Si vas a Israel, papá, cuidado con el Tsahal*

Si vas a Israel, papá, cuidado con el Tsahal*

Por Nònimo Lustre

Esa peligrosa pandemia que devasta el mundo y que llaman turismo, se ha metastatizado en un tumor cuya denominación cambia según la moda. Se le ha llamado de varias maneras: turismo necrófilo o necrófago, mórbido, Black Spot tourism, macabro, de dolor, de espanto, de nostalgia e incluso de tristeza o, simplemente, frívolo. Es cultivado por unos especialísimos seudo-turistas que, en puridad, son unos redomados sádico-masoquistas que pagan (y mucho) por visitar lugares donde ha habido o hay catástrofes, muerte, aire radioactivo, violencia, genocidios o desastres maquillados como ‘naturales’.

(*) Paráfrasis del estribillo de un cuplé viejuno: “Si vas a París, papá, cuidado con los apaches”

Evidentemente, Israel tiene todas las papeletas para hundirse en La Gran Hecatombe -desde el peligro nuclear que desarrolla la central de Dimona, en el Neguev, hasta el genocidio de Gaza. Por tanto, como rezan las incontables versiones del Palimpsesto Bíblico, Israel es un firme candidato al Grand Prix del Turismo Necrófago -dicho en jerga veterotestamentaria, muera Sansón con todos los filisteos. Y, en efeto, eso es precisamente lo que está ocurriendo: On Your Right, a Massacre Site: October 7 Atrocity Tourists Are Flocking to Southern Israel. “A su derecha -se supone que enseña el guía turístico-, uno de los sitios que sufrieron las atrocidades del 07 octubre. El turismo de atrocidades está inundando el sur de Israel.”

Continúa la noticia: “El aparcamiento del kibbutz Re’im les recibe con una enorme sonrisa”. Hoy, por haber padecido una matanza sistemática, el susodicho kibutz figura en el site del Jewish National Fund, ahora salpicando la anteriores descripciones arcádicas -falsas porque los kibbutzim vecinos de Gaza dejaron hace añales de ser bucólicos para convertirse en fábricas. No obstante lo cual, Réim quiere mantener el hechizo de la Naturaleza como-cuidado-jardín: “Endless anemone flowers under the eucalyptus trees… a classic place for a leisurely stroll, a long picnic, and perfect leisure.”

“Unidas a la solidaridad y al recuerdo, algunos miembros de las comunidades fronterizas con Gaza temen que acaben convirtiéndose en museos porque, esa memorialización puede oscurecer los recuerdos de la matanza y, peor aún, que esos kibbutzim sean grotescamente comercializados” (Haaretz, 25 enero 2024)

Compárese el hacinamiento de Gaza con las anchuras de un kibbutz cualquiera.

Los genocidios son unívocos en sus víctimas y no menos en sus verdugos. Entre estos últimos, el Tsahal también oferta otros encantadores activos destinados a otros -digamos- turistas. Me refiero a un anti-turismo sionista que no aparecerá en todas las agencias de viajes pero que tiene una amplia agenda de clientes: “Destrucción, humillación y profanación de tumbas: los vídeos que muestran los abusos del Ejército israelí en Gaza. El Ejército israelí y sus soldados graban y difunden vídeos de las operaciones militares en Gaza –bombardeos, redadas, tiroteos–, pero también están filmando algunos de sus abusos contra los habitantes de la Franja. Varias grabaciones han sido incluidas en la demanda presentada contra Israel por Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como pruebas de posibles crímenes de guerra que, ante todo, reflejan la deshumanización y el odio hacia el “enemigo” palestino. Los soldados israelíes han grabado algunos de los abusos que han cometido en la guerra de Gaza. Aparte de mostrar su faceta más sádica, algunos han sido incluidos por Sudáfrica en la demanda contra Israel por genocidio. Los vídeos del odio: soldados israelíes graban y comparten en las redes abusos contra detenidos palestinos” (29 enero 2024, eldiario.es)

Turismo con morgue enlatada

Olvidando por falta de datos fiables el porcentaje que el turismo necrófago aporta al turismo israelí en general, este sector económico goza de buena salud. Ejemplo, en 2023 ha crecido con respecto al año anterior. Pese al genocidio que está perpetrando en Gaza y en Cisjordania, pese a los ataques terroristas del Tsahal contra Líbano, Siria, Jordania y hasta el lejano Irán, “Israel confirma el aumento de turistas extranjeros. En el pasado 2023 los ingresos estimados por turismo llegaron a los 17.700 millones de ILS [shekels], más de 4.333 millones de euros (19 enero; en Expreso)

En la Otra ‘tierra santa’, las agencias sionistas de turismo despliegan una propaganda tan engañosa como la acostumbrada en cualquier otra propaganda difundida desde Israel. Ejemplo sobre el supuesto atractivo de los kibbutzim: << You may be on tour in Israel, but why be a tourist? El kibbutz (= grupo) es un fenómeno moderno: una comunidad colectiva como no existe ninguna otra en el mundo. Es una democracia comunitarista voluntaria fundada en los principios de la propiedad comunal y en la igualdad social… aunque han cambiado radicalmente, se han privatizado pero todavía juegan un papel importante en la industria, la cultura y la vida israelí>> Precio de las tarifas: Tour privado de día completo en Israel con guía turístico. 29 Rutas en todoterreno a partir de 657,76 € por grupo (hasta 5) Varias portales de estas agencias de turismo operan en una red de 261 kibbutzim.

Pese a tan halagüeño horizonte, el sector turístico sabe que debe proteger impoluto y resplandeciente el atractivo de su principal mercancía: el Holocausto. Observemos uno de los peligros que corre actualmente:

El cine popular hindú, es acusado de trivializar el Holocausto: Bollywood Goes to Auschwitz: How Pop Culture in India Trivializes the Holocaust. Los horrores del Holocausto resurgen espectacularmente desde India -estimulados por la ausencia de compromiso precisamente en un momento en el que crecen las luchas entre hindúes de religión hindú e hindúes de religión mahomética. En el primer film made in Bollywood sobre el Holocausto, una pareja celebra ¡en Auschwitz!, sus votos de boda. Se trata de la película Bawaal (Fiasco, en hindi) que ha levantado una gran polvareda por su vulgarización del genocidio nazi (Haaretz; 25 enero)

Hace muchas décadas, caí en Guatemala en medio del lago Atitlán -concretamente en Panajachel, entonces motejada como Gringotenango por la proliferación de hippies y de turistas gringos que por allí se extasiaban en las pasmosas bellezas del lago volcánico. Sin embargo, en esos momentos (y en casi cualquier otro de la historia guatemalteca), la guerra del Ejército Nacional contra los indígenas mayas del altiplano quizá no llegara a la manifiesta vesania del genocidio contra los gazatíes pero mucho se le parecía. Los pelotones de kaibiles constituían unas ‘fuerzas especiales’ que recorrían el altiplano arrasando las aldeas mayas y exterminando a sus indígenas con la crueldad propia del racismo extremo. Pruebas de su Malignidad:

El exterminio de los 300 o 400 habitantes de un pueblito no duraba el rápido bombardeo desde un helicóptero -ojalá el genocidio se hubiera limitado a unos pocos minutos. No. La matanza se dilataba hasta que llegara la noche. Eran horas y horas de degüellos en masa al borde de las fosas comunes, de bebés estrellados contra los árboles, de violaciones con vidrios, de casas incendiadas con sus dueños dentro… Pues bien, en Panajachel, los hippies et allii paseaban por las orillas del lago sin ver a las patrullas armadas que marchaban a pocos metros, a los kaibiles -u otros serial killers- que iban o venían de alguna masacre más. Los turistas. Paradigma de la ignorancia, quizá no supieran que estaban contemplando pelotones en zafarrancho de combate pero los mayas y algunos criollos no turistas lo sabíamos de sobra: porque sus oficiales (únicos caucásicos, sobra decirlo) no portaban las insignias de su rango sino que marchaban en el centro de la columna y, a menudo, no cargaban armas largas, sólo su pistolón reglamentario.

Que la muerte (ajena) es un atractivo turístico de cierta importancia se inscribe en el marco general del desprecio por las normas mortuorias -o, si se prefiere, en la paulatina desaparición del culto a los muertos y a los antepasados. Leamos brevemente cómo ha llegado hasta los medios españoles: Desarticulan una funeraria en Valencia que vendía cadáveres por 1.200 euros. Los arrestados falsificaban documentación para poder retirar los cuerpos de hospitales y residencias y ofrecerlos a universidades para su estudio (Valencia, 29/01/2024; ABC)

En cuanto a los episodios, ciudades y lugares preferidos por el turismo necrófago, son tantísimos que me limitaré a señalar un inventario nada exhaustivo: a) en Nueva Orleans (EEUU), se oferta un Katrina Tour para contemplar la inundación causada por aquel ciclón homónimo que arrasó barrios enteros -y que mató a 1600 personas. b) en Christchurch (Nueva Zelanda), los turistas olvidan los 185 muertos que ocasionó un sismo para fotografiar a mansalva los destrozos que muestra su catedral anglicana. c) más de 2 millones de turistas abarrotan en verano el campo de Auschwitz-Birkenau -soy testigo presencial. d) en Amsterdam, la casa de Ana Frank recibe sólo un millón. e) en Nueva York, el 11 septiembre 2001, cayeron las Torrres Gemelas. Hoy, las agencias encarecen sus alrededores con esta ocurrente filosofía: “La Zona Cero ya no es un lugar de terror y desgracia, sino un lugar conmemorativo… donde hoy están el National 9/11 Memorial y el One World Trade Center”. f) las guerras son muy bien recibidas por los frívolos turistas: en Sarajevo porque los medios hicieron mucho énfasis en los francotiradores de lo que llamaron ‘guerra de Bosnia’; y, en Vietnam, son famosos los túneles de Cu Chi, seguramente muy estudiados por el Tsahal. Etcétera. Párrafo aparte merecen aquellos psicópatas suicidas (por ese orden) que se obsesionan con visitar las zonas altamente radiactivas de Chernóbil (27 abril 1986) En otro modo algo más ligero, incluso debería añadir a Reyes Maroto, la estrambótica ministra de Industria, Comercio y Turismo que calificó la erupción del volcán de La Palma (islas Canarias) como “un reclamo turístico.”

Uno de los principales atractivos de Rikuzentakata (Japón) es el único pino que quedó en pie entre los 70.000 que literalmente erradicó el tsunami del 11 marzo 2011. Los otros 70.000 fueron arrancados de cuajo. Este pino murió después del tsunami por el agua salada pero la ciudad gastó 1,5 m. de US$ en embalsamarlo. Es decir, ahora es un pino tan muerto como los 1.800 vecinos que murieron a su vera. Pero, a diferencia de los humanos mortales, ahora este pino se ha reciclado en Totem y ha resucitado, económicamente hablando. Los caminos del turismo mortuorio son indescifrables.

Dos filosofías -macabra una y orgullosa la otra

No sólo los equipos del balompié tienen filosofía a la moda textil -la propia de la camiseta. También la disfruta el turismo necrófago. En lugar del boudoir (Sade dixit), la filosofía de los no-tan-nuevos turistas se asienta firmemente en el Estado. Veamos sus antecedentes: tras haber leído, oído y visto docenas de reportajes y de sesudos análisis sobre la razzia del 07 octubre, obviamente no sabemos nada de los Moros pero sí -y mucho- de los Judeo-Cristianos. Y nos ha relativamente sorprendido las pocas referencias a Yavé que han manifestado tanto los kibbutzniks como la plétora de sus comentaristas.

¿Señal de que el teocrático Israel se encamina hacia un Estado aconfesional? Para nada. Ese país sigue estando controlado por esos obispos que allí llaman rabinos y que, como todos los dignatarios eclesiásticos que gastan solideo –kipá en hebreo-, sólo hablan con el Gran Poder, nunca con la plebe. Y es que esos -ahora extravagantes- sombreros tienen la virtud de despertar magnos-eventos. El último hasta la fecha, según las crónicas que plagaron los medios sionistas, no se encomendó especialmente a Yavé sino al Estado (cf. infra)

De cara a la recepción popular, el esquema ultra-sionista bebe de las fuentes de los realities televisivos, un formato que une la humillación y la restauración divina: el concursante debe ser humillado pero, asimismo, resucitado. Con lo primero, la plebe consumidora reconoce su culpa y se postra ante la Divinidad Catódica. Con lo segundo, se relaja al saber que sus pecados han sido perdonados puesto que los abochornados son los Otros, no los míos que somos gente más inteligente que los ígnaros derrotados.

En el caso que hoy nos ocupa, hartos de que, ante cualquier situación extraordinaria -no necesariamente catastrófica-, los testigos digan siempre “era como una película”, la Suprema Orden de los Cagatintas Estatales (SOCE) ha concluido que sus votantes son una panda de zoquetes. Y han planificado que instruirán al perraje plebeyo hasta hacerles creer que son muy listos -igualmente creen los adictos a la tele y los electrónicos del montón. Aunque la primera exclamación ante la razzia de Hamas, ¡¡ Venganza !! fue el término clave, no nos apresuremos pues estamos ante un grito ambidiestro que puede ser religioso pero también cívico y/o estatal.

El más reciente acto multitudinario sobre la suerte que Israel reserva para los gazatíes, tuvo lugar en un recinto privado de Jerusalén -es decir, no se celebró en ninguna sinagoga ni en un local estatal. A pesar de estas apariencias de laicidad, fue manifiesta -pero no escandalosa- la presencia de zelotes como los jóvenes ultra-ortodoxos que lucían orgullosos sus peyot (tirabuzones) Además, la superestrella musical Aaron Razel deleitó al público con una canción plagada de versos bíblicos: Let the ransomed of the Lord return, And come with joy to Zion. Tan patriótico mitin fue atendido por 13 ministros del gobierno de Netanyahu; uno dellos citó un principio de la Ley Judía: “es lícito obligar a cumplir las obligaciones ‘religiosas’ aunque sea mediante la tortura’” -obviamente, es un aviso a los futuros gazatíes que se atrevan a rechazar la ley sionista y/o, peor aún, que no quieran abandonar la musulmanía. Y una consigna filosófica gritada a pleno pulmón fue “Destruir para construir”. Supongo que está diseñando un futuro para varias generaciones en el que ‘destruiremos niños gazatíes y los sustituiremos por niños sionistas’ -toda limpieza étnica pasa por la tocología de guerra.

Domingo 28 enero: Bajo el conciso rótulo de la modestamente titulada Conference For the Victory of Israel – Settlement Brings Security: Returning to the Gaza Strip and Northern Samaria, el nazismo sionista se reúne en Jerusalén para planificar la ocupación de la ‘nueva’ Gaza. En otras palabras, “Una orgía de la Supremacía Sionista (SS) celebrada en medio de una antidemocratic euphoria”. Como telón de fondo, un mapa de la Franja con 6 futuros núcleos de invasión sionista.

Tras el morbo, el orgullo

Frente a estos manejos del más consciente de los subconscientes, los Hutíes han desarrollado un turismo que no es macabro sino lo contrario, orgulloso. Una fiesta de la victoria, así ésta sea efímera y dispendiosa. A partir de su primera apropiación en el mar Rojo de un barco sionista, han levantado unos levantiscos micro-emporios que han torpedeado la línea de flotación al 10 o 15% del comercio mundial. Velay:

‘A source of pride’: los Hutíes del Yemen abren al público el Galaxy Leader (barco sionista secuestrado en el mar Rojo) para que pueda ser visitado por los turistas de todo Yemen… pero sólo para visitantes varones (AFP, 29 enero, TOI) Además, la gobernación del puerto de Hodeidah cambió el nombre de la calle 90 de esa ciudad por el de calle 7 de octubre (ibid., Saba)Un chaval vende en Sanaá maquetas del G.L. El barco mercante apropiado por la fuerza en noviembre 2023 y, desde entonces, abierto al turismo en el puerto yemení de Hodeidah. AFP

Imagen de portada: En las calles yemeníes, los buhoneros venden juguetes y modelos del Galaxy Leader. AFP

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