A palabras necias y falsas, orejas sordas y ojos ciegos

Un rincón coordinado por Fꓤancisco Javier Яodríguez Amoяín

La reciente intervención de Mayor Oreja en el Senado me da la oportunidad de recomendar encarecidamente la lectura de uno de mis libros favoritos: El relojero ciego de Richard Dawkins.

Si creéis en la evolución o en el creacionismo, este es el libro que podéis leer para confirmar que estáis equivocados; no se trata de creencias, sino de lo que se puede demostrar, y Dawkins es un maestro en explicártelo.

Os dejo dos ejemplos de la campaña ‘Mensaje Mayor Oreja‘ en las redes sociales, para ir abriendo boca. El primero es de Lidia y el segundo, de Ignacio Mártil.

Hola, me llamo Lidia, soy científica y no es que crea en la Teoría de la Evolución, es que sé que es cierta porque está respaldada por evidencias científicas. No tengo que creer en algo demostrado, el motor de la ciencia no es la fe. Las creencias, en casa o en los templos.

Soy físico y no necesito creer en la Teoría de la Evolución, sabemos desde hace muuuuchos años que es cierta porque está respaldada por evidencias científicas. No tengo que creer en algo demostrado. Las creencias se dejan en la iglesia, o mejor aún, en la Edad Media.

Para terminar, citamos a Bill Bryson, quien en el capítulo 25, La idea singular de Darwin, de su libro Una breve historia de casi todo, nos dice: ‘Su teoría de la selección natural tardaría hasta 1859 para darse a conocer, causando un gran revuelo, plantando así, junto con Mendel y sus leyes de la herencia, los cimientos de la Ciencia del siglo XX.’

NOTA: El dibujo de esta entrada es obra de Pedro Cifuentes.

Píldora ¿Roja o Azul?

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