Cierra la boca y abre los ojos
A ti ciudadano, que sigues creyendo que cuando votas PP o PSOE estás eligiendo libremente, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que cuando alguien te dice que no vota al PP ya “sabes” que vota a “los otros” y viceversa, ¿a quién si no?—te dices a ti mismo; cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que cuando gobierna el partido al que has votado, eres más transigente con sus incumplimientos electorales que con quienes los denuncian, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que defiendes la austeridad que impone la clase dominante al conjunto de la sociedad, cuando ellos mismos no la practican porque viven de tu esfuerzo, cierra la boca y abre los ojos.
A ti ciudadano, que pones el grito en el cielo cuando un catalán o un vasco exigen soberanía y autodeterminación, porque piensas que lo hacen exclusivamente contra ti, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que cuando te hablan de los “nacionalismos” sacas tu propio nacionalismo intolerante a decir tonterías, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que te quejas de quienes no pagan sus impuestos mientras presionas al fontanero o al mecánico para que no te cobre el iva, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que defiendes a tu jefe a capa y espada hasta que te despide como a los demás, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que gritas que un inmigrante te quita un trabajo que nunca aceptarías, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que criticas que un inmigrante vaya a la consulta del médico porque piensas que te está robando unas cotizaciones que no haces porque cobras tu salario en B, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que criticas que los inmigrantes tengan derechos y al mismo tiempo estás rezando para que a tu hijo le respeten “sus derechos” en Alemania, cierra la boca y abre los ojos.
A ti ciudadano, que no te cansas de decir que España es una, grande y libre democracia, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que defiendes la austeridad salarial, pero te quejas cuando se trata de tu salario, porque tu “sí lo vales”, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que dices “si lo han dicho en la TV, será verdad”, cierra la boca y abre los ojos.
A ti ciudadano, que repites sin procesarlas las opiniones de los tertulianos de las TV de derechas sin darte cuenta de que gente como tú es su principal víctima, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que sigues llamando piojosos antisistema a quienes defienden tus derechos, solo porque así les llaman quienes defienden el sistema de derechas, cierra la boca y abre los ojos.
A ti, que apoyas la privatización de lo público pero te quejas amargamente cuando privatizan “tu parte” de lo público, cierra la boca y abre los ojos.
A todos aquellos ciudadanos a quienes se distrae fácilmente con más circo, cuando lo que necesitan es más pan; a todos esos ciudadanos que viven un día a día cuajado de falsedades y convencionalismos sociales no aceptados mayoritariamente, pero sí impuestos abrumadora y abrasivamente por la élite dominante; a todos aquellos que se quejan de sus destinos y creen que lo que ocurra en sus vidas depende mayoritariamente de decisiones de “los de arriba”; a todos los que ni se plantean que su voz sirve para algo más que para un “sí señor” y para dar la razón a quien tiene la sartén por el mango:
¡Cierra la boca y abre los ojos!, verás entonces cómo te están engañando.
* Víctor J. Sanz. Escribir es estar siempre al borde de la vida