1 de abril: Homenaje a la Aviación Republicana
Por Asociación Montañas de Libertad, Recuperando Memoria*. LQSomos.
Acto-Homenaje a la tripulación del Katiuska derribado el 12 enero de 1938, en Mosqueruela, Teruel
El próximo 1 de abril a las 4 de la tarde, tendrá lugar en el Cementerio Viejo de Mosqueruela un Acto-Homenaje a los tres tripulantes de un Katiuska derribado el 12 de enero de 1938. Asistirán familiares de la tripulación, Asociación Aviadores de la República y la Asociación Pozos de Caudé.
Al finalizar el acto, en la Sala de la Villa tendrá lugar la Conferencia sobre la misión y los tripulantes del “Katiuska” derribado, a cargo de Carlos Mallench y Blas Vicente, miembros correspondientes del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y Lluís Galocha, investigador divulgador de microhistorias.
En la Sala de Exposiciones de la Villa de Mosqueruela se podrá visitar el fragmento recuperado del fuselaje del “Katiuska” Tupolev SB-2 derribado.
Esta es una aproximación a su historia, que es la de la Aviación Republicana en la que combatieron.
La Gloriosa o La Sufrida y Heroica
Fueron dos nombres con los que con respeto y cariño se les llamaba a las Fuerzas Aéreas Republicanas (FAR). Para much@s aún hoy es una perfecta desconocida cuya huella fue engullida por la losa del silencio y del olvido que devoró también a toda esa otra organización de hombres y mujeres que en tierra, sumaban esfuerzos para que pudiesen levantar el vuelo, hostigar al invasor y regresar. Una losa que durante ocho décadas ha tratado de ocultar la dignidad de quienes también desde el aire, combatieron al fascismo en España. Otra batalla silenciada, para ocultar que solo un pueblo es digno si defiende, si no se amedrenta, como hicieron estos jóvenes hombres y algunas mujeres de entre 18 y 20 años levantando el vuelo para hacer posible esa dignidad que hoy nos sirve de referente.
Nervio y Corazón
¡Ese era su lema! Levantaban el vuelo para defendernos contra “La Numerosa”, nutrida de los esputos de Hitler, Mussolini y de los sublevados. Levantaban el vuelo para tratar de desbaratar la capacidad ofensiva sin fin, de los aeródromos llenos de cuervos fascistas italianos y de alemanes nazis, conteniendo también, concentraciones de tropas sublevadas que avanzaban contra el futuro que en las urnas, legítimamente, el pueblo español había elegido y que Franco se negaba a aceptar.
Volar por lealtad a un Gobierno Legítimo o por valores Antifascistas
Las Fuerzas Aéreas republicanas se formaron a partir de lo que había quedado de la aviación militar y de la aeronáutica naval que no había traicionado al Gobierno de la República. Muchas unidades de tropa de Aviación jugaron un admirable papel al principio de la guerra. Destinadas en la sierra de Madrid para frenar el avance de las columnas del ejército sublevado del general Mola, continuaron en sus puestos hasta que fueron relevados por tropas del Ejército Popular, pasando entonces a los destinos de los aeródromos. (1)
Conforme se alargaba la guerra y su dureza producía bajas de material y personal, la Aviación Republicana necesitaba con urgencia recomponerse tanto de aparatos como de nuevos pilotos, observadores, ametralladores, bombarderos (tripulantes) y personal auxiliar de tierra. La respuesta a la falta de material la encontró en la Unión Soviética que suministró tanto aviones como personal técnico y tripulaciones, a las que se sumaron también brigadistas internacionales.
A nivel nacional, el Gobierno Republicano realizó con gran éxito diferentes convocatorias para la formación de nuevas tripulaciones nutridas por jóvenes entusiastas que veían por fin alcanzable su sueño de volar en un contexto en el que hacerlo tenía un doble significado de Libertad: volar, y defender un futuro en el que poder hacerlo.
La formación se realizó en centros ubicados lejos del frente, principalmente en el Levante (Murcia). Al principio de la guerra, grupos de estos alumnos pilotos fueron enviados fuera de nuestro territorio a Francia y más tarde a la URSS, donde recibieron formación que completarían a su vuelta en las escuelas de Levante.
No solo hombres…
“Las mujeres se involucraron activamente, bien al lado de los hombres, como las aviadoras o en los talleres de montaje, bien en la retaguardia, participando en numerosas actividades que parecen no haber dejado rastro: como limpiadoras, cocineras, sastras, mecanógrafas, administrativas, enteladoras… Mari Pepa Colomer Luque, la primera mujer piloto de la aviación española, y Dolores Vives Rodón, la segunda, fueron llamadas a filas para desempeñar un papel realmente destacado, inimaginable para una mujer en el bando nacional: ejercer como instructoras de vuelo del ejército republicano.” (2)
Dolors Vives Rodón tenía muy claro que había que cumplir con el deber y fue movilizada como aviadora los tres años de la guerra en la que no realizó vuelos de combate sino de inspección, como los de costa o hacia la frontera. (3)
Los combates, el aeródromo de Calamocha y la legión Cóndor
En el contexto de la Batalla de Teruel, el aeródromo de Calamocha (Teruel) servía de base a la Legión Cóndor con el refuerzo de los “Fiat” (cazas) de la Aviación Legionaria italiana que actuaban desde el aeródromo de Bello (Teruel). Desde el de Calamocha, salían principalmente los bombardeos y cazas que atacaban a las tropas republicanas en el frente de Teruel, por lo que evidentemente eran objetivos a batir por las escuadrillas de gran bombardeo de La Gloriosa: los Katiuskas.
El 12 de enero de 1938, bombarderos Tupolev SB-2(Katiuskas), despegan del aeródromo de la Sènia (Tarragona) con el objetivo de bombardear el nido de la Legión Cóndor en Calamocha y concentraciones de tropas rebeldes en Monreal del Campo y Caminreal.
Como recoge el Boletín Informativo del Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas republicanas del 12 de enero del 38, se consiguen batir bien los objetivos, pero las escuadrillas republicanas son atacadas por intensísimo fuego antiaéreo y por cazas, con el resultado de la perdida de dos aparatos: uno en la carretera de Caminreal a Villel del Río en zona sublevada y otro, perseguido por cazas enemigos, fue derribado en zona republicana, en Mosqueruela. (4)
La tripulación del Katiuska derribado en Mosqueruela la formaban: Mario Vallejo Palacios, Ramón Marsal Carrasco y Antonio San José Pérez. (5)
Fueron enterrados en el Cementerio de Mosqueruela y el próximo 1 de abril a las 4 de la tarde, en el Cementerio Viejo de Mosqueruela, les rendiremos un merecido Acto-Homenaje como reconocimiento y desagravio por tantos años de olvido.
“La Gloriosa Aviación Republicana que tan brillantemente ha actuado en todos los frentes”
Foto-montaje de Josep Badosa
“Josep Badosa, el primer fotógrafo catalán que adoptó una cámara con película de paso universal, una Leica, en sustitución de las cámaras de placas de vidrio, que fue maestro de Agustí Centelles, a quien contrató como ayudante de 1927 a 1931. La Guerra Civil truncó en 1937 la vida de este pionero del fotoperiodismo moderno.”
PS: Queremos agradecer especialmente la colaboración del investigador Carlos Mallench, miembro correspondiente del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire (SHYCEA), por la información que generosamente ha compartido y por la revisión de esta nota.
Notas:
1.- La aviación de la República. (1936-1939)
2.- Extraído de la publicación LAS MUJERES DE LA AVIACIÓN REPUBLICANA ESPAÑOLA de Rosa Sanz, hija de Miguel Ángel Sanz Bocos, “Vallecas” ex presidente de la Asociación de Aviadores Republicanos
3.- Entrevista realizada por Jacinto Antón a Dolors Vives Rodón publicada en El País el 7 de Junio de 2002
4 y 5.- Documentación facilitada por el investigador especializado en La Batalla de Levante Carlos Mallench Sanz, miembro correspondiente del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire (SHYCEA)
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