Carta a Mariano Rajoy, el primer perro-flauta de lo que queda de España
La extrema y gratuita brutalidad (y que conste que toda violencia es gratuita e inadmisible, pero es mucho peor cuando la ejercen aquellos que deben velar por la seguridad) desarrollada durante varios días por las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como la constante y visible violación de las normas fundamentales y resto del ordenamiento jurídico, nos obliga a recordarle a la Delegada del Gobierno, al Ministerio de Justicia, al Ministerio del Interior, a Presidencia del Gobierno… que las detenciones ilegales practicadas en Valencia contra menores de edad, deben acabar con la incoación de las oportunas investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado y resto de organismos competentes, en aras a depurar responsabilidades a todos y cada uno de los agentes y cargos institucionales, responsables de gravísimos delitos.
Como paso previo, y en vista de la falta de prudencia, inteligencia y sensatez, es urgente que la actual Delegada del Gobierno de la Comunidad Valenciana sea cesada, junto con el Jefe Superior de Policía de Valencia, el Sr. Antonio Moreno, dado que son los máximos responsables intelectuales de las cargas policiales, agresiones, provocaciones, detenciones ilegales, así como son los artífices de generar y extender un clima de malestar que ha trascendido nuestras fronteras.
La única culpa que tienen los jóvenes valencianos y de toda España, es tener unos gobernantes incapaces, ineptos, irresponsables, cínicos, mentirosos, y que no poseen las cualidades y capacitación necesaria para observar, recepcionar, procesar y canalizar las justas y legítimas demandas e iniciativas de la gran mayoría.
La Comunidad Valenciana lleva años padeciendo un caos institucional, fruto de unos comportamientos públicos que han atentado y atentan contra el interés general y nos han conducido a la ruina económica y moral. Es justo, necesario y urgente que los jóvenes, principales víctimas de un desgobierno autonómico, local, nacional… exprese su malestar y exija soluciones positivas a los que dicen representarnos.
No esnormal, ni necesario, ni justo, ni digno que ante un clima político tan negativo y turbio, donde el derroche, la corrupción, el clientelismo, la ausencia de transparencia y la mala gestión en todos los ámbitos de gobierno, se responda con violencia policial, insultos, amenazas… redactándose y aprobándose normativas económicas y laborales que, única y exclusivamente, van a generar a medio y largo plazo, mayores tensiones, pobreza, desempleo, desamparo, desequilibrios de todo orden… tal y como vaticinan expertos nacionales e internacionales de reconocida solvencia y prestigio.
Una juventud sin presente ni futuro, con unos padres al borde de la quiebra y desesperados, no pueden nunca ser objeto de la violencia y del terror policial e institucional.
El Estado español, que ustedes pretenden gobernar, tiene el deber y la obligación de cuidar, atender y escuchar a sus ciudadanos, sean o no adultos, evitándose todo tipo de comportamientos, provocaciones, agresiones y descalificaciones.
Sabemos bien que es el Estado el que tiene siempre el monopolio de la violencia, tal y como expreso el padre de la sociología Max Weber, por eso nos entristece y nos avergüenza constatar que un gobierno como el del Sr. Rajoy, al verse incapaz de cumplir sus promesas electorales, se dedique a perseguir y apalear a todos aquellos descontentos con los representantes institucionales, los mismos representantes que han propiciado y favorecido el saqueo y expolio de nuestras arcas públicas en beneficio propio y de la gran banca.
También observamos estupefactos las hilarantes e indecentes declaraciones de algunos ministros y altos cargos del Gobierno de Mariano Rajoy, y únicamente podemos deducir que llevan toda la vida viviendo de espaldas a la realidad, empecinados en cometer los mismos errores que otros siniestros y deleznables personajes a lo largo de la historia han cometido.
Es lamentable decirlo, pero en escasamente 50 días, el Sr. Rajoy tiene el triste y funesto mérito de haber logrado situarse lejos de lo que realmente necesitan los ciudadanos de bien, que somos aquellos que constituimos la gran mayoría de los españoles, esos que vamos a ser víctimas de una injusta, innecesaria y arbitraria reforma laboral, que yo califico de ABOLICIÓN DE DERECHOS. Algunos dudamos ya que el flamante Presidente del Gobierno, Sr. Rajoy, pueda terminar su mandato, ante la falta de pericia y sensatez que demuestra constantemente.
Recuerden, señores míos, que no dura mucho tiempo cuando se gobierna y legisla contra la inmensa mayoría. Muchos de sus votantes ya hacen público su disgusto, al verse traicionados y estafados. Recuerden bien que no se pueden apagar los fuegos echando gasolina.
Y por favor, ahora no nos vengan con eso de que han ganado las elecciones, pues es completamente falso si uno sabe algo de matemáticas.
Las elecciones de verdad, señores míos, se celebran día a día. Y nadie, absolutamente nadie, señores del gobierno, les ha entregado al Partido Popular un cheque en blanco, para que así puedan conducirnos a toda velocidad a la Edad Media, a la miseria, a la esclavitud… a base de agresiones, insultos, amenazas y medidas económicas y laborales que, únicamente y exclusivamente favorecen el hundimiento de la economía, el empobrecimiento, el dolor y la muerte de ciudadanos españoles, con el consiguiente descrédito y desprestigio internacional.
Analizando la trayectoria profesional de muchos de los ministros y altos cargos que conforma el actual gobierno del Sr. Rajoy, nos preguntamos si el principal requisito para ocupar un puesto de relevancia institucional en España, es demostrar ser un perfecto inepto, un perfecto incompetente, una persona irresponsable.
Y dado que parece que la Delegada del Gobierno de la Comunidad Valenciana, el actual Ministro de Justicia, el Ministro del Interior y el Jefe Superior de Policía de Valencia y el Ministro de Cultura han demostrado con sus declaraciones a los medios de comunicación, que desconocen e ignoran las leyes de España, tengo a bien adjuntarles un estudio sobre las "Medidas Cautelares, detención y Habeas Corpus en el Derecho de Menores", insistiendo que se han cometido muchísimos y graves delitos por parte de altos cargos, delitos que deben ser sancionados de manera ejemplar, pues como dice el citado documento: "La detención se notificará siempre a los representantes legales del menor (padres o tutores), a quienes, además, se comunicará el lugar donde se encuentra; y se requerirá su presencia si se pretende tomarle declaración.También se notificará inmediatamente la detención y el lugar de la custodia al Ministerio Fiscal"
Atentamente,
* Aprendiz de ciudadano y en busca de una patria donde existan políticos y gobernantes sensibles y capaces