Régimen de Al-Assad. Las y los miembros kurdos, árabes, armenios y turcomanos, musulmanes o cristianos, de las Fuerzas de Defensa del Pueblo, militares nada alejados de su rutina civil, no pueden negar ver al pueblo palestino como pueblo hermano y en palabras de la misma Newroz Ahmad, quien vivió la Iª y IIª Intifada entre su niñez y la más madura adolescencia frente al televisor, afirmó ante su madre su deseo de desplazarse a luchar contra el potente enemigo sionista y ayudar a la población hermana palestina.
Mas no. El PYD sabe que pronunciarse en contra de la entidad sionista supondría el enfado y posteriores medidas que como reacción tomarían las fuerzas norteamericanas sitas en el terreno: ¿Lo verían como un claro acercamiento al Régimen?, ¿sería comprensible levantar los colores de una bandera que también levanta el mismo fascista-islamista Ejercito Libre Sirio?
Los ejemplos previamente mencionados no tienen por qué ser ambivalentes. El pasado lunes en Madrid se escuchó “Allah es grande” en bastantes ocasiones cuando encontrándome allí, sabía que muchas personas de mi entorno desearían el mismo final al Estado sionista como hacia cualquier poder ejercido desde toda sinagoga, iglesia o mezquita.
Cuando juegas con fuego en un edificio de muchas plantas se ha de saber de antemano que vas a sufrir quemaduras de tercer grado si tu compañero de piso es quien lo sabe encender y no se plantea como apagarlo. En el caso de la Revolución de Rojava, ¿que ocurriría? No creo que nada diferente a lo que ocurrió “en diferentes edificios” como lo fueron Irak o Afganistán y el pirómano fue el mismo. Para acabar, por muy mala relación que tengas como el vecino, quizá limar asperezas suponga tener cercana una manguera de agua o una pala y una montaña de arena que reduzca el fuego provocado. El compañero pirómano puede tener grandes riquezas, darte de comer de su mano, invitarte, pero su psicopatía reaparecerá cuando menos lo esperes y es de entender que ningún otro vecino quiera abrir su puerta si como acompañante llevas de la mano a quien no tendrá remordimiento en causar las llamas cuando menos lo esperes y regala grandes cantidades de combustible y cerillas a su hermano pequeño. Esta es la relación que hay entre Estados Unidos de América y el PYD/Administración Autónoma del Norte y Este de Siria. Y duele, duele mucho.
Síguenos en redes sociales… Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Diaspora*: lqsomos@wk3.org Telegram: LoQueSomosWeb Twitter: @LQSomos Facebook: LoQueSomos Instagram: LoQueSomos
