Contra los premios Princesa de Girona
Por Arturo del Villar.
Los borbones nunca entienden las advertencias, hay que ejecutarlas. Veremos si el próximo 5 de julio se atreven a entregar los premios de la Fundació Princesa de Girona en el municipio de Caldes de Malavella, después de haberse prohibido el acto en la capital Girona. Ya el pasado día 12 de junio se suprimió la celebración de un concierto en la Escola Vedruna, patrocinado por la Fundació, a consecuencia de la manifestación convocada por la Coordinadora Antimonàrquica de Girona.
Esta misma asociación ha prometido que impedirá la celebración de entrega de los premios en el Hotel Camiral de Caldes de Malavella, anunciada para el miércoles 5 de julio. Ante la puerta de este hotel se reunió el 30 de junio una manifestación convocada por la Coordinadora, tras una pancarta que decía: “Fora la monarquia. Visca la terra”, y allí se hizo público el plan de actuación previsto para el día 5, si no se suspende antes el acto.
Se saldrá a las 18 horas del Camp dels Ninots, y se marchará en manifestación hasta el Club de Golf, si no lo impiden las fuerzas brutas policiales que sin duda se harán muy presentes, como es su costumbre. Está anunciada la asistencia de los reyes, la titulada princesa de Girona y la infanta Sofía. No se espera a ningún delegado de la Generalitat.
Es de suponer que los servilones informasen al rey en su día del rechazo que sufren él y su familia en Girona, por lo que trasladó el acto oficial que se quería solemne de la entrega de los premios. Ya el 26 de enero de 2016 el pleno del Ajuntament acordó eliminar el título de príncipe o princesa de Girona, y retirar a Felipe de Borbón la medalla de oro, el bastón de mando y la espada que le fueron concedidos con motivo de su proclamación el 19 de junio de 2014. Después el 29 de junio de 2017 fue la última vez que se entregaron los premios en el Auditori–Palau de Girona, mientras el Ajuntament declaraba “persona non gata” al rey de España.
A partir de 2018 la alcaldessa de Girona, Marta Madrenas, opuso su “No pasarán” a la familia irreal, por lo que desde entonces las reuniones del Patronato y los jurados y la entrega de los galardones se han celebrado en diversos lugares. Este año el rey Felipe se ha envalentonado, y ha decidido que la entrega se realice en Girona, porque así lo manda su real autoridad, pero no en la capital, en donde tiene prohibida la entrada, sino en la localidad de Caldes de Malavella. Veremos recepción que les hace el pueblo, sabiendo que el 11 de octubre de 2018 el Parlament de Catalunya reprobó a Felipe y abolió la monarquía por 69 votos a favor, 57 en contra y 4 abstenciones.
Como dice el himno nacional, Els segadors, desde hace mucho y siempre con actualidad, “Ara el rei nostre senyor / declarada ens te la guerra”. Pero el pueblo no se resigna, aunque se haya quitado por orden superior en Girona la guillotina colocada el 11 de febrero de 2020 en la plaza del 1 de Octubre, festejando la proclamación de la I República. Es fácil de montar las veces que haga falta.
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