¿No violencia?

La violencia es un tema complejo, que para un pacifista debería de estar claro. Pero merece una reflexión a partir de lo que ha sucedido en el barrio Gamonal en Burgos, lo cual se ha tomado por parte de muchos colectivos como la única respuesta posible. Desde mi punto de vista no ha habido violencia sino un respuesta de resistencia.

Los vecinos de Gamonal resistieron una acción municipal que contaba con una base legal, además del apoyo de asociaciones de vecinos y en el fondo toda un trama de corrupción amparada en la ley. Cuando sucede la resistencia hay una respuesta por parte de la policía que pretende hacer cumplir el orden establecido. Los cauces legales o más bien burocráticos estaban agotados cuando aparece el conflicto. ¿Qué se pudohacer?. Una barrera de resistencia ante las máquinas para evitar el inicio de las obras. La respuesta policial no fue suficiente en la medida que aumentaron los apoyos a quienes decidieron frenar las obras.

Se hicieron barricadas, quemaron contenedores, coches, se lanzaron piedras contra la policía en una respuesta que trató en todo momento de impedir el desalojo a los vecinos de la calle. Durante el choque y la confrontación suceden respuestas agresivas a las cargas policiales. Un acción de defensa no puede en ningún momento definirse como violenta.Más cuando no se usan armas, no se ataca y lo único que se pretende es resistir y entre tanto llamar la atención de la opinión pública.

Ante los abusos de poder es necesario resistir y cuando las acciones de un gobierno merman los derechos de los ciudadanos o se pretende destruir algún patrimonio del pueblo, ya sea desde las juntas vecinales a la sanidad o la educación pública, lo mismo que un calle o plaza es necesaria una respuesta. En los casos tangibles, donde se concreta en un lugar una tropelía institucional es más clara la posibilidad de responder porque se puede hacer sobre el lugar de actuación.

Se han hecho mareas por el tema de la sanidad y de la educación pública, acompañadas de pleitos jurídicos y gestiones políticas. Manifestaciones contra la futura ley del aborto, la restricción generalizada de derechos, los abusos en materia laboral contra los trabajadores, etc. Llega un momento en el quela protesta se ha de convertir en resistencia, lo cual es lo que supone la marcha por la dignidad del 22 de marzo… ¿Puede desembocar en violencia?. No, aunque haya enfrentamientos y respuesta a las cargas policiales. Porque no es el fin y porque las personas que acudan han sido convocadas desarmadas, van abiertamente para protestar de abusos de todo tipo, pero no se va a atacar a nadie… no se cometen atentados, sino que es una movilización social, ¿pacífica?. El gobierno exagerará los estallidos de furia y rabia. Puede haber una quinta columna que actúe violentamente ante la violencia ejercido desde el gobierno y el Estado, que parece que lo quiere provocar. Es un choque ante la desesperación y ante la necesidad de una transformación profunda de una sociedad minada de injusticias y corrupción, que desprecia la democracia y la utiliza para ejercer el Poder puro y duro.

La no violencia no es no hacer nada, no es retirarse…la no violencia activa exige mantener una tensión en la lucha, a través de la cual quien actúa recibe el golpe, de ahí el simbolismo de las huelgas de hambre que en nuestra sociedad han perdido efecto porque se silencian y no se acomodan a un movimiento de resistencia activa. Mantenerse en una postura y no retroceder provoca el choque, pero es para evitar que la policía ejerza la violencia, para lo cual se recurre a poner barreras y en esos momentos aparece la agresividad como respuesta a un estímulo que provoca dolor como los porrazos, las pelotas de goma, patadas y demás.

El problema de la violencia es que ha de estar tremendamente organizada, lo que exige una estructura de jerquía, una dinámica de Poder. Las revoluciones que no parten de la masa social y se aplican desde una organización cuando han logrado sus objetivos, el Poder, mediante la violencia han tenido que mantener sus logros también con la violencia y lo mismo para ejercer sus objetivos. Lo que ha desembocado en la crisis de la revolución.

El pacifismo exige la fuerza de la resistencia. De otra manera es inoperante. Por es ha de actuar con decisión, con un gran apoyo social y no caer en la estética de la violencia o de tipo nihilista: la violencia por la violencia. No hacer que ésta sea un fin contra algo, sino que la acción no violenta ha de tener unos objetivos que defender y una capacidad de negociar para conseguirlos. La presión en la calle es imprescindible.

En León se puso como lema para defender la plaza del Grano: “el Gamonal de León”. Algunos dicen que como mínimo es intimidar. Pienso que no, que es afirmarse en la defensa de un tema, de plantar cara y eso exige la fuerza de la movilización social. Es también recoger la onda expansiva de aquella reacción. Gracias. 

La no violencia es la lucha desarmada que exige que el Poder no se ejerza contra las personas, contra el pueblo. Semejante lucha lleva a la evolución de las ideas, de la sociedad en su conjunto... más allá de revoluciones que se convierten en Poder. Por tal motivo la no violencia lucha por lograr alternativas AL Poder no De Poder. Dixit.

* Ramiro Pinto

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