Declaración del Colectivo de Exiliados y Exiliadas Políticas Vascas
El conflicto político que padece desde hace demasiado tiempo Euskal Herria y sus consecuencias necesitan de solución. Es hora de dar pasos en esa dirección, y también nosotros y nosotras queremos mirar al futuro con esperanza e ilusión. Queremos alcanzar una situación en la que nunca nadie más se vea obligado a huir de su propia casa.
El objetivo del Colectivo de Exiliados y Exiliadas Políticos Vascos no es otro que el de terminar para siempre con el destierro, en el marco del proceso democrático que debe desarrollarse.
Sin embargo, ese objetivo no se va a lograr de un modo inmediato, de un día para otro. Aunque parezca mentira, la paz y la solución tienen poderosos enemigos. Pese a todo, estamos haciendo camino. Con ese ánimo realizó su aportación nuestro Colectivo en el acto celebrado en Biarritz en junio del pasado año.
Presentamos nuestra hoja de ruta para, con la referencia de una solución integral del conflicto, tomar el camino de regreso a casa. Ahora, ha llegado la hora de articularla y hacerla realidad, para lograr en un tiempo prudencial la vuelta a casa de todos y todas las exiliadas.
Está claro que Francia y España descartan por ahora participar en un proceso democrático en el que ganaríamos todos. Quieren condenar a este pueblo a vivir en la represión y en la violencia, a vivir en el pasado. Sin embargo, estamos acumulando fuerzas en Euskal Herria y en el ámbito internacional para que cada paso sea irreversible y abra nuevas oportunidades.
Nuestro pueblo quiere una solución total al conflicto, y muestra sin cesar su deseo por vivir en libertad. Pide pasos adelante. Por eso, más que nunca, situamos nuestras iniciativas en Euskal Herria, sobre la base del deseo y necesidad que tiene la ciudadanía vasca de un proceso de soluciones. Queremos andar ese camino con nuestro pueblo.
Desde que presentamos nuestra aportación hemos recibido mucho apoyo en las relaciones entabladas con agentes políticos y sociales y, por consiguiente, queremos informar de que hemos decidido comenzar a hacer realidad nuestra hoja de ruta.
Existen aún muchas dificultades para poder garantizar la vuelta a casa de todas las personas que conforman este colectivo, pero hemos decidido comenzar a dar solución a las situaciones en las que ello es posible. Por tanto, de hoy en adelante comenzaremos a ocupar las calles de nuestros lugares de origen. A partir de hoy podréis vernos de nuevo también en las plazas de nuestros pueblos de origen. Es un paso hecho desde el compromiso y que quiere recorrer todo un trayecto. Debemos lograr entre todos construir una dinámica sólida y permanente hasta el regreso del último exiliado. El desarrollo del proceso de solución pasa, inevitablemente, por la vuelta a casa de todos los presos y exiliados, de todas las presas y exiliadas.
Queremos lanzar un mensaje para seguir adelante con ilusión y fuerza por encima de cualquier bloqueo. Cada vez somos más quienes queremos avanzar en el proceso de soluciones por encima de tanta cerrazón. Cada ciudadano y ciudadana es llave para la libertad.
Sabemos, por tanto, que no estamos solos a la hora de hacer ese camino. Sentimos cerca a todos aquellos y aquellas que han conocido los rigores del exilio, sentimos cerca a los miles y miles de ciudadanos y ciudadanas que nos han mostrado siempre su solidaridad y queremos sentir cerca, con respeto, a todo aquel o aquella que desea un escenario justo y de paz.
Huímos para ser libres y por eso iniciamos el regreso, para que todos y todas podamos ser libres.
Para impulsar el proceso de solución junto con nuestro pueblo.
El pueblo es nuestro aliento.
En Euskal Herria, 22 de marzo de 2014
