Chuchita de Alvia
Chuchita, diminutivo familiar de Jesusa
Quien se dice descendiente de Melania
Santa que vivió en el siglo V
Y fundó en el monte de los Olivos
Un convento donde murió un 31 de diciembre
Como su abuela del mismo nombre
También tenida por santa
Casada con Cholo, indio civilizado
De Puebla de los Ángeles
Acaricia su Toti, avechucho
Ave de figura desagradable
Colocada sobre una especie de palma
En el cobertizo situado
En la popa de un barco abandonado
Junto al asta de la bandera
Dándole menjurje, mescolanza
De diversos ingredientes
Mientras él le dice que no es un Toti
Sino un Chopi, tordo argentino.
A través de una radio llena de pajas
Por un topetazo violento
Descarrila un tren en Angrois
Batiendo la barrilla, botija
Con la chueca, hueso redondeado que encaja
En el hueso de otro
En cualquiera coyuntura
Y una cantidad de chorradas
Se echan de propósito
Sobre la medida después de colmada
Que las ánimas se derraman por los bordes
Hacia un cielo de raso antiguo
Entre opiniones que van sucediendo
Poco a `poco
O con breve intermitencia
Mientras chochas, ciertas aves gallináceas
Chorean, refunfuñan
En la choricería marca España
Sitio donde se hacen o venden chorizos
Y recuerdan, entre paréntesis
A un choricero
De tripas rellenas de carne de puerco picada
Y otras cosas
Quien se cura al humo en el Talego
Siendo cabeza de Euribor
O teniendo cabeza de euriborito
Diciendo los chotas
Delatores soplones:
“Tiene la cabeza a Euros”
Y un carcelero:
“Es un choto,
Cabrito que aun mama”.
“El Alvia corría con gran velocidad las vías
Y en la gran curva del lecho
Se hizo puñal de pechera”
Dice Cholo
Mientras los noticieros
Andadores a caza de noticias
Hablan a chorretadas
Sembrando a chorrillo las noticias
Echando el grano en el surco de la Vida y la Muerte
En chorro continuo
Que espantan a chovas y cornejas
Saltando y brincando
A cada salto o brinco del corazón
Como cuando un animal
O ser humano chozpa en la chuca
Uno de los cuatro lados
De la taba de la Vida
Que tiene un hoyo o concavidad
Y los chucheros, sujetos encargados
De los chuchos de ferrocarril
Varillas de hierros que se emplean
En los entronques de vías férreas
Para cambiar la dirección de los carriles
Haciéndolos empalmar
Con los correspondientes
Al ramal que se quiere
Miran a lo lejos, de cerca
Poniendo a uno como chupa de dómine
Como un trapo
Diciendo:
“Es el maquinista.
Hombrecillo pequeño de mala figura
Y despreciable”
Quien marcha sujeto a esposas
Por las muñecas.