Día 28: Kuaderno de bitákora
Tania Pasca Parrilla. LQS. Abril 2020
Ilustraciones de J. Kalvellido
El diario de una AUXILIAR en un Hospital Públiko bajo la PANDEMIA del KOVI-19… (Y los rekortes)
Kuaderno de bitákora: Día 28. Viernes 17
Y de repente, ocurren una vez más, cosas nunca antes conocidas para l@s trabajador@s del Hospital 12 de Octubre. Ayer trasladaron a otras plantas a los pocos pacientes Covid, supongo que los han reagrupado. La dirección se puso en contacto con el personal de las plantas que pasarán a ser “limpias” para que no fuera nadie a trabajar en el turno de noche. Solo Ana, Conchi, Elena y la supervisora cubrirán el turno de mañana, es decir, cuatro personas de las once o doce que solemos ser, para recoger un poco los bártulos, y nadie de las futuras plantas limpias volverá hasta el martes, así al menos ha sido el comunicado que hemos recibido el personal de nuestra planta. Yo en concreto estaré ubicada este fin de semana en una tranquila planta del hospital que desconozco por completo, y que nunca fue Covid, a la mayoría de las compas les han dado días libres. Yo los disfrutaré a posteriori, y me tomaré este cambio puntual a modo de experiencia. La UME efectivamente ha desinfectado, y como es tan irritante para las mucosas, han tomado la sabia decisión de mandarnos lejos. Ha sido todo tan precipitado, que no sé qué habrá pasado con mi taza, mi lata de Nesquik, mis cápsulas de café, mi bolsa de aseo, mi chaqueta…vamos, como si me pasara la vida allí.
Cuando empezó esta guerra intenté tener serenidad, y así me he mantenido. Pero antes de pasar una semana de contienda, noté que algo no iba bien: no podía dormir por las noches. Las consecuencias de llevar puestos los EPIs o pseudo EPIs horas y horas, sudar a mares, ver cómo caían las compañeras una tras otra, estrés, desinformación, improvisación ante semejante amenaza, y lo peor, ver tanta gente morir, para esto último no hay preparación, nadie puede asumir que donde tu trabajas mueran por Coronavirus en 24 horas 50, 100 ó 150 personas, y todo ese tornado en mi cuerpo y corazón, me impedía descansar por las noches. Pedí ayuda a salud mental del hospital que puso a disposición del personal un número de teléfono, y la atención fue inmediata. Un psicólogo me dio tranquilidad y unas pautas, y posteriormente una psiquiatra me recetó pastillas para dormir. Porque como la psiquiatra dijo, para seguir adelante tengo que descansar. Así que mi enhorabuena al servicio de salud mental del hospital 12 de octubre por la rápida iniciativa y hacer lo posible por cuidar de esa parte del ser humano que suele estar en segundo plano.
PD ¡Ultima hora! las mascarillas FFP2 de la marca Garra Galaxy, o sea, las medio buenas, que hemos estado usando con toda confianza, y reciclando porque duraban 10 horas, han sido retiradas por orden ministerial por no cumplir con los criterios de seguridad establecidos.
¡Ay omá!, seguro que tengo una genética muy buena en lo que a defensas se refiere.
¡Venceremos!
#MasSanidad
#MenosCorona
Kontinuará!
– Aquí puedes seguir la historia desde el primer relato: Kuaderno de bitákora.
– Aquí puedes descargarte las ilustraciones de J. Kalvellido
– Para conocer a la autora de los relatos…Tania Pasca Parrilla
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