Barcelona. 159 concentració: contra la profanació de la Memória
Por Mesa de Catalunya*.
Traducido por Leticia Palacios.
Veritat, Justicia, Reparació:
El dissabte 25 de maig a les 12 hores a la Plaça Sant Jaume, BCN.
159 concentració:
Contra la profanació de la Memória
Existen muchas formas de profanar la memoria: físicamente, rompiendo homenajes; de palabra, vejando a las víctimas; judicialmente, amparando a los victimarios; policialmente, por acción u omisión, teniendo en el punto de mira al antifascismo y haciendo la vista gorda ante el fascismo. Pero todas ellas son posibles porque hay un poder que ha sobrepasado sus límites y actúa políticamente, impunemente, parapetado detrás de la palabra democracia. Lo hace a pesar de la aprobación de dos leyes de memoria que se han demostrado tan insuficientes como ineficaces. Ese poder es el Poder Judicial.
Violar la memoria antifascista es violar los derechos humanos y socavar la débil democracia del Estado español. Sin verdad, sin justicia y sin reparación no hay estado de derecho, porque es la prueba fehaciente de que no toda la ciudadanía y las instituciones son responsables ante las mismas leyes, ni siquiera los legisladores ni los jueces.
Romper el hilo de la memoria es dejar sin contexto a un conjunto de generaciones que están viviendo el ascenso del fascismo con total naturalidad, que votan opciones fascistas porque piensan que forman parte de las estructuras democráticas. Jóvenes, y no tan jóvenes, que ni siquiera han tenido la posibilidad de olvidar porque desconocen la historia de la lucha por los derechos y las libertades y el precio que supuso. No saben cómo se traduce en sus vidas esta falta de memoria democrática, porque con tanta amnesia y tergiversación pueden estar alienados sin ser conscientes de que lo están y culpar a quien tiene aún menos derechos que ellos. No valoran la ética política ni les preocupa la vulneración de los derechos humanos porque piensan que no serán nunca objeto de agresión alguna, porque creen que están en el lado correcto de la historia. El peligro es tan inmenso y la situación es tan grave que parece imposible poder abstraerse del problema, pero, incomprensiblemente, vamos cayendo sin frenos por el abismo de la indefensión.
Estos últimos días ha sido atacado el monolito que los compañeros de militancia de Cipriano Martos Jiménez, asesinado en Reus por la Guardia Civil en 1973, colocaron en 1979 en la fosa donde fue enterrado clandestinamente en el cementerio de la localidad. Cipriano fue exhumado de la fosa de Reus y posteriormente inhumado en el cementerio de su pueblo natal en Granada en junio del año pasado, pero su memoria antifranquista reside en toda expresión de homenaje a su persona y no puede ser violada.
También ha sido vandalizado, una vez más ante las cámaras ciegas de la comisaría de Via Laietana, el atril que explica la siniestra historia de ese edificio. Via Laietana 43 seguirá siendo la representación de la represión hasta que no albergue un centro de interpretación de la tortura y la represión sufrida por centenares y centenares de personas, que pasaron por las manos de los verdugos de la dictadura y la transición. Por eso, todos los primeros y terceros martes de cada mes, personas que han pasado por el infierno de esa casa del terror dan testimonio de ello.
Todos no, porque el martes 7 de mayo lo prohibió la Junta Electoral Provincial de Barcelona, y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya avaló este ataque a los derechos fundamentales. Mientras se permiten todo tipo de concentraciones y manifestaciones en periodo electoral, como debe ser, justamente la reivindicación de Vía Laietana se prohíbe, con el argumento de que representa a determinadas opciones políticas y que es una interferencia en el buen discurrir democrático de las elecciones. Según la JEP y el TSJC, los únicos actores políticos tienen que ser los partidos, no la ciudadanía. Parecería un chiste si no fuera tan triste. Las implicaciones de considerar la denuncia de las vulneraciones de los derechos humanos como algo partidista y como una injerencia, además de inaudito es muy grave.
Se decidió suspender esa concentración y se comunicó una nueva, en protesta por la prohibición, que se pudo llevar a cabo ya que nadie la prohibió. Esta concentración ha sido denunciada por la Policía Nacional, y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya la ha trasladado a la Fiscalía por si es constitutiva de delito de desobediencia a una resolución judicial. La Brigada Policial de Información de Barcelona presentó el atestado con material fotográfico denunciando a los organizadores, a la Comisión de la Dignidad, y de rechazo a todas las personas que tomaron la palabra, como nuestra Mesa de Catalunya d’Entitats Memorialistes. Nadie juzga el delito de prevaricación.
Violencia fascista física y verbal contra víctimas y familiares de víctimas, violencia física contra homenajes a víctimas del fascismo, violencia policial y violencia judicial profanan la memoria democrática con total impunidad. Solo nos queda continuar en las calles denunciando la impunidad, a pesar de todos los obstáculos, los insultos y las amenazas. Debemos hacerlo por la justicia social y la supervivencia de los valores que defendemos, en nombre de los derechos de nuestras víctimas.
#Veritat #Justicia #Reparació
El dissabte 25 de maig a les 12 hores a la Plaça Sant Jaume, BCN.
159 concentració:
Contra la profanació de la Memória
– Traducido para LoQueSomos por Leticia Palacios
* Mesa de Catalunya d’Entitats Memorialistes
mesacatalunya@gmail.com
Comparte este artículo, tus amig@s lo leerán gratis…
Mastodon: @LQSomos@nobigtech.es Telegram: LoQueSomosWeb
Twitter: @LQSomos Facebook: LoQueSomos Instagram: LoQueSomos