Boicot al SENADO
Cerca de 4 millones de votos en contra del Senado.
Sin debates mediáticos previos, sin campaña específica, en renovado conchabeo de la tenaza Pp-soe y con el silencio cómplice de las derechas nacionalistas –CiU, PNV y CoCa–, los ciudadanos españoles volvieron a ser convocados el pasado 20-N a depositar la papeleta “marrón” (“sepia” en lenguaje políticamente correcto) en la urna para elegir la antidemocrática Cámara “ALTA” (¡que NO cámara territorial ni otras lindezas por el estilo!).
Pues bien, estos partidos “que NO nos representan” según afortunada frase del Movimiento de losIndignados, han obtenido un botín conjunto de 198 escaños (Pp-soe: 136-48) de los 208 en trucado juego. De cómo se eligen el resto hasta completar los 250… silencio mediático (la opinión publicada –incluidas las encuestas del CIS y resto de consultoras de opinión–* mantuvo un prudente ninguneo), institucional (Ministerio del Interior) y… jurídico-administrativo (la semi-clandestina, ¡en contadas ocasiones ha dado la cara!, y privilegiada Junta Electoral Central).
Al Senado votaron:
22.243.392 ciudadanos/as (al Congreso 23.939.576), 1.696.184 menos.
El número de votos blancos o nulos triplicó a los del Congreso:
– 1.263.019 blancos (5,37%; más del doble que en 2008, cuando fue del 2,06%).
– 904.585 nulos (3,71%, frente al 2,29% –600.000– de 2008).
Total Blancos + Nulos Senado= 2.167.604
Total Blancos + Nulos + Diferencia Congreso/Senado= ¡¡3.863.788!!
En esta ocasión, por enésima vez, la napoleónica y obsoleta circunscripción provincial, junto al recuento final mediante el truco D´Hondt, han perpetrado la renovación de una Institución: el SENADO que no sólo –según conocida sentencia popular– es una Cámara “inútil”, sino a todas luces c-o-n-t-r-a-p-r-o-d-u-c-e-n-t-e (no hay más que ver sus posturas retrógradas ante leyes de Derechos socio-económicos, de los pueblos, pacifistas, ecologistas… o sobre la mujer).
La apertura de un proceso Constituyente hacia la IIIª República (en la Iª y en la IIª República Española el Senado quedó abolido) permitirá prescindir de tamaña anomalía democrática; mientras tanto, hora es ya por parte de la izquierda de profundizar –en la teoría y en la práctica– el reciente boicot ciudadano al Senado.
* Sobre procesos electorales consultar SCHILLER, Herbert Los manipuladores de cerebros. Gedisa. B-979