Cipriano Martos ¡Memoria viva!

Agencia Mp3. LQSomos.

Ayer fuiste obrero
y hoy eres el estandarte de tu clase
y hoy eres la venganza en nuestros puños
que de sufrir y de luchar
ya no creen en la derrota.

Ayer fuiste lucha
y hoy un grito que llama
a que nos alcemos sin componendas
sin miedo hacia adelante
como te enseñó nuestro pueblo.*

Homenaje y recuerdo

Este sábado 18 de septiembre, se volvió a homenajear al luchador antirfranquista Cipriano Martos, torturado y asesinado por la guardia civil en Reus, fue forzado a beber un líquido corrosivo durante los interrogatorios.

Una concentración frente al cuartel de la guardia civil donde fue torturado, a las 11.00 horas, daba inicio al homenaje organizado por La Xarxa Catalana i Balear de Suport a la Querella Argentina, por el Fòrum de Tarragona per la Memòria y por Lo Riu, Associació per l’Estudi del Patrimoni Arqueològic i Històric de les Terres de l’Ebre. Frente al cuartelillo, Antonio Martos, volvió a reclamar la Verdad, la Justicia y la Reparación: “Pedimos la exhumación, que se compruebe el ADN y veamos que es real, que de verdad los restos son de mi hermano, porque para mí, hoy, Cipriano es un desaparecido, una persona hecha desaparecer por las autoridades de la época”.
En el acto se leyeron fragmentos de la historia de este execrable asesinato de la dictadura, también se recitaron poemas.

Ayer fuiste sangre
y hoy tu sangre está llamando a cada puerta
y hoy tu sangre se convierte en un cuchillo
que romperá las cadenas
abrirá nuevos caminos.

Ayer fuiste obrero
y de tu victoria toda España
es hoy testigo
tu nombre siempre estará
vivo entre nosotros.*

Pasado el mediodía, al acto se le daba continuación en el cementerio de Reus, donde se realizó una ofrenda floral en el monolito puesto por sus camaradas en 1979, a pie de la tumba de beneficencia, donde según dice el relato oficial, descansa el cuerpo de Cipriano Martos…. “La familia quiere cerciorarse de que están allí sus restos, no sea lo que muchos han comentado que lo incineraron y echaron las cenizas al Ebre, que lo sepamos”. El deseo familiar es exhumarlo, 48 años de espera, para llevarlo a Granada, despedirse de él como no les permitieron hacerlo en 1973 y enterrarlo junto a sus padres.