Reino Unido: Certificar la extradición de Assange le sitúa en alto riesgo
Por Selodi Gasan Adie*.
… Y “supone una grave amenaza para la libertad de prensa”
Si el Ministro del Interior del Reino Unido certifica la solicitud estadounidense de extraditar a Julian Assange, violará la prohibición de la tortura y sentará un precedente alarmante para editores y periodistas de todo el mundo, ha afirmado Amnistía Internacional tras la decisión del Tribunal de Magistrados del Reino Unido de emitir una orden de extradición contra Julian Assange.
El caso se enviará ahora a la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, quien decidirá si certifica o no la solicitud estadounidense antes del 18 de mayo.
“El Reino Unido tiene la obligación de no enviar a ninguna persona a un lugar donde su vida o su seguridad estén en riesgo y el gobierno no debe abdicar de esa responsabilidad. Las autoridades estadounidenses han declarado rotundamente que cambiarán las condiciones del encarcelamiento de Assange en una instalación federal cuando lo consideren oportuno. Esta admisión coloca a Julian Assange en gran riesgo de sufrir condiciones carcelarias que podrían provocar daños irreversibles a su bienestar físico y psicológico”, afirmó Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“La extradición de Julian Assange también sería devastadora para la libertad de prensa y para el público, que tiene derecho a saber qué están haciendo sus gobiernos en su nombre”.
“Publicar información que sea de interés público es una piedra angular de la libertad de prensa. Extraditar a Julian Assange para enfrentar acusaciones de espionaje por publicar información clasificada sentaría un precedente peligroso y dejaría a los periodistas de todas partes mirando por encima del hombro”.
El aislamiento prolongado es algo habitual en las prisiones de máxima seguridad de Estados Unidos. La práctica constituye tortura y otros malos tratos, prohibidos por el derecho internacional. Las garantías de trato justo ofrecidas por Estados Unidos en el caso Assange son profundamente inexactas y podrían ser revocadas en cualquier momento.
La extradición a Estados Unidos pondría a Julian Assange en peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos, y las huecas garantías diplomáticas no pueden protegerlo de tales abusos.
Si el gobierno del Reino Unido permite que un país extranjero ejerza jurisdicción penal extraterritorial para procesar a una persona que publica desde el Reino Unido, otros gobiernos podrían utilizar el mismo aparato legal para encarcelar a periodistas y silenciar a la prensa mucho más allá de las fronteras de sus propios países.
“En primer lugar, los cargos contra Assange nunca deberían haberse presentado. No es demasiado tarde para que las autoridades estadounidenses arreglen las cosas y retiren los cargos”, afirmó Agnes Callamard.
“Mientras tanto, dada la naturaleza políticamente motivada del caso y sus graves implicaciones para la libertad de expresión, el Reino Unido debería abstenerse de representar a Estados Unidos en cualquier apelación futura”.
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