A Iberia le quedan dos años, ¿o quizás menos?
Con la propuesta del mediador, D. Gregorio Tudela Cambronero, parece dado por concluido el conflicto de Iberia, que parecía lo único que interesaba sofocar, aunque el futuro de Iberia siga tan negro como antes del inicio del conflicto.
La dirección de Iberia, autorizada por su dueña IAG-British, el domingo manifestó aceptar el acuerdo del mediador, porque en definitiva ese acuerdo no le impide su objetivo final, que no es otro que la liquidación de Iberia. El acuerdo lo único que hace es prolongar la agonía dos años más.
El Gobierno, por boca de la Sra. Ministra, ha dejado bien claro que lo único que le importaba de la situación, era la desconvocatoria de la huelga. ¿Qué Iberia sea propiedad de British?, como ha reconocido el propio Willie Walsh, mandamás en la operación derribo de Iberia y jefe de British-IAG, parece importarle un bledo a la Sra. Ministra. ¿Qué Iberia haya cedido y siga cediendo sus líneas rentables a British, y a empresas de bajo coste como Iberia Express, Vueling, Airnostrum, y otras actividades?, también. ¿Qué la cesión de trabajos a tercero es lo que ha provocado las supuestas pérdidas y el supuesto excedente de plantilla?, también. ¿Qué la desaparición de Iberia es un hecho cantado?, también. ¿Qué el erario público español pagó 6200 millones de € por la T4 para beneficio de British?, también. ¿Qué los directivos de Iberia han regalado Iberia para sus beneficios millonarios particulares?, también. ¿Qué han dilapidado un patrimonio multimillonario que era de todos los españoles?, también.
Los sindicatos, los proclamados mayoritarios y algunos otros, que apoyaron en su día la privatización de Iberia, y hace dos años, la absorción por British, tampoco parece importarles mucho el futuro de la compañía, y el de sus trabajadores. A esos sindicatos que han sido partícipes y cómplices, durante estos últimos 30 años, de las políticas neoliberales de la compañía y de los gobiernos del PPSOE, el acuerdo les lava la cara ante un sector de trabajadores y de la sociedad, y ya. En algo se les ha caído la máscara del todo, han reconocido que no son asamblearios, y que solo se deben a lo que decidan su sector, o sea, ellos mismos. Ni sus afiliados, ni mucho menos los trabajadores, les importan un bledo lo que opinen.
Y por fin, el miércoles bendecirán entre todos el acuerdo para los trabajadores, contra los trabajadores, y sin la participación de los trabajadores, como viene siendo habitual. Es el modelo “de democracia sindical” que los muñidores del neoliberalismo en España impusieron para los trabajadores mediante el ET y la LOLS.
Es verdad que la propuesta de acuerdo del mediador mejora sustancialmente la propuesta de Iberia, e incluso la de algunos sindicatos, pero no toca el problema de fondo, como es la absorción de Iberia por British, la cesión paulatina de trabajos a terceros que son la causa directa de las pérdidas y el exceso de plantilla, la renovación de la flota, y el futuro de la empresa. Con este acuerdo, a Iberia le quedan dos años, hasta el 31 de diciembre de 2015, ¿o quizás menos?, si British-IAG decide acortar la agonía.
Los gobiernos PPSOE llevan 31 años desmantelando industrialmente el país, los unos en nombre de la modernización, y los otros en nombre de la libertad de mercados, y sometiendo la soberanía nacional a los intereses del gran capital, y sin importarles la libertad de los españoles.
Esas políticas están llevando a la pauperización de la clase trabajadora, a la precarización absoluta del empleo, y los 5 millones de parados que tenemos hoy.
Contra esas políticas, y sus defensores hay que empezar a decir basta, y hay que empezar a crear una alternativa política unitaria y democrática, que entre otras cosas, plantée la nacionalización de las empresas que fueron privatizadas. Y eso no puede quedar para un futuro “ad calendas grecas”, tiene que impulsarse desde ya, porque de lo contrario el futuro puede ser aún más negro de lo que lo avistamos.
Esta debe ser la primera lección que saquen la mayoría de los trabajadores de Iberia, que durante diez días han salido a la calle defendiendo sus puestos de trabajo, los intereses de la clase trabajadora y del país.
Esta debe ser la primera lección que saquen la mayoría de los trabajadores de Iberia, que durante diez días han salido a la calle defendiendo sus puestos de trabajo, los intereses de la clase trabajadora y del país.
* En pocos días ex-TMA de Iberia.