Curarse en salud
Es buen remedio y cura prevenir el daño
y curarse en salud
que para esto construyen hospitales
ambulatorios, dispensarios
que, a veces, las más
estas construcciones llevan aparejadas
prevaricación, enredo dinerario
como es el caso
al menos eso dicen
del Hospital Universitario de Burgos
pues oigamos a sus gentes:
-Este es un Hospital hecho con el culo
-Mira que tener que subir escaleras
o un ascensor casi siempre estropeado.
-¿Es que no podían haberle hecho a ras del suelo?
– Sólo parece interesarles la privatización y el negocio
como el del parking sobre todo.
– Hacer dinero es lo que prima a estos bandoleros.
– Este es un hospital para el tercer mundo.
– Puaf¡ este hospital es una caca comparado, por ejemplo
con el nuevo de Móstoles
conocido con poca gracia del rey Juan Carlos.
Como se ve, como oímos y vemos
es muy molesto tener que venir a este hospital
pero yo quería verle
además que prometí visitar a mi amigo Caripo
como ese pececillo del Orinoco y del Amazonas
que se encuentra ingresado
por culpa de un peso que gravitaba sobre su cabeza
que le cayó encima
produciéndole una gran brecha
y que se cree descendiente de san Carlos el Bueno
conde de Flandes
hijo de san Canuto
rey de Dinamarca.
Encapotado el cielo
puesta pesada la atmósfera, rabiosa
como una tarde-noche de Gamonal
caridelantero, descarado y entremetido
me acerqué al tercer piso
no recuerdo si de la G o de la H
y cuál fue mi sorpresa
que al abrir sin llamar en la puerta
vi un culo doblemente mofletudo
en acto de coito evidente:
Mi amigo estaba haciendo sexo
con una amiga que le había ido a visitar
como me dijo una enfermera
más tarde, al marchar
aunque yo ya me lo sabía.
con cierto movimiento de la danza española
en que Amor se estremecía
sobre esa cama tan funcional.
Ella, Caribes, bajera, le decía regalos
y él, Caripo, encimero, le respondía, de esta guisa:
-Cabrito de la Guyana, dame más y más.
-Toma, y toma, ave zancuda de América.
A mi se me aparecía la pareja
como una baja y un bufo de una ópera cómica
haciendo caricatura del amor
como se hace en las Islas que
desde Puerto Rico se extienden en semicírculo
hasta las bocas del Orinoco
que ellos se encontraban
entre Escila y Caribdis
en situación difícil y, por mí
comprometida
en ese abismo o remolino del Estrecho de Sicilia
enfrente del Monte de Venus.
Oye, que siguen hablando
escuchemos:
-Mi alma y mi vida, flor de la capuchina
-Capullo de color rojo rosáceo encendido
pinta este ramo de mi rosal y su flor
-Vicio y deleite de la carne, Amada, es amor.
-Ya sabes amado: carne que crece no puede ser estar
si no mece.
-¿Esto es amor o jodienda?
– A ti ¿qué te parece?
-Carne, carne cría, y peces, agua fría.
-Quien come la carne que roa el hueso.
Ah, oye, intervine yo
cansado de ver tanta carnuza
y abundancia de carne
que me producía hastío:
-¿Sabéis? De ahí viene el nombre de Roa
Villa de la Provincia de Burgos.
Terminado el acto sexual
le dije a mi amigo:
-Deja la carne un mes
y ella te dejará tres.
Y a su amiga concubina:
-Carne sin hueso
no se da sino a don Bueso
Al mismo tiempo. les ofrecía unas carpas
O gajos de uva
de una racimo que compré en Sabeco
dejándoles
desapareciendo