Argentina: límites…
En estos días vemos actuar con cierta eficiencia a los resortes gubernamentales de "control de averías", frente a los síntomas de la crisis capitalista mundial que, en el caso de nuestro país afectan la balanza de pagos.
Acción que se viene efectivizando en medidas de control de importaciones, que son una auténtica oportunidad de reindustrialización del país más allá de los límites de la inversión de los 90… (Aún aceptando que necesiten algunos "sintonizados finos" en su aplicación para no trabar elementos insustituibles en el corto plazo de la cadena productiva…).
En cambio, quedan serias dudas de si se va actuar sobre el fondo del problema: el gigantesco drenaje de divisas que significa la importación de combustibles… Ya que 10.000 millones de dólares salidos en pago de importaciones de combustibles en 2011 (en un país productor donde todavía las petroleras privadas exportan), constituyen un agujero bajo la línea de flotación del "modelo".
Y hasta ahora, en lugar de una decidida acción de recuperación de YPF como empresa estatal de energía que canalice los esfuerzos gubernamentales por retomar el control de la crisis, asistimos a un conjunto de acciones dispersas: de las provincias productoras sobre áreas periféricas (que ya han bajado su productividad y donde la extracción es por lo tanto menos rentables, y recuperar solo a estas un pésimo negocio a mediano plazo) y con los que no saben que hacer, llegando a ofrecérselos a otras empresas privadas, que vendrían con idéntico afán de lucro (como es el fin normal y manifiesto de todo empresario capitalista). Y en poco tiempo estaremos igual o peor que ahora… Y a una presión (esta sí, del Gobierno Nacional) que se limita a reclamar en su Directorio, que Repsol "invierta" las utilidades del último año, unos 6.000 millones pero de pesos… ¿Con eso se arregla?
Difícilmente, aunque de haber prosperado marcaría un precedente… Tampoco ha sido efectiva…
Y seguramente tendremos que aportar mucho, sumando voluntades desde el Frente Nacional por la Soberanía Alimentaria, para que se llegue a tomar la medida de fondo: reestatalizar YPF…
Hay un límite para actuar sobre las razones estructurales que se repite. Veamos otros dos casos "de peso":
1. Como siempre, el 24 de marzo fue el marco de dos formidables movilizaciones que en la Buenos Aires lograron (logramos) mostrar la presencia y las aspiraciones de casi todo el arco progresista y de izquierda…
Lo más significativo fue la consigna central de la marcha de las 18 horas, el reclamo de juicio a los beneficiarios y autores ideológicos de la dictadura genocida: los grupos económicos concentrados, porque significa un enorme avance en desentrañar el significado de fondo y la raíz del verdadero poder, detrás de los asesinos…
Lamentablemente a Cristina este año NO se la vio como protagonista en los actos, como en años anteriores… (sólo saludó por Twiter…) ¿Sólo estaría cansada o No comparte la demanda?
2. Los efectos de más de 20 años de desinversión sistemática en los ferrocarriles y la masacre (mil veces) "anunciada" por los gremios ferroviarios, del tren en Once…
Donde la desinversión sistemática dejó 52 muertes "anunciadas" y centenares de heridos…
Y donde es absolutamente obvia la insolente ineficiencia absoluta de TBA. Baste para demostrarlo que lo primero que tuvo que hacer la Intervención puesta por el Gobierno, es sacar de circulación a la mayoría de las formaciones por que su estado de seguridad para circular era deplorable…
Pero aún se está esperando para tomar medidas ejemplares con el concesionario (TBA), el resultado de un juicio puntual llevado de tal modo que ni el Fiscal tiene acceso a la causa… ¿Qué se está esperando? ¿Otro accidente? ¿Más muertos que confirmen lo obvio?
Así como se llevan las cosas (dándole largas y no tomando medidas de fondo) con otra catástrofe, no solo se hundiría TBA…
También en estos casos el accionar del Gobierno refleja la misma toma de distancia de las soluciones que afecten a los grandes operadores económicos… (No por nada la ministra de Industria dijo en estos días que "hasta ahora trabajamos para los pobres. Ahora es el turno de hacerlo para los grandes"…).
Y en su lugar, aparecen lo que los ideólogos del neoliberalismo denominan "reformas de tercera generación": que vienen a tratar de "serenar las aguas" tras la aplicación a fondo de la reconversión al imperio del lucro de toda la sociedad, que significaron por aquí los 90, con medidas que amplíen las libertades civiles del orden de la vida privada (reformas al Código Civil, por ejemplo), que si bien son progresivas solo impactan en la mitad de la población que tiene ingresos suficientes y regulares como para tener la supervivencia asegurada, condición para poder pensar siquiera en divorcios y adopciones legales, por ejemplo… (como los sociólogos saben, que decía Maslow hace ya décadas…).
El punto de retorno: las concesiones ante los yanquis…
Hasta aquí, se notan límites ideológicos en el oficialismo para encarar medidas que la realidad reclama…
Pero hay otro terreno en el que se han comenzado a registrar ya dos pasos atrás: el de las relaciones con los yanquis, donde estos han venido encontrando fisuras para revertir la línea de independencia trazada como una de las columnas que edificaron el prestigio del kirchnerismo…
Concretamente, paralela a las medidas de "tercera generación", aparece la aceptación de medidas de control centralizado por el imperio de la vida pública (Ley Antiterrorista y Base del Comando Sur en nuestro territorio)…
Denunciada esta última en estos días por Stella Calloni, organizaciones sociales del Litoral y miembros del CEMIDA.
Y mal desmentida, dado que aún en su versión de rechazo a las versiones, Capitanich, el Gobernador del Chaco, confirma "estar inaugurando instalaciones financiadas por los yanquis" (con la dudosa finalidad de "actuar en caso de crisis, vacunar a la población") en el aeropuerto de su provincia… Justo al lado del radar que controla el tráfico aéreo del NEA…
En lo que aparece hasta aquí como un significativo paso atrás en toda la política exterior de Independencia latinoamericana emprendida desde 2004, con el histórico "NO al ALCA", ratificada luego con la constitución de la UNASUR y la solidaridad activa contra los intentos golpistas en Bolivia, Ecuador y (frustrada pero presente) con Zelaya, cuando precisamente desde una base yanqui, dirigieron el golpe de estado…
De este balance surgen un par de interrogantes:
¿Alcanza con solo actuar -aunque sea con suma eficiencia- sobre los síntomas de la crisis, rehuyendo de hacerlo sobre las raíces? y ¿sirve querer congraciarse con el enemigo?
¡Cuidado!…
Esperemos equivocarnos… Pero…
No suele ser efectivo pintar la pared sin quitar la humedad… (los hongos afloran rápido…).
Y los enemigos, por más que les lamas las botas, tienden a cobrarse lo que consideran suyo ante la pasividad de quienes se les entregan…