15 de agosto 2004: referéndum revocatorio en Venezuela
Por Daniel Alberto Chiarenza*
La Revolución Bolivariana, encabezada por el presidente Hugo Chávez, constituye uno de los bastiones inexpugnables de esa guerra cultural en la que estamos involucrados
15-8-2004: referéndum impulsado por Hugo Chávez. Si o no a la Revolución Bolivariana
“Le recordamos esto al señor representante de Venezuela porque las revoluciones no se exportan; las revoluciones actúan y la Revolución venezolana actuará en su momento, y los que no tengan avión listo -como ocurrió en Cuba- para huir hacia Miami o hacia otros lugares, tendrán que afrontar allí lo que el pueblo venezolano decida” [Recordemos que el presidente venezolano era en ese entonces Raúl Leoni, quien ejecutó, en el marco del Terrorismo de Estado, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales contra grupos revolucionarios latinoamericanos ]. CHE GUEVARA. “Discurso en la XIX Asamblea General de las Naciones Unidas”, 11 de diciembre de 1964.
El mundo “recién ahora comienza a ser redondo”, observó Marx en 1848. Siglo y medio después, en el siglo XXI, ese proceso se aceleró. La lucha contra el imperialismo, cada nuevo movimiento que logra quebrar la estática de la dominación imperialista, aunque superficialmente pueda ser local o regional, se transforma dinámicamente en una lucha internacional que hoy persigue, en todo el mundo, el proyecto concreto de una sociedad más solidaria y sin las absurdas e inhumanitarias desigualdades que actualmente persisten.
“Hugo Chávez surgió en la historia de Venezuela, del Sur Global y del movimiento revolucionario internacional cuando más se afianzaba la tesis de que las disputas ideológicas habían acabado en el mundo, la historia había llegado al fin decretado por Fukuyama y la única vía hacia el progreso de la humanidad era la que imponía el unilateralismo de los Estados Unidos. Lejos de haber terminado, sin embargo, la historia tenía un importante papel para el pueblo venezolano, que se alzó contra el neoliberalismo en 1989 y está construyendo el proyecto de un Socialismo para el siglo XXI”. Tricontinental, 28 de febrero de 2023.
La Revolución Bolivariana, encabezada por el presidente Hugo Chávez, constituye uno de los bastiones inexpugnables de esa guerra cultural en la que estamos involucrados. Los trabajadores y el pueblo de Venezuela están viviendo la mística revolucionaria que recuerda la Revolución Peronista, la Revolución Cubana y a los años iniciales de la Revolución Sandinista. Un entusiasmo que, sin ser triunfalista, eleva la moral de las masas -en particular de la clase trabajadora- hacia nuevos niveles de lucha con el poder. En esa mística revolucionaria, el ejemplo rebelde de Cuba juega un papel fundamental, que combina la admiración popular hacia la innegable heroicidad de Fidel con el agradecimiento a la ayuda cubana en medicina social y en educación, fundamentalmente.
Es que en Venezuela se estaba jugando una pulseada internacional. El 15 de agosto de 2004 se realizó el referéndum impulsado por Chávez para legitimar democráticamente las transformaciones sociales en curso. El pueblo venezolano podría elegir entre si se detenía la Revolución iniciada un quinquenio atrás de la mano del Comandante bolivariano, con todos sus proyectos de educación, vivienda y salud (opción electoral por el SÍ, es decir que se continuara en ese camino de transformaciones) o si se le revocaba el mandato a Chávez, promovido por la intervención estadounidense (opción electoral por el NO).
El protagonista central del referéndum fue el pueblo de Venezuela; porque como diría años más tarde la líder revolucionaria de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner: “No crean que ante la posibilidad de nuestro fracaso, vendrán por mí ¡vendrán por ustedes! Sin embargo, la batalla que allí se dirimió tenía otros actores de trascendencia internacional.
De un lado, el jefe de la oposición, su inspirador, financista y banquero. El sabio, prudente, mesurado y probo intelectual George W. Bush. Un literato. Un gran lector. Un faro de la inteligencia contemporánea. Un pensador cuya erudición epistemológica haría sonrojar a Noam Chomsky. El principal enólogo atemporal, cuyo hígado -resistente a los alcoholes metílicos- se ha mantenido incólume ante todas las cirrosis.
Junto a él, las grandes pulpos comunicacionales, neutrales, veraces, absolutamente objetivos y profundamente desinteresados… como la inefable CNN -conocida como “la voz oficial de la Casa Blanca”- y los canales privados de Venezuela.
Entre abril y mayo se recolectaron firmas. El 3 de junio de 2004, el Consejo Nacional Electoral anunció que el mínimo de firmas necesarias se había recolectado y se permitía el referéndum. Chávez se dirigió al país por cadena nacional y expresó: “Hasta ahora han jugado ustedes, ahora me toca jugar a mí… Nos vemos en Santa Inés [como lugar de festejo, porque el Comandante Chávez se refiere a un lugar histórico reivindicado por la Revolución Bolivariana: “La batalla de Santa Inés”, librada el 10 de diciembre de 1859 en el Estado Barinas, fue una de las acciones más importantes y decisivas de la Guerra Federal, en la que triunfaron los federalistas al mando del general Ezequiel Zamora las cuales se enfrentaron contra las fuerzas del gobierno conservador dirigidas por el general Pedro Estanislao Ramos]”. Así comenzó su campaña para ganar el referéndum, cuya fecha se fijó en agosto. Para sacarlo del gobierno, la oposición debía obtener más de 3,7 millones de votos, número que obtuvo Chávez en su reelección del año 2000; pero también, para lograr eso, los votos a favor del presidente tenían que ser menores a esa cantidad. El referéndum se realizó el 15 de agosto. El 40,64% (3.989.008) estaba en contra del proyecto del presidente, pero el 59,06% (5.800.629 personas) estaban a favor. De esa manera Chávez no fue revocado. La oposición denunció –como acostumbra consuetudinariamente- fraude y se quisieron separar de la OEA y del Centro Carter, a quienes la misma oposición había convocado como veedores, y estos organismos avalaron los resultados. Como consecuencia, la Coordinadora Democrática se disolvió, al igual que “Gente del Petróleo” y fue un duro golpe para la ONG “Súmate”.
“Por primera vez en la historia de la República, un Mandatario Nacional acudió a un referéndum revocatorio tras la consulta constitucional que fue aceptada por el entonces jefe de Estado, Hugo Chávez, con un talante democrático y la confianza en un pueblo que mayoritariamente le dio la victoria electoral… El gesto de confianza de un pueblo convencido del camino a la construcción del Socialismo, consolidó la permanencia de su figura en la Presidencia de la República Bolivariana, a pesar de los constantes ataques de la hegemonía norteamericana”. Albert Romero/Yndira López. Gobierno Bolivariano de Venezuela, Ministerio del Poder Popular de Economía, Finanzas y Comercio Exterior. 2021.
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