Ruanda: Ingabire Day
Por Denise Zaneza
A lo largo de la historia, los grupos y comunidades marginados han buscado formas de denunciar las violaciones de los derechos humanos y hacer oír su voz. Algunos salen a la calle, mientras que otros recurren al boicot. Independientemente del método, su objetivo es el mismo: obligar a quienes están en el poder a reconocer sus quejas y actuar en consecuencia
Una lucha trascendental por la dignidad de los ruandeses
En Ruanda, esta lucha por la dignidad y la democracia se materializa en el Día de Ingabire (Ingabire Day), un evento anual que se celebra el 14 de octubre, el día en que Victoire Ingabire Umuhoza, una destacada líder de la oposición, fue arrestada en 2010. Ingabire fue encarcelada después de desafiar las controvertidas políticas de reconciliación del gobierno ruandés y después de anunciar su intención de presentarse como candidata contra el presidente Paul Kagame en las elecciones presidenciales de 2010.
La posterior condena de Ingabire y su sentencia a 15 años de prisión —basada en acusaciones que incluían la supuesta minimización del genocidio de 1994— fue ampliamente condenada como motivada políticamente. Numerosas organizaciones internacionales, incluidos grupos de derechos humanos, el Departamento de Estado de los EEUU y la Unión Europea, denunciaron su juicio y condena como fundamentalmente injustos. La Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) también dictaminó que el gobierno de Ruanda violó los derechos de la Sra. Ingabire a la libertad de opinión y expresión, así como su derecho a una defensa adecuada. Desde entonces, la Sra. Ingabire se ha convertido en un poderoso símbolo de la lucha más amplia por la democracia, las libertades civiles y los derechos humanos en Ruanda.
Aunque el Día de Ingabire se centró inicialmente en poner de relieve su injusto encarcelamiento, ahora el día trasciende su historia y representa la batalla en curso por la justicia y la libertad en Ruanda. Vale la pena señalar que, si bien Ingabire fue liberada en 2018, después de cumplir ocho años de su condena, su libertad sigue estando severamente restringida. Hasta el día de hoy, sigue enfrentándose a la vigilancia e intimidación constantes por parte de las autoridades. Tampoco puede ejercer sus derechos políticos ni viajar al extranjero para visitar a su familia.
Desde su creación en 2014, el Día de Ingabire ha ganado fuerza y las comunidades ruandesas en Europa, Australia y, desde 2019, incluso en Ruanda, lo celebran cada año. Esto último no es una hazaña menor, dado que el gobierno ruandés ha sido ampliamente criticado por sus abusos sistemáticos de los derechos humanos, incluida la represión de la oposición política, la censura de los medios de comunicación y la represión de las libertades civiles. Estas violaciones se destacan cada año en el Día de Ingabire, llamando la atención sobre casos específicos en los que las autoridades estatales han detenido, acosado o sometido a intimidación ilegalmente a personas.
Uno de los casos más alarmantes ocurrió en octubre de 2021, cuando ocho miembros de un partido político de la oposición y un periodista independiente fueron arrestados cuando se preparaban para conmemorar el Día de Ingabire. Estas personas fueron detenidas por motivos dudosos, acusadas de organizar una reunión considerada ilegal por el gobierno. El caso finalmente llegó al Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, que recientemente determinó que las detenciones violaban las leyes locales e internacionales y recomendó su liberación inmediata. Este caso en particular es emblemático de la pandemia más amplia de detenciones arbitrarias en Ruanda. Los líderes de la oposición, los defensores de los derechos humanos, los periodistas y los activistas son frecuentemente objeto de persecución, arrestados sin juicios justos y detenidos durante largos períodos de tiempo en duras condiciones. A muchos se les acusa de “incitación” o “amenazas a la seguridad nacional” como pretexto.
Un caso similar es el de dos destacados periodistas independientes, Theoneste Nsengimana y Dieudonné Niyonsenga, también conocido como Cyuma, que han estado encarcelados desde 2021. Nsengimana, el fundador del popular canal de YouTube Umubavu TV, fue arrestado después de publicar un video relacionado con el Día de Ingabire. Su arresto se produjo tras años de intentos por parte de las autoridades de reprimir su voz. De manera similar, Niyonsenga, un periodista franco con un gran número de seguidores en línea, fue condenado a varios años de prisión por cargos falsos. Ambos periodistas permanecen detenidos, donde han surgido informes de tortura. Ambos casos forman parte ahora de una creciente protesta internacional contra la violenta represión de la libertad de expresión por parte del gobierno de Ruanda. El 3 de abril de 2024, el Relator Especial de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos, junto con otros expertos de la ONU, envió una comunicación a este respecto al Gobierno de Ruanda. El documento se mantuvo confidencial durante 60 días para permitir que el gobierno tuviera tiempo de responder. El gobierno no dio ninguna respuesta.
Otros casos que se defendieron durante el Día de Ingabire incluyen los de personalidades de YouTube como Karasira Aimable e Yvonne Idamange, quienes han criticado las políticas del gobierno de Ruanda y su historial de derechos humanos. Los cargos contra estas personas suelen ser vagos, como “difundir información falsa” o “insultar al presidente”, y se utilizan principalmente como una herramienta para la censura.
A través del Día de Ingabire, la diáspora ruandesa también desempeña un papel fundamental para mantener la lucha de Ruanda por los derechos humanos y la democracia en el centro de la atención internacional. Muchos miembros de la diáspora se han visto obligados a exiliarse debido a su oposición a las políticas represivas del gobierno ruandés. Desde el extranjero, abogan por el cambio, apoyan a las víctimas de la represión política y organizan iniciativas como el Día de Ingabire para garantizar que la lucha por la justicia no caiga en el olvido. Hasta la fecha, las campañas en las redes sociales, las colaboraciones con organizaciones de derechos humanos y los esfuerzos diplomáticos de la diáspora han sido fundamentales para llamar la atención sobre los continuos abusos de los derechos humanos en Ruanda. Estos esfuerzos son esenciales para presionar al gobierno ruandés y conseguir apoyo internacional para que se realicen más investigaciones sobre el abismal historial de derechos humanos del país.
Este año, cuando los ruandeses celebran el Día de Ingabire, es fundamental destacar que se trata de un acontecimiento mundial. Es un grito de guerra mundial por la justicia, la libertad y la democracia. Al amplificar las voces de quienes abogan por el cambio, la diáspora ruandesa espera impulsar la rendición de cuentas y las reformas sistémicas en su país de origen. Por eso es crucial que el Día de Ingabire reciba una cobertura mediática más amplia. Los casos de represión, detención arbitraria y restricciones a la libertad de expresión no son incidentes aislados, sino parte de un patrón más amplio de abuso sistémico en Ruanda. Una mayor atención mundial puede ayudar a proteger a activistas, periodistas y figuras de la oposición de más daños. Cuando el mundo está observando, a los gobiernos les resulta más difícil actuar con impunidad.
Por eso la comunidad internacional debe solidarizarse con el pueblo de Ruanda. Si apoyamos el llamado a la justicia y la libertad, juntos podemos contribuir a garantizar que las voces disidentes no sean silenciadas para siempre y que se aborde la actual crisis de derechos humanos en Ruanda. Solo mediante la acción colectiva y la concienciación mundial podremos lograr un cambio duradero para todos los ruandeses.
* Denise Zaneza es una activista de derechos humanos que se dedica a defender la paz, la democracia y el estado de derecho en Ruanda y la región de los Grandes Lagos en general. @dzaneza
Otras notas de la autora
Nota original: Ingabire Day. A Transcendent Struggle for Rwandans Dignity
Comparte este artículo, tus amig@s lo agradecerán…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es; Bluesky: LQSomos;
Telegram: LoQueSomosWeb; Twitter (X): @LQSomos;
Facebook: LoQueSomos; Instagram: LoQueSomos;