¿El bien germina ya?: La protesta social en Colombia tiene voz en Sevilla

¿El bien germina ya?: La protesta social en Colombia tiene voz en Sevilla

Red Colombo-Anadaluza. LQS. Mayo 2021

El próximo domingo 9 de mayo, colombianas y colombianos residentes en Sevilla y en la Comunidad de Andalucía se reunirán de manera pacífica para apoyar el paro nacional que vive su país. Se trata de un apoyo rotundo a la indignación ciudadana que sus compatriotas vienen manifestando desde el pasado 28 de abril, así como una denuncia y llamamiento a la observación internacional sobre la violación sistemática de derechos humanos por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

La reforma tributaria que presentó el Gobierno de Iván Duque detonó una protesta social que hoy manifiesta múltiples inconformismos de décadas de un estado fallido y una sociedad que se ha ilusionado y des-ilusionado con las promesas de cambio para un país próspero en paz y con justicia social. El Paro Nacional del 28 de abril, que aún continúa, es la respuesta de una sociedad indignada que ya está cansada de la corrupción, del abandono estatal, del saqueo de las riquezas de la nación y de la ineficiencia de sus gobernantes. Además del rechazo a la reforma tributaria, que gravaba con IVA artículos esenciales, así como servicios básicos y creaba nuevos impuestos a los trabajadores y sociedad en general, el paro también ha sido para rechazar el Proyecto de Ley que profundiza la privatización de la salud y exigir la derogatoria del Decreto 1174 que precariza aún más las condiciones laborales. Al paro han ido confluyendo las expresiones que vienen denunciando el asesinato sistemático de líderes sociales y excombatientes firmantes de la paz, así como el incremento de masacres y violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad del estado. Igualmente, se expresa el descontento por la inadecuada gestión de los efectos del Coronavirus en la población, la posible entrada de la técnica del “fracking” para la explotación petrolera, la desenfrenada entrega de concesiones mineras incluso en territorios pertenecientes a grupos étnicos, la insistente propuesta de suprimir los cultivos ilícitos con glifosato, entre otros proyectos cuestionados por amplios sectores del país. Cada día se suman nuevos sectores a la protesta. A la gran masa de manifestantes se han unido los conductores y propietarios de vehículos públicos, las comunidades indígenas a través de sus guardias, las comunidades afrocolombianas, más otras tantas que se espera que se unan. Paralelamente, los enfrentamientos continúan. Ya la ONU y la Unión Europea se han manifestado rechazando los actos de violencia y han pedido al Gobierno evitar el uso desproporcionado de la fuerza.

Según la Defensoría del Pueblo en Colombia, desde el pasado 28 de abril al lunes 3 de mayo se registraron 19 muertos y 140 quejas que incluyen información sobre desaparecidos, abuso policial y heridos. Según reportes de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, en los seis días de protestas, en total se han registrado “1.120 actividades de protesta” las cuales han sido reprimidas por la Policía Nacional y, desde el fin de semana pasado, por las Fuerzas Militares por una decisión presidencial de utilizar una figura denominada de “asistencia militar”´. Dado el continuo inconformismo expresado en movilizaciones ciudadanas diarias en todo el país, elevado por la circulación de material audiovisual que la ciudadanía ha puesto en redes sociales sobre asesinatos y uso desproporcionado de la fuerza por policía y militares, el partido que soporta el gobierno está presionando para que se avance a la declaración de la figura de estado de conmoción interior, la cual le permitiría al primer mandatario asumir poderes excepcionales con los que incluso podría suspender cargos de gobernantes regionales, restringir las manifestaciones sociales y asumir el control de la radio y la televisión durante un periodo máximo de 90 días, prorrogable por dos períodos más. Desde las organizaciones de derechos humanos alertan sobre las cifras oficiales, ya que podrían ser bastante más abultadas. Según el sitio oficial del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), las muertes durante las siete jornadas de Paro Nacional sumarían 31. La organización no gubernamental Temblores asegura que en su plataforma se han registrado al menos 1.181 denuncias por abuso policial en los primeros seis días de protestas. De esta cifra, 142 obedecen a víctimas de violencia física, 761 detenciones arbitrarias, 56 casos de disparos con arma de fuego, 216 intervenciones violentas y 9 víctimas de violencia sexual causadas por la fuerza pública.

En cuanto a la presencia militar en las calles colombianas, hay que recordar que, de acuerdo con la campaña Armas Bajo Control de Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón Oxfam y FundiPau, España ha realizado exportaciones de municiones a las Fuerzas Armadas de Colombia por un valor superior a 16 millones de euros en los últimos 10 años. De igual forma, se han realizado negocios de armas ligeras, armas pequeñas, bombas /misiles de fabricación española. Armas y municiones que hoy utilizan las fuerzas militares colombianas para mantener el control de la protesta ciudadana. Sin embargo, como señala Armas Bajo Control “no se puede garantizar que las FF.AA. colombianas utilicen las armas españolas conforme al derecho internacional, dada la situación de derechos humanos en Colombia”; de ahí la necesidad de que se aplique el protocolo de “verificación” aprobado en España en abril de 2020 y se reflexione acerca del destino de las exportaciones del armamento.

“El bien germina ya” reza el himno de Colombia, pero pareciera que germina más el dolor de su población que no ve el fin de la violencia, la injusticia y la desigualdad. Por ello, con una sensación de impotencia, provocada por la distancia, pero también de esperanza a que desde la movilización social se avance a cambios profundos, los convocantes a la concentración del domingo manifiestan el apoyo rotundo al paro nacional, expresan su solidaridad con las personas y familias afectadas por el abuso estatal, y llaman al acompañamiento internacional para que se detenga el baño de sangre.

* rcolomboandaluza@gmail.com

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