Donde sestean los zánganos
Daniel de Cullá. LQSomos. Octubre 2014
Sésamo, Sescuncio, Julio y Junio son cazadores de coto y, a veces, furtivos. Acaban de montear los montes buscando y persiguiendo la caza, dejando atrás la maleza y espesura formada por matorrales y arbustos. Cansados, se han venido a la cantina “Entre dos Piedras Feroces”, donde cuentan que un rey se benefició de una doncella principal desposada. Sentados en un sesentén, pieza de madera de hilo de sesenta palmos de largo y tres por dos de ancho, son servidos por Sesga, una tabernera poco linda, grave, sucia y torcida en el semblante, que tiene a uno de los cazadores cautivado por influencia personal.
El Diablo nos la depare buena, dijo la tabernera al ver que los cazadores comenzaban a platicar con hechuras de hijos de algo y fantasías del cazar, como siempre
Se devanan los sesos, repitió dos veces, yéndose a la barra.
Sésamo: De qué sirven los zánganos? La zanganería y el pillaje son asignaturas de corte oficial. El pillaje y la zanganería están instalados en todas las estancias oficiales e institucionales desde tiempo inmemorial. Y el pueblo, qué tiene de beneficio? Tan sólo el montazgo del voto cada cuatro años, que es como el tributo que se cobraba al ganado por pasar de un territorio a otro.
Déjame que hable yo, pide Sescundio, y dice:
Tienes razón. Yo veo a los zánganos con tórax, miembros y venas de alas sombreadas. Poseen un sifón respiratorio largo y estrecho, o corto y grueso, y una lengua de lameculos o meapilas con pelos subventrales, siendo sus títulos de aprendizaje y honoríficos inscritos al final del hocico en el punto más cercano de los ojos, ojos siempre compuestos y de color oscuro. Poseen abdomen prominente y culo ovalado.
Sí, sí, le corta Julio, prosiguiendo: Es verdad. La cabeza de los zánganos es pronunciada y la probóscides está reflejada en un surco situado debajo de ésta, siendo sus huevos principalmente de color marrón como el hábito de carmelita, largos y cilíndricos aparejados en apelotonamiento formando navecillas que surcan mares y ríos de cemento.
Calla, le dice Junio, y habla: Claro, así las hembras místicas invernan entre cirios pascuales eminentemente periurbanos, en lucha biolomística en oraciones quitinosas cubiertas de pelos, como nos dijo en el monte el padre Verde Paris, sor Aceite, santa Gambusia y el padre Anopheles, cuando vinieron a buscar su Seta, cerda del puerco, que trajeron al monte para buscar hongos, pavesas y mocos de la luz .dejándola unas veces en seto cerrado de palos o varas entretejidos y, otras, en soto vivo, cercado de matas o arbustos vivos.
Bueno, cortó Sescundio, yo hablaba de la zanganería oficial y servicial sujeta a las pasiones o afectos de un gobierno necesitado de lavativas y de mamones de tigre; siendo el zángano quien se presenta con cortesía a lamer el culo o las botas, llevando siempre consigo un bacín.
Que bien hablas, le cortó Julio. Para mí, siguió, la zanganería es una profesión o tarea para mentes mecánicas que no exigen sino en muy pequeño grado el conjunto de la inteligencia.
Sí, dijo Junio riendo, y, adelantándose a Julio, prosiguió: los zánganos parecen todos paridos por Servilia, hermana uterina de Catón de Utica. No les gusta la sumisión, por eso no trabajan como los demás a manera de siervos, bajamente, con desdoro. Sin embargo, se crecen cual apagavelas, meapilas, mamónes de tigre, gustándoles ser zapatilla y calzador.
Se hizo un corto silencio, que Sésamo rompió, preguntando:
Y qué me decís de los padres de estos zánganos?, respondiéndose él mismo de esta manera:
Ya sabéis. Si son analfabetos inteligentes todos quieren llegar a tener un hijo como Montcalm, natural de Candiac, castillo cercano a Nimes, ciudad muy antigua e importante del Languedoc que, en un período de su historia antigua y de la Edad Media, perteneció a los reyes de Aragón, niño famoso por su precocidad, que murió a los siete años sabiendo su lengua materna el francés, la latina, la griega y la hebrea, la aritmética, la geografía, el blasón y otras materias.
Y si son analfabetos ilustrados, qué?, le cortó Junio. Respondiendo Sésamo:
Pues seguirán los pasos de la futbolería y politiquería.
Todos callaron porque vieron venir a Sesga la tabernera con una teta fuera del escote y un corazón rojo dibujado en su seno con esta inscripción: Yo (corazón rojo) obispo.