¡Solidaridad con ARGIA! Informar, comunicar, disentir, opinar NO ES DELITO
Por Redacción LoQueSomos.
“… Queremos pedir a los miembros de la comunidad ARGIA, a nuestros lectores, al sector periodístico y a todos los que luchan contra la injusticia que defiendan la independencia del periodismo. Pedimos que se hagan eco de esta denuncia, y que será útil responder juntos y en voz alta a las amenazas que hacen individualmente y en secreto, porque solo así podremos detenerlos…”
“No lo borraremos, no pagaremos y seguiremos informando…”
Ante las amenazas, prepotencia y chulería, a la revista de Euskal Herria ARGIA por parte de la multinacional minera Solway en Guatemala, el colectivo editorial de LoQueSomos manifiesta su solidaridad y apoyo al grupo de trabajo de ARGIA, quienes en rueda de prensa han denunciado públicamente que la multinacional Solway ha pedido a ARGIA que borre la entrevista a la periodista guatemalteca Paolina Albani y pague 15.000 euros.
Reproducimos el manifiesto publicado por ARGIA:
Solway, deja a ARGIA en paz: el periodismo no es delito
La multinacional Solway Investment Group nos ha pedido que eliminemos una entrevista realizada por ARGIA y paguemos 15.000 euros a un periodista guatemalteco. ARGIA no hará eso y usaremos el ataque para hacer valer el periodismo independiente.
A fines de abril, ARGIA entrevistó a la periodista guatemalteca Paolina Albani. Albani colabora con el medio Prensa Comunitaria, y llegó a Euskal Herria por invitación de la ONG Mugari Gabe. Habló con ARGIA sobre, entre otras cosas, una investigación que tienen entre manos: Mining Secrets. Hay 65 periodistas internacionales involucrados; por ejemplo, periodistas de la emisora pública suiza RTS, así como de los diarios The Guardian, Le Monde y El País.
Tras recibir una filtración de ocho millones de documentos, los periodistas concluyeron que la multinacional minera Solway, con sede en Suiza, ocultó los informes de contaminación de sus dos filiales en Guatemala, incluida la del lago más grande del país, Izabal. Además, concluyeron que Solway tenía planes para prender fuego a los cultivos de subsistencia de las comunidades que habitan en la zona, que tenía fondos para comprar líderes locales, que enviaba dinero a la Policía Nacional de Guatemala… Es decir, que la el grupo Solway utilizó sus recursos financieros y políticos en Guatemala para sus intereses, para tomar decisiones favorables.
La periodista Paolina Albani reveló este caso en la entrevista de ARGIA, y destacó el comportamiento de Solway con los medios: dijo que ha comprado los principales medios de Guatemala, y que acosa a los periodistas que se desvían del discurso oficial. Quienes han tenido el coraje de hacerlo han denunciado penas de prisión y amenazas de muerte. Son criminalizados por informar.
Ahora, ARGIA también está en el foco
El despacho de abogados de la multinacional Solway en el Estado Español nos ha pedido, ha considerado a ARGIA una amenaza, borrar la entrevista a la periodista Paolina Albani y pagar 15.000 euros. Si no lo hacemos, han amenazado con llevar el caso a los tribunales.
Queremos responder públicamente lo siguiente a esta multinacional que gana millones al año: no vamos a borrar la conversación. No nos dirán a quién podemos entrevistar y a quién no. No le pagaremos dinero, y seguiremos informando sobre el asunto. Tienen lo contrario.
Si se castiga a ARGIA, los ambientalistas y todos los medios de comunicación del mundo perderán. Por eso queremos pedir a los miembros de la comunidad ARGIA, a nuestros lectores, al sector periodístico y a todos los que luchan contra la injusticia que defiendan la independencia del periodismo. Pedimos que se hagan eco de esta denuncia, y que será útil responder juntos y en voz alta a las amenazas que hacen individualmente y en secreto, porque solo así podremos detenerlos.
Finalmente, queremos expresar la solidaridad de ARGIA con el medio Guatemalteco Prensa Comunitaria y la periodista Paolina Albani. También enviar el más dulce apoyo y abrazos de mis compañeros a las personas que están defendiendo la tierra en Guatemala y a todos los periodistas que han sido perseguidos. El hecho de que Solway pueda acercarse y amenazarnos da crédito a las acusaciones de los periodistas allí.
Así que lo diremos en voz alta: el periodismo no es un delito.
No nos silenciarás.
Deja a ARGIA en paz.
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