Crónicas de Jeru-salén
Guy Delisle y el conflicto palestino-israelí
Tras un año en Jerusalén acompañando a su pareja, miembro de Médicos Sin Fronteras, Guy Delisle nos ofrece en Crónicas de Jerusalén, una de las novelas gráficas más esperadas del año, su personal visión de uno de los conflictos más enquistados de la actualidad.
Delisle nos muestra su lado hogareño, al tener que hacerse cargo del cuidado de sus hijos mientras su mujer está fuera, pero también, sobre todo, las numerosas peculiaridades, extravagancias y absurdos propios de Jerusalén que el autor va descubriendo en sus vagabundeos: las restricciones a la libertad de desplazamiento, los cacheos e interrogatorios sistemáticos, los enfrentamientos entre las diversas comunidades cristianas que gestionan el Santo Sepulcro… Todo ello aderezado con un estilo sobrio y un agudo sentido del humor.
"Soy un observador de lo cotidiano. Si hay un lugar peli-groso, donde explotan bombas, está claro que no voy a ir. Cuando un periodista me propone ir a ver el ataque sobre Gaza desde una colina, para ver lo que pasa al otro lado, donde se puede ver lo que cae encima de los pobres habitantes de Gaza, prefiero no ir. En eso mi método de trabajo es distinto al de un periodista: prefiero construir mi relato a partir de pequeñas observaciones, a largo plazo. Un periodista no se queda un año paseando por las calles de una ciudad como hice yo"
El autor explica: “Hay cosas que sólo he entendido al estar en Jerusalén. Y cuando descubro algo nuevo tengo la debilidad de creer que es interesante compartirlo. Por ejemplo, me parecía pertinente explicar cómo funcionan las colonias, de qué forma está dividida en dos la ciudad, este tipo de cosas…”.
Guy Delisle nació en 1966 en Quebec. Una vez culminados sus estudios de artes plásticas en Sainte-Foy y en Toronto comienza a trabajar en 1986 en el estudio CinéGroup en Montreal. Tras cerrarse el estudio un año después, Delisle emprende un largo periplo por Europa. Trabaja durante seis meses en Múnich, y posteriormente en Berlín, Valence y, finalmente, Montpellier, localidad en la que reside desde 1991. En 1993 enseñó animación en la isla de La Reunión y en 1994 realizó un cortometraje para niños titulado Trois petits chats. Su primer libro fue publicado por L’Association en 1996. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas. De Guy Delisle, se han editado también en castellano tres de sus trabajos más representativos: Shenzhen, Pyongyang y Crónicas birmanas, así como el recopilatorio de historias cortas Cómo no hacer nada, todos ellos en Astiberri, y Luis va a la playa, publicado por Faktoría K.
Premio al Mejor álbum en el Salón Internacional del Cómic de Angoulême 2012.
Colección: Colección Sillón Orejero, Astiberri