Trastabilla el gobierno conservador tras triunfo laborista en el Reino Unido
Por Isabella Arria*
El Partido Laborista de Reino Unido logró una “histórica” victoria en varias circunscripciones del país durante la celebración de las elecciones municipales frente al gobernante Partido Conservador del primer ministro Rishi Sunak, que ha cosechado numerosas derrotas en este tipo de comicios en los últimos diez meses
La victoria de Sadiq Khan como alcalde de Londres completó el sábado el abrumador avance laborista en las elecciones municipales parciales celebradas el jueves en Inglaterra y dejó a los conservadores de Sunak en su peor momento de cara a los comicios generales de este año.
Starmer, que según los sondeos, es el favorito para las legislativas del próximo año en el Reino Unido prometió que transformará a un país sumido en el caos tras 13 años de gobiernos conservadores
Khan afirmó que el Partido Laborista está «preparado para gobernar otra vez» y pidió al primer ministro conservador la convocatoria de elecciones generales. «Durante los últimos ocho años, Londres ha estado nadando contra la corriente de un Gobierno conservador y ahora, con un Partido Laborista que está preparado para gobernar otra vez bajo Keir Starmer, es hora de que Rishi Sunak dé al público una opción», dijo.
Lo que estos resultados no dicen es cuándo tendrán lugar las elecciones generales. La decisión está únicamente en manos de Sunak, que tiene hasta el 17 de diciembre para convocar elecciones. Recientemente se ha especulado que podría decidir que las elecciones sean en julio. La ventaja de unas elecciones en julio, el verano europeo, es que Sunak puede contar una historia mejor.
Sunak heredó un desastre de sus dos predecesores, Boris Johnson y Liz Truss. Johnson tuvo que dimitir después de meses de escándalos que persiguieron su mandato, mientras que Truss se convirtió en la primera ministra con menos tiempo en el cargo en la historia después de que sus controvertidas políticas económicas hicieran que la libra cayera a su punto más bajo frente al dólar.
Todo esto dejó a Sunak en una posición difícil ante la ciudadanía, pero la situación no ha mejorado desde que Sunak asumió el control y hay muchas posibilidades de que una mayor espera lleve a que las cosas empeoren. En el parlamento se especula con que un mal desempeño podría llevar a algunos legisladores conservadores inquietos a intentar reemplazar a Sunak, quien ha estado en el cargo desde octubre de 2022.
El alcalde musulmán de Londres
En la capital británica, Khan venció con el 44 % de los votos, seguido de la aspirante «tory» Susan Hall, con el 33 %, mientras que el resto correspondió a otras formaciones, mientras la participación electoral fue del 40,5 %. Khan logró un tercer mandato como primer edil, tras hacer historia en 2016 cuando se convirtió en el primer alcalde musulmán de Londres, una metrópolis con más de ocho millones de habitantes, en la que el 44 % de la población forma parte de una minoría étnica.
En el parlamento británico abunda la especulación de que un mal desempeño podría llevar a algunos legisladores conservadores inquietos a intentar reemplazar a Sunak, quien ha estado en el cargo desde octubre de 2022. Ya derrocaron a los predecesores de Sunak, Liz Truss y Boris Johnson, y el partido ha tenido cinco primeros ministros desde el referéndum de 2016 (Brexit) para abandonar la Unión Europea.
Las victorias de los actuales alcaldes en West Midlands y Tees Valley, Andy Street y Ben Houchen, suman las esperanzas de que el asediado líder aún pueda revivir sus fortunas. Pero con los conservadores bajo fuego a nivel nacional, en temas que van desde la contaminación del agua hasta el transporte y la inflación, Street y Houchen se han distanciado del partido durante la campaña.
Si bien es una noche difícil para el Partido Conservador, también quedó claro que no hay absolutamente ningún amor por el líder de la oposición Keir Starmer. Las pérdidas de los conservadores no fueron ganancias exclusivas para los laboristas. Los partidos de todo el espectro político, incluido el nuevo partido populista de derecha, Reform UK, se beneficiaron del pobre desempeño de los conservadores.
La bancarrota de Birmingham
Quien visite hoy Birmingham, la segunda ciudad del Reino Unido, encontrará un espacio público muy diferente. El ayuntamiento se plantea vender sus galerías de arte, cerrar 25 bibliotecas, y ya las piscinas gratuitas desaparecieron. La recogida de basuras pasó a ser quincenal. El agua, como el gas, primero se nacionalizó y luego se privatizó. Y, en un intento desesperado por reducir costos, la ciudad atenuó el alumbrado público.
Birmingham quebró en setiembre, e incapaz de equilibrar su presupuesto anual, emitió un aviso de «sección 114»: la versión del gobierno local de la bancarrota. Para llenar su agujero negro financiero, el ayuntamiento recortará servicios, destripará activos y subirá los impuestos, haciendo que más de un millón de personas paguen más por menos.
Más alcaldías laboristas
Además de Londres, los laboristas lograron las alcaldías de Liverpool, la del llamado Gran Manchester y la de South Yorkshire, todas en el norte. En términos porcentuales, los laboristas han subido un 5 % frente a las elecciones municipales de 2021, pero los conservadores han perdido hasta un 13 % y los liberal demócratas suben el 2 %. En esta cita electoral, solo se ha votado en 107 de los 318 consistorios que hay en Inglaterra.
A pesar del avance, los laboristas tuvieron dificultades en lugares con una fuerte presencia de población musulmana, como Oldham, a las afueras de Manchester, algo vinculado con la posición de su líder, Keir Starmer, sobre el conflicto en Oriente Medio, quien no ha sido firme para condenar la intervención y genocidio de Israel en Gaza.
«Una elección general no solo allanaría el camino para una nueva dirección para nuestro país, sino que haría realidad las acciones audaces que los londinenses quieren ver», dijo Khan.
«Nuestros días más brillantes están por delante», afirmó Khan después de que se hiciera oficial la victoria del político laborista. El alcalde, de 53 años, prometió también trabajar para que la ciudad sea «más verde» y «más limpia» y continúe siendo un «faro» de tolerancia y la «mejor» del mundo.
* Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al CLAE.
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Reviso resultados electorales y los grandes ejes programáticos del Labour en estas elecciones municipales y el resultado no es alentador. En el caso del Laborismo, junto a medidas de carácter social genéricas que en absoluto cuestionan las estrategias neoliberales (aunque se apueste por mejorar salarios, acceso a vivienda, fortalecimiento relaciones con sindicatos… lo habitual, en definitiva) resulta LAMENTABLE, el énfasis en “seguridad” interior (reforzamiento policial, lucha contra “el crimen”, etc). Peor aún en Política Exterior: énfasis en férrea fidelidad a la OTAN y sus estrategias (apoyo incondicional a Ucrania y al intenso envío de armamento, incremento gasto militar, pretensión de liderazgo de UK en Europa en esa alianza ofensiva… demonización de la Federación Rusa, catalizando rusofobia en Putin -lo fácil-)…Referencia “de oficio” a Palestina y los dos estados (cuidándose mucho en lenguaje para no irritar al gobierno sionista). En definitiva política en línea con la más tibia socialdemocracia, como históricamente caracterizó al Labour.
Y lo más problemático es que los siguientes en la lista “progresista” son los ¡Green! y solo muy abajo y con escasísima presencia institucional, restos de partidos de izquierda que implosionaron hace unos años.
De modo que una vez más y pensando en las generales “que todo cambie…para que nada cambie”, el ascenso laborista se mantiene dentro DEL ORDEN INSTITUIDO.