Segunda crónica en verso
Por Iñaki Alrui. LQSomos.
Lo que vas a encontrar podría ser un álbum de fotografías del pensamiento del autor, aunque también podría ser simplemente un dislate. ¿Qué es un poema?…
“La claridad absoluta no es claridad”
Amanece un futuro imperfecto
Acaba de aparecer el poemario Segunda crónica en verso de Francisco Javier Rodríguez Amorín, un sobreviviente de la palabra capaz de hacer garabatos gentiles. Un libro breve que permite releerlo varias veces e interpretar los versos de formas diferentes, o mejor aún, no interpretarlos.
Del libreto os dejo la presentación, la cual ha corrido de mi mano, y en la que he dejando unas impropias incongruencias o dogmas existenciales buscando el arrimo al poeta ¡Gracias Amorín!
Dislocación
Bienvenida, lectora o lector que acabas de abrir esta página, inicio, a modo de presentación, de este libreto de letras conexas, frases acopladas y párrafos que no buscan ser simple verso.
Los textos que siguen a este preludio no pretenden ser poemario, aunque todo apunta a serlo, la decisión final de clasificar un libro siempre queda en las manos quien lo lee, al igual que la de definir qué es un poeta.
Francisco Javier Rodríguez Amorín ha querido dejar reflejada una recopilación de expresiones en el tiempo, su tiempo, su vida, su inconsciente. No busques métricas, rimas, esquemas de longitud o estrofas. No busques tampoco una interpretación concreta o literal, no es necesario. Lo que vas a encontrar podría ser un álbum de fotografías del pensamiento del autor, aunque también podría ser simplemente un dislate. ¿Qué es un poeta?
Tras estudiar la obra de Freud, André Breton experimentó hace un siglo con la “escritura automática”. Consistía en dejar correr la pluma sobre el papel, sin intentar controlar el contenido, para que el pensamiento inconsciente pudiera fluir sin la censura que impone involuntariamente la razón. De esa manera, consiguió realizar un discurso poético que rebasaba el orden estético, social o moral establecido. Por aquel entonces André Bretón aún colaboraba con Tristan Tzara, y se puede decir que la escritura automática está en el origen tanto de la corriente surrealista que fundaría Breton, como de la dadaísta de Tzara.
Los poemas de Rodríguez Amorín entroncan claramente con ese tipo de escritura. Son poemas antisistema, libres como su autor. Te propongo buscar en su lectura sonidos, música, imágenes, pero sin apartarte en ningún momento de lo escrito, no por su significado sino por su representación sensible, sentida. Y es que, de alguna manera, lo que nos deja el autor es la intención de multiplicar las palabras, llenarlas de más acepciones, significados y con ellas crear imágenes aleatorias o sonoridades melódicas. Es maravilloso poder sentir la poesía como una arrebatadora forma de hallarse en el mundo, una acción que puede adoptar muchas formas distintas a los lenguajes expresivos.
El autor, en esa mezcla de párrafos afines y desafinados de estas páginas, nos manda pequeños mensajes de manera etérea: Acunando digestiones mal apalabradas… el léxico desdibuja el albedrío y la enjundia… Su lectura no se presta a una interpretación literal o concreta, las palabras se pueden cambiar por sonidos en lugar de significados, de esa manera encontramos asonancias, ritmos y texturas, que evocan emociones a través de las palabras, frases, párrafos.
Con cada nueva composición, cada página la propuesta escrita se inventa de nuevo, por lo que un poema puede tener la intención de recrear un momento, un recuerdo, un acto cotidiano Ladrido, mandíbula y balada… Pájaros que vuelan por horizontes y elementos unidos en tríos. Trino, pico ala… Fantasear con las palabras para describir la singularidad de la experiencia de existencia de un individuo. ¿Dónde está el poeta?
La poesía nos eleva a la mejor condición de lo humano, sin necesidad de características definitorias, ni retóricas academicistas. ¡Cuánta poesía no está escrita!, está ahí pero nadie la ha plasmado, nace y muere a nuestro alrededor todos los días, y donde alguien ve una puesta de sol otro interpreta la amenaza de una tormenta por llegar.
Libres los versos, libre su escritura, y libres soñamos ser como este libreto de letras conexas, frases acopladas y párrafos que no buscan ser simple verso. ¡No busques! ¡Imagina!
La minuciosa ingeniería de la estupidez nos mantiene unidos.
Cubiertos al abrigo de las palabras, pasean las horas
Empequeñeciendo el horizonte. Ni vamos, ni venimos;
Somos estatuas llenas de ingenio, somos la esencia,
Somos reflejo de vida llena y sabrosa.
Del autor
Francisco Javier Rodríguez Amorín nació en Avilés (Asturies), en 1963. Trabajador siderúrgico desde 1988 hasta la actualidad. Dedica gran parte de su actividad social a la lucha por la Justicia, la Verdad y la Reparación, participando en La Comuna d’Asturies – CeAQUA. Desde joven escribe poesía a ratos libres, y ahora presenta su primer libro de poemas, con las cenizas que el paso del tiempo o las muchas reescrituras han dejado.
La “ficha”
Segunda crónica en verso. Francisco Javier Rodríguez Amorín.
El Garaje Ediciones. Colección Poesía. 64 páginas. Formato: 16,5 x 12 cms.
ISBN: 978-84-124123-3-8. Precio: 10 euros. info@elgarajeediciones.com
Profeta, en verdad, ausente de vida.
Rebelde, amaestrado, sin sentido, sin cintura.
Son por fuerza una estrecha lista…
Más artículos del autor. Miembro del Colectivo LoQueSomos. En Twitter: @IkaiAlo
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Este es el primer libro que publica Francisco Javier Rodríguez Amorín, pero que llega tras una destilación de varias décadas escribiendo versos, buscando su propia voz, lo cual se percibe en su lectura, la de un trabajador siderúrgico que ha inyectado a la conciencia de clase, la consciencia cultural e intelectual, necesaria para toda forma de liberación. Es la “aristocracia” que no traiciona a su clase, sino que la empodera, frente a la aristocracia formalmente obrerista de lo chabacano, del gin tonic, el puticlub y el Marca…
https://periodicoirreverentes.org/2021/12/20/la-cronificacion-del-verso/