Vallas, muros, fronteras

Iñaki Alrui*. LQSomos. Septiembre 2015

“La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen,
para provecho de gentes que sí se conocen
pero que no se masacran”
Paul Ambroise Valéry

“Casi todos los crímenes que castiga la ley
se deben al hambre”
René de Chateaubriand

Viejos muros, eternos muros

Bienvenidos a nuestra Europa, quede claro “nuestra”, bienvenidos a la Europa de los turistas del “pasteleo” la que visita Trípoli, Al Khums, Palmira, Damasco, El Cairo… en viaje organizado, en crucero, en… porque nosotros cuando salimos lo hacemos así. Bueno también tenemos una red de empresas que se encarga de robar legalmente en vuestros países.

¡Presentaros así, sin avisar! ¿a quien se le ocurre?

¡Qué final de verano! ¡de vacaciones! y los titulares apasionantes de los “mass-mierda” y las TV’s que un día tras otro nos hablaban con pasión del sofocante calor veraniego, han tenido que cambiar para decirnos que teníamos invasión de inmigrantes en las costas de Europa, y nosotr@s pues eso, tumbados en la playa o jugando en el “green”, bueno al menos la Europa opulenta, en los países PIGS “is different” (1)

Y aquí están, y llegando. Las anunciadas “Primaveras” parece que se están convirtiendo en crudos inviernos. Las anunciadas nuevas democracias de oriente, vuelven a ser el gran fracaso de occidente.

Bienvenid@s a la Europa de la libertades

Muchos pensaron (o así nos lo hicieron creer) que con la caída del Muro de Berlín, florecería una Europa sin fronteras, un mundo de libertades y otras ideas que se quedan en el baúl “pijo-progre”. Postureo de alterne.

La Europa del capitalismo salvaje os recibe, en primer lugar, en los países policías, ¡que casualidad son los PIGS! y en segundo lugar os recibe la Europa de las estadísticas, de los números, la que se encarga de decirnos lo mal que está todo, lo poco que trabajamos, lo mal que producimos, lo bien que vivimos, y, por supuesto, la que se encarga de meternos el miedo al terrible caos de la inmigración.

¡Y ahora sálvese el que pueda!

Lo peor para nosotros, europeos de pro, son las imágenes, la terrible visión de los niños que yacen en las playas, que sangran detrás de una alambrada, que se agarran a sus madres con caras de horror. En nuestro mundo de Disneyword, nos impresionan mucho, y entonces florece el campeonato de sensiblería, y nos sale la caridad, la puñetera caridad de occidente, la hipocresía. Pero tranquilos, enseguida se nos pasa; es una cuestión de telediarios.

Llegáis a una Europa de doble discurso, de derechos humanos y épicos horizontes… pero habitada por una mayoría a la que no le importa tener un mundo mejor, sino sólo mejorar su mundo particular, el día a día, hoy NO, mañana hablamos. Eso sí, aquí hay comida; es más, la tiramos, toneladas al día. Hay agua potable y de momento no caen balas o misiles.

Si además hubiera conciencia de clase, internacionalismo, solidaridad y todas esas frases tan “caducas”, tal vez…

Bienvenid@s a Europa, el viejo baluarte de occidente

Europa os recibe con los brazos cerrados y lo primero que se pone en marcha son barreras, vallas, muros.

Europa ha financiado a los terroristas que matan en vuestros países, ha formado a los paramilitares y ejércitos que alimentan vuestras guerras, ha promovido el linchamiento y muerte de los que consideraba “dictadores”. Y además, controla la fuentes de riqueza de vuestros países.

Pero claro, acogeros es otra cosa ¡por favor! Desde acá se financian las revueltas por nuestros intereses, pero para nada nos hacemos cargo de las víctimas.

Dicen que es el mayor éxodo humano desde la II Guerra Mundial (2), la que vemos en películas y nos emociona tanto. Qué poco hemos mejorado. La primera respuesta son kilómetros de alambradas de espino, concertinas, barreras que quieren cercar al hambre, a la vida.
Parapetos en Lesovo, en Ásotthalom, en Melilla, en Kraynovo, en Erdine, en Calais, en Ceuta… puertas al campo para alejaros del paraíso capitalista.

Las puertas aquí sólo se abren para recibir el dinero, sin necesidad de nacionalidades, ni pasaportes. Para atletas con posibilidad de medalla o distinguidos futbolistas. No se acogen personas. Aquí se acogen negocios.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que se han ahogado más de dos mil personas en el Mediterráneo tratando de cruzar hacia Europa en lo que va de 2015. Se dice rápido: más de 2.000 vidas (3).

Bienvenidos los municipios que se ofrecen a acoger refugiados, bienvenidos los compatriotas que no olvidan su historia, el “de dónde venimos”.

¡Bienvenidos hermanos del mundo! De un solo mundo.

Viejos muros, eternos muros.

Plegaria para un niño dormido, de Mario Benedetti

Plegaria para un niño dormido
quizás tenga flores en su ombligo
y además en sus dedos que se vuelven pan
barcos de papel sin altamar.
Plegaria para el sueño del niño
donde el mundo es un chocolatín.

A dónde vas
mil niños dormidos que no están
entre bicicletas de cristal.
Se ríe el niño dormido
quizás se sienta gorrión esta vez
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará.