Compra-venta: arte, precio, lo es, no lo es
Banksy pone un mercadillo y sólo le compran 3 personas, realizo un curioso ensayo que nos devuelve al debate perpetuo sobre que es el arte, quien puede valorarlo y quienes lo disfrutan de forma verdadera.
El artista callejero británico Banksy, que ha llegado a subastar obras como ‘El Niño Esclavo’ por un millón de euros, o actualmente el mural ‘Niña con el globo’, una de las obras más famosas del artista, que será retirado de un edificio de Londres para ser vendido por un precio que podría superar los 600.000 euros. Su trabajo es en su gran mayoría piezas satíricas sobre política, cultura pop, moralidad y etnias, combina escritura con graffiti con el uso de estarcidos con plantilla.
Banksycrea un puesto en el Central Park de vender obras de arte con la plantilla original firmada…
Para comprobar que la gente es bastante ‘snob’ puso un mercadillo con sus obras a 60 dólares. El cebo fue un señor que hizo de vendedor ambulante (con su buen bocata incluido) y el resultado fue desastroso. Sólo 3 personas compraron las obras de Banksy. Una de ellas compró tras negociar un descuento de la mitad de precio. Esas tres personas deben de estar hoy muy contentas o por su adquisición artística como tal, o por el negocio (del arte) puesto que lo que compraron por 60 dólares se va a revalorizar hasta el infinito.
Como respuesta a este experimento en el portal Animalnewyork publicaba que Cicirelli y un grupo de colaboradores al cabo de un tiempo de la experiencia impulsada por Bansky, imitaron la iniciativa y llevaron falsas obras de Banksy a la calle que causaron furor (el vídeo de la pobre venta en la calle de Bansky, ya había corrido lo suyo en el mundo youtuber). Al mismo precio que las auténticas, 60 dólares, en tan solo una hora se vendieron 40 obras. Éxito total, incluso cuando en el puesto se advertía de que eran “falsos Banksy” y se mostraban certificados de “falsa autenticidad”.
Interesante crónica para reflexionar sobre conceptos estéticos y formas mercantiles que inundan el mundo del arte. Y sobre todo genial Bansky con su idea provocadora que vuelve a abrir la caja de Pandora.
