La izquierda del PSOE y la brillante gestión del PP
Empieza la temporada de teatro para los próximos dos años. El Partido Popular vendiendo una recuperación ficticia, más allá de datos puntuales, porque no se han modificado las causas que condujeron a la crisis global y tampoco se ha aprobado ninguna medida económica ni política que permita siquiera tener una mínima esperanza de que algo ha cambiado en el sistema depredador que nos devora. El capitalismo sigue en las mismas condiciones que hace ocho años. Ni más ni menos. Los únicos perjudicados de la crisis son los ciudadanos. Nadie más. Las grandes empresas y la banca han seguido obteniendo grandes beneficios y los más ricos aumentando su patrimonio. Esta es la realidad de la que el PP jamás hablará. Lo único que le preocupa es procurar que su gestión no suponga una catástrofe electoral que les devuelva a la oposición. Por eso, el vamos a contar mentiras. Y el PSOE, con su conferencia política de esta semana y su manifiesto firmado por exmiembros de Izquierda Unida, empieza a desempolvar la matraca de toda la vida. Se llaman a sí mismos la izquierda con vocación de mayoría como si no hubiera quedado bien claro, en estos últimos años, que la izquierda solo es una marca que les permite engañar a miles de personas para que depositen el voto adecuado en la urna de su colegio electoral. Sacan a relucir sus leyes progresistas pero se callan las que han permitido la invasión empresarial de espacios públicos, antes ocupados por la educación o la sanidad. Se callan que aprobaron pagar a los acreedores antes de dar solución a las necesidades vitales de esta sociedad. Ocultan los vínculos de muchos de sus dirigentes con los poderes económicos, que condicionan y dirigen sus políticas económicas. Nada ha cambiado en ninguno de estos partidos. Nada. Aunque a los ojos de muchas más personas está visible la degeneración moral que acompaña a sus máximos dirigentes. Ambos partidos, como el capitalismo, son irreformables.
Aún así, el aparato mediático y propagandístico de ambos partidos es muy eficaz y la memoria política ciudadana de pez así que no sería de extrañar que se recuperaran a pesar de financiaciones ilegales, corrupciones y otras lindezas. Miedo me da. Pasar todos estos años ahogados por las políticas económicas que ambos partidos han desarrollado en las últimas décadas para acabar siendo gobernados por los mismos de siempre. ¿Pero qué es lo que esperamos? El sistema es el mismo, y no parece que vaya a cambiar, por lo que lo lógico es que los peces atrofiados que han conseguido vivir en este ambiente tóxico sean los más beneficiados de su permanencia. Lo grotesco, obsceno y vulgar, las cartas de presentación de la política actual seguirán siendo las marcas de los políticos patrios, arropados en sus banderas de pacotilla y jugando al juego que les dicen los de arriba. No, no tengo mucha esperanza. Este estado ha seguido adelante a pesar del terrorismo de estado practicado en los diferentes gobiernos. No ha importado que hayan mentido descaradamente en el Parlamento y ante los ciudadanos. Los grandes mentirosos como Felipe González o José María Aznar han disfrutado de las rentas de sus políticas. Han vivido una vida que la gran mayoría de los ciudadanos ni siquiera nos permitimos soñar, porque siempre habrá algún mentecato que nos dirá que soñamos por encima de nuestras posibilidades.
¿Por qué iba a ser diferente ahora? Es verdad que hay una mayor conciencia social y política, en gran parte creada por el surgimiento del movimiento 15M, pero, a la vez, no es suficiente. Sigue habiendo mucha más gente viendo la televisión, sentados en sus sofás, unos criticando a esto y a aquello, otros resignados con el no se puede hacer nada o para qué sirve hacer esto. Esperando lo que llegará. Una nueva campaña propagandística que permita transforma al patito feo en un cisne aunque siga siendo igual o más feo de lo que era. Están deseando que les cuenten mentiras para volver a hacer lo que ya hacían. Vivir en la ficción de la democracia. Tan a gustito.
