Ángel Almazán: 47 años después ¡Seguimos en la lucha!
Por Iñaki Alrui*
Es la fecha, el día, el homenaje, el recuerdo marcado, es viernes 15 de diciembre, la jornada en la que se cumplen 47 años de un criminal asesinato, el de Ángel Almazán Luna, apaleado y pateado por la policía armada cuando Ángel participaba en una manifestación de protesta y en defensa de la abstención ante la nueva Ley de Reforma Política, le dejaron irreconocible, deformado por los golpes, fue ingresado en el Hospital La Paz, donde vivó una lenta agonía que terminaría en muerte cinco días después
Son las cinco de la tarde, se esfuma la tarde y la noche amenaza con entrar entre las calles estrechas del barrio de Doña Carlota, uno de los barrios que conforman Vallecas, un barrio de emigrantes, ayer y hoy. Estamos frente al que fue el hogar de la familia Almazán Luna, donde una sencilla placa recuerda que “Aquí vivió Ángel Almazán Luna, asesinado por la policía por defender la libertad. 15 de diciembre de 1976”. La placa no ha sido puesta por ninguna administración de las que nos gobiernan, ¡ojalá!, es obra de l@s compañer@s del Colectivo por los Olvidados de la Transición (COT).
Al igual que el pasado año el COT convoca este homenaje, apoyado por diversos colectivos sociales, memorialistas, sindicales. Y a pie de calle, a pesar del frescor invernal arranca un acto que nos llena de calor en torno a la memoria, la lucha, la resistencia. No existe aquello de lo que no se habla, y hoy el nombre de Ángel está presente incluso en los silencios. Las primeras palabras son de Pablo Mayoral seguidas de las de Javier, hermano de Ángel y azote contra su olvido. Tras un breve presentación, el homenaje sigue en la sede de CGT-Puente de Vallecas, puesta a disposición del COT para este acto, situada en el mismo edificio, donde Pablo Mayoral volverá a tomar la palabra para reivindicar la lucha por la Justicia y contra el olvido, y también lo hace Javier Almazán que da lectura a un relato familiar cargado de recuerdos, emociones, frustraciones, desde aquel niño que era en 1976 al militante memorialista de hoy, sus palabras entre la narración y la prosa nos raspan por dentro, nos duelen y hacemos su relato nuestro.
Hay más palabras, Elena Ortega, madre de “Alfon”, nos cuenta el calvario, y lucha, sufrido tras la detención y encarcelamiento de su hijo, también hay recuerdo para Pedro Álvarez (asesinado por un policía en l’Hospitalet, en esta misma fecha, hace 31 años) y evocaciones, es imposible olvidar, para Manuel Ruiz (hermano de Arturo Ruiz, asesinado por bandas fascistas el 23 de enero de 1977) alma fundadora del COT y fallecido recientemente.
El acto lo cierra el polifacético e incombustible Bernardo Fuster con su música y voz, dos hermosas canciones para poner el broche a un cálido encuentro lleno de recuerdos, aplausos, besos y muchos cariños entre veteranos vecinos y amigos para finalizar este homenaje, para continuar caminando por calles y avenidas reivindicando la Justicia, construyendo relato.
Seguimos, la memoria es sujeto de futuro. Sembremos memoria(s) para que no crezca el olvido.
¡Ángel hermano, nosotros no olvidamos!
⇒ Dosier transición sangrienta: Ángel Almazán Luna
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* Miembro del Colectivo LoQueSomos. Otras notas del autor
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