Collages. La era protésica II

Collages. La era protésica II

Por Nònimo Lustre. LQSomos.

⇒ La era protésica. Primera parte

Las prótesis han saltado de los dedos egipcios reparados hace 3.000 años a las vísceras imprescindibles y a la comercialización de los cyborgs. Pero ‘hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad’: el presente ya no es protésico sino biónico. Y el futuro inmediato lo será todavía más. Por ello, ya no hablamos de ‘edad protésica’ sino de Era Protésica. Por un razón: porque puede durar siglos o milenios –claro está, con permiso de los agentes ecocidas que no son sólo los nucleares.

La presente Historia, continuación, de la ERA PROTÉSICA está construida con imágenes de revistas que oscilaban entre la tendenciosa divulgación histórica, las pornográficas y las misioneras. Estos tres tipos de revistas son igualmente deplorables pero sus desechos son ideales para transformarlos en prótesis. Y estoy orgulloso de no haber incluido en esta decena de collages la archiconocida y sumamente accesible foto de la prótesis de madera para el dedo del pie, de hace 3.000 años (Tumba Tebana 95, ahora en el Museo Egipcio de El Cairo)

6 LOS ALQUIMISTAS DESCUBREN EL CORSÉAbajo, estatuilla en caliza de egipcia amasando –III Milenio a.n.e. Y taller de alquimistas. En el centro, señorona con corsé –ver imagen subsiguiente. Arriba, grabado de Johannes Wierix, siglo XVII representando los cuatro elementos de los alquimistas: fuego –el alquimista; agua –el pescador; hombre cavador-la tierra; y un cetrero –el aire.

Milenios después de los primeros perros-policías, los humanos insistieron en patentar atajos que les evitaran el incordio del perpetuo trabajo mano a mano. Agotadas las potencialidades de monos y de perros, recurrieron a la alquimia, esa profesora que siempre se equivoca. Alabo a los que se arriesgan a experimentar porque la Ciencia avanza –a veces-, por prueba y error. Pero hay dos detalles que no me gustan en el errático balbuceo de los alquimistas: a) que estaban protegidos por los reyes y b) que buscaban oro barato. ¿Qué hubiera ocurrido si hubieran descubierto la “piedra filosofal”? Pues nada: el oro hubiera perdido su desatinado estatus y sus privilegios hubieran sido sustituidos por alguna otra ‘tierra rara’.

Como fue norma en Occidente, los primeros alquimistas fueron los árabes. En primer lugar, optaron por definir al agente transformador como “piedra” (ajar) pero no necesariamente mineral –veían la posibilidad de que fuera animal y/o vegetal. Después, experimentaron que los metales se originaban en dos principios -el azufre y el mercurio-, que el tiempo demostró su peligrosidad. Sería una arbitrariedad especular que, si la morisma hubiera conquistado el mundo, ahora tendríamos uranio-plutonio enriquecidos à la mercurial –precisamente, eso es lo que hay en las áreas auríferas de Amazonas.

Sabedores de que su seudo-ciencia duraría lo poco que duraran sus regios mecenas, los alquimistas se apiadaron hipócritamente de la desnudez de la clase obrera (de ahí, la egipcia con el metate) y derivaron sus trabajos hacia el funesto invento del corsé. Tardaron siglos en encontrar la coraza perfecta: dolorosa e insalubre pero humillante para la mujer –y ahorradora en esa hojalata imprescindible para la guerra.

7 HOMENAJE A LEO TAXILArriba, a la drcha., mecanismo de un reloj por L. da Vinci; en Códice Madrid I, folio 27 v; Biblioteca Nacional, Madrid. Ceremonia para formalizar el grado de Maestro de una logia. Grabado de J. Phones, incluido en el Catecismo de los Francmasones de L. Gabanon, alias Travenol; ca. 1740. En el collage, cónclave de masones experimentando con prótesis en un cyborg femenino (Continuación de la imagen anterior)

Agotada la alquimia, siglos después surge la Franc-Masonería. Con tendencia al secretismo –el Gran Oriente de Francia firmaba con las siglas A.L.G.D.G., muy parecidas al AMDG de los jesuitas-, instruye a las oligarquías de medio mundo, desde líderes independentistas hasta emperatrices. Lo que hoy me interesa della es su interés por prótesis externas como el corsé de la precedente nota. Sin embargo, siendo la moda femenina aún más simplona que la moda masculina, los masones olvidaron su anticlericalismo y cayeron en la adoración a la Prótesis. Resultado: el corsé de corchetes, ballenas y paños, ha mutado en muelles ventrales y patas de hierro.

Esta nota nº 7 roza el tema protésico pero, en puridad, es un homenaje al marsellés LEO TAXIL (seudónimo de Jogand-Pagès, 1854-1907), un aprendiz de masón que estafó al Vaticano. Primero fingió haberse convertido al catolicismo y, a renglón seguido, publicó una enormidad de desatinos masónicos, desde luciferinas orgías hasta los asesinatos perpetrados por Palladium o Paladión -epicentro del Paladismo-, una logia más entre “Traslogias y Triángulos” malditos, todos fantaseados. Su publicación fue financiada por el Papa León XIII. Para mofa universal de la secta católica, este grandioso pícaro descubrió su ficción en 1897. Pero, como suele ocurrir, el control de la Curia romana sobre los medios de incomunicación consiguió que el efecto final fuera el contrario: el desmentido de Taxil tuvo escasa difusión mientras que sus enormidades conformaron la imagen popular de la masonería como un infame cuévano. Los que olvidan este detalle, todavía creen que Taxil era anti-masónico cuando es más cierto que fue un combativo librepensador siempre dispuesto a denunciar a las religiones, fueran de sagrario o de plomada y cartabón.

8 DEL AQUELARRE AL CIELOA la drcha., óleo de Frans Francken el Joven -1ª mitad del siglo XVII. Abajo, brujas goyescas. A la izqda., primitivo seudo-helicóptero de Cornu. (Continuación de la imagen anterior)

Ignorada marcianita / aseguran los hombres de ciencia que en 10 años más / tu y yo / estaremos tan cerquita / que podremos pasear por el cielo y hablarnos de amor. / Yo que tanto te he soñado / voy a ser el primer pasajero que viaje hasta donde estás… / Quiero una chica de Marte que sea sincera / que no se pinte, ni fume, ni sepa siquiera lo que es rock and roll. / Marcianita, blanca o negra / espigada, pequeña, gordita, delgada serás mi amor. / La distancia nos acerca / y en el año 70 felices seremos los dos (“Marcianita”, 1959, por Billy Cafaro)

Tras las alquimias, las masonerías y el corsé, en el Planeta Protésico irrumpe la brujería contemporánea. Y con ella, regresan las prótesis externas –ver los exvotos en el nº 1 y en la imagen nº 4- pero ahora imbuidas de un espíritu exquisito que, a falta de trascendencia, es empujado al aire y del humilde aire al flamboyante Espacio Sideral. No hemos acomodado la casa y nos gastamos los reales en husmear en la del (lejanísimo) vecino. Allá ellos con sus atajos. Por mi parte, no pienso evangelizar a los selenitas.

Pero quienes no sólo estaban en la Luna sino que aspiraban a conquistarla, fueron los desechos humanos –léase, los cortesanos, los clérigos y los aprovechateguis- con el infame concurso de los sabios oficiales. Esta purrela inventó el Sabbat y las consecuencias, es bien sabido, las pagaron las viejitas que sostenían los saberes populares. La canalla mediática hizo el resto: ornamentaron su fantasía con vuelos en escoba y en ello se aproximaron a la NASA, y, peor todavía, en psicotropías mayormente vegetales que fueron perseguidas por inquisidores de toda laya hasta retardar durante siglos la investigación botánico-neurológica. Evidentemente, su propósito era inconfesable: limitar el antiquísimo y universal cannabis para que Occidente implantara los tósigos que más fáciles veían de monopolizar: el alcohol y el tabaco.

9 LAS NUEVAS CARNESAbajo, de izqda. a drcha., Vestido à la polonesa, 1775 –falda abullonada en las nalgas; museo Victoria y Albert, London; Vendedor de especias, por Nicolás de Larmessin, 1695. Y grifo devorando a un hombre; en el LIber Floridus de Lambert de Saint-Omer, 1448 –museo Condé, Chantilly. En el centro, árbol fluorescente en el Parque Nacional de Joshua Tree, California. Arriba, 12 cables conectores de nervios en el brazo del paciente Mr. Oldham.

¿Porqué impusieron el corsé cuando era más sano el vestido à la polonesa?, ¿porqué los tenderos de especias tenían que disfrazarse extravagantemente?, ¿porqué los grifos devoraban a los santos varones?, ¿porqué hay matas florescentes en los desiertos?, ¿porqué se alzaban los autogiros? Y, definitivamente, ¿porqué al señor Oldham le clavetaron el brazo con electrodos? Preguntas inconexas que se responden unitariamente: porque así ha evolucionado Occidente, porque así es la Historia Oficial o Mitohistoria. Dicho más crudamente: porque se publicitaban unas majaderías que, al sentir de los sabios, eran tan simplonas que, en el futuro, podrían corrergirse con unos cables.

Estamos en el Futuro. Lo demuestra que la Bioimpresión (fabricación en serie de sustancias con carbono) es una boyante industria. Ayer se cultivaban células asociadas en bloques que tenían sentido propio. Hoy, se cultivan células sueltas –es decir, sin sentido- y, para mejor propaganda, entre un sinfín de eslóganes las titulan ‘células madre’. Ayer se enyesaban huesos, hoy los rompen desde el sector agroalimentario o en lo sidéreo, donde nadie los ve. Y, encima, nos los venden como biodegradables… Y, ¿qué haremos cuando estas prótesis se degraden? Pues comprar otras, ¿no? Y, ¿que hacemos con el sufijo bio? Olvidarlo. Nos resultará cómodo cuando todo sea laminilla y chispa.

10 DON AMPERIO Y DON FARADIOFigura central: El Hombre Neumático, obra del artista congoleño Savant Noir –foto de Stéphan Gladieu. Arriba a la drcha., las últimas humanas –negras africanas de humilde condición

En saliendo del taller de robots que regentan, don Amperio y don Faradio, deciden darse un Voltio, un paseo. Para su asombro, tropiezan con una joven humana que, ¡mayor sorpresa!, duerme desnuda. Si lo primero es rarísimo puesto que los humanos ‘enteros’ –sin prótesis- están en vías de extinción, hallarles desnudos es todavía más difícil. De hecho, los escasos supervivientes son mujeres y negras que se cubren con harapos no tanto por pobreza –que también- sino por inercia vestimentaria.

Don Amperio y don Faradio chocan con don Julio que es un monigote en cuya fabricación se ha gastado muchísima energía –y tierra-, mucha más de la que almacena en sus niquelados electrodomésticos. Pero produce poco. No le preocupa el porvenir porque es socio de las Hermanas Prótesis.

Le agarran por el Ohmio. Su hombro es pegajoso. Don Julio se resiste. Tiene buena conciencia pues sabe que el futuro es suyo –y de las Sadistic Sisters. Además, ¿qué puede dañar a un robot de plástico negro? Nada –quizá un plástico blanco. Pese a su resistencia, los dos amigos le meten en un Vatio. Agua y heces. Gonorreas y Purgaciones. Gota del soldado. El lugar de la emboscada es un vertedero de penes caducados y vaginas dentatas con caries. Chatarra por doquier. Los rebeldes se lanzan sobre el súcubo de molibdeno reciclado.

Y le dan por Culombio. Fin del chiste nemotécnico-infantil que in illo tempore nos fascinaba a los liceístas madrileños.

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