El memorial amnésico
Nònimo Lustre*. LQS. Junio 2021
La plataforma Memoria Osoa, deportada por el Estado policial a un lugar alejado del regio de autos, advirtió que el amnésico Memorial no sólo discrimina sino que niega la mera existencia de otras víctimas que fueron asesinadas por sicarios de uniforme o de parauniforme
En Vitoria, sus Majestades Preparás han inaugurado el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo (CMVT). La principal pieza de carnaza mediática ha girado alrededor de unas afotos que SSMM se han hecho en el zulo que ocupó Ortega Lara. Sí, nos lo han repetido millones de veces y las que te rondaré: 532 días en un agujero de 3 x 2,5 mts. y 1,8 m de altura. Pues bien, Sr. Ortega, aunque usted sea militante de Vox, lo siento. Pero también le digo que cientos de miles de republicanos acabaron amontonados en unas fosas de menos metros –o centímetros- cuadrados. Asimismo, le digo que, durante el tardofranquismo, muchos conocimos celdas peores que la suya; medirían poco más que sus 7,5 m2 –las de castigo eran más diminutas que la suya- pero el contacto con el exterior era digamos precario mientras que el trato de los carceleros oscilaba entre palizas literalmente de muerte y sevicias necesariamente menores. Porque esa la compartimos, dejamos aparte la tortura mental. Pero nos queda la tortura física; por esa le pregunto: ¿a usted le torturaron el cuerpo?, ¿le dejaron marcas vitalicias?, ¿tiene usted secuelas orgánicas incapacitantes? Respóndame pero mirándome a la cara, sin palmeros mediáticos.
El Preparao ha soltado un discurso rebosante de lindezas que suscribiríamos los papanatas si no fuera porque se le olvidó el 99,99 % de las víctimas del terrorismo –“la memoria es imprescindible para preservar la verdad, la dignidad y la justicia, los pilares en los que debe basarse el reconocimiento de las víctimas… que son uno de los pilares éticos de nuestro sistema democrático”, etc. Quien le escribió la perorata murió enseguida por una crisis de azúcar. Para no sufrir la misma suerte, sólo seleccionaré un par de ocurrencias: 1, sobre la sede y 2, sobre el Trono Precursor.
Pero, antes de entrar en esos dos temas, unas estampillas sueltas: SM el augusto, ha destacado la participación de las asociaciones y fundaciones que trabajan acompañando a las víctimas, que ejercen una labor “fundamental e insustituible para preservar su memoria”. ¿Qué asociaciones, qué fundaciones? Quien suscribe conoce muchas y es miembro de algunas y, ¡oh, casualidad!, ninguna ha sido invitada ni siquiera informada. Proclaman los directores del CMVT que “han recopilado más de 1.100 testimonios de víctimas con el objetivo de crear una memoria viva y colectiva”. ¡Caray, qué tesoro!, ganas me dan de aportar los 10.000 testimonios que llevo en el bolsillo. Naturalmente, incluiré en ellos el de Pilar Manjón, madre de un asesinado en los atentados ‘de Atocha’, ejemplo de dignidad que ha sido vilipendiada y segregada por las víctimas buenas.
Otrosí, SSMM ha denunciado al 99,99 % achacándole el proyecto político que esconde por lo que, intrépidamente, ha salido en “defensa todo aquello que el terrorismo pretende eliminar para imponer su proyecto totalitario y excluyente”. Cree el ladrón que todos son de su condición. Ahora bien, ¿por qué arranca el CMVT desde el año 1960? Lástima, porque en los años anteriores tenía mucha tela que cortar -bah, renuncio a investigar las siempre arcanas razones del CMVT.
A cambio, informo que la plataforma Memoria Osoa (Memoria Completa), deportada por el Estado policial a un lugar alejado del regio de autos, advirtió que el amnésico Memorial no sólo discrimina sino que niega la mera existencia de otras víctimas que fueron asesinadas por sicarios de uniforme o de parauniforme. Por ejemplo, Mikel Zabalza y los tres obreros del Caso Almería. O, añadiendo el agravio a la injuria, los masacrados el 03.marzo.1976 en la mismísima Vitoria. Por cierto, las egregias autoridades que inauguraron el susodicho Memorial, ¿invitaron a Martín Villa?, ¿no?, pues una pena porque tiene mucho que decir sobre aquella matanza.
Un Banco sin sitio para ‘los del banquillo’
Lo primero que llama la atención es que el Memorial esté alojado en el antiguo edificio del Banco de España. ¿Injusticia poética puesto que ese Banco, cualquier Banco, representa el apogeo del terrorismo económico? Algo así insinúa locamente el director del CMVT, Florencio Domínguez, cuando resalta que “este edifico, que fue la sede del banco de España durante décadas, será ahora el banco de la memoria. Una forma eficaz para que nadie en el futuro recurra a la violencia”. Completamente de acuerdo: quien posea un banco, nunca recurrirá a la violencia -¿para qué?, tendrá esclavos que le hagan el trabajo sucio.
Elucubraciones estéticas aparte, es llamativo que ninguno de los nuevos inquilinos virtuales del horrendo edificio se sentara nunca en ningún banquillo. Ninguno fue juzgado –por ahora- aunque algún juez sí ha sido víctima de gran clase. Pero, primero una pregunta retórica: ¿por qué no haber empezado el ínclito CMVT rescatando la memoria del Banco? Seguro que hubieran aflorado un cerro de tejemanejes criminales. Y, segundo, inmersos en un piélago de obscena discriminación de las víctimas –de primera a décima clase-, nada más lógico que mercantilizar a las buenas. Ya estoy viendo el merchandising: tazas de café rojigualdas y coches fúnebres como juguetes patrióticos. Necrofílico y crematístico método para olvidar a las víctimas malas.
Pioneros por el mundo
El segundo escándalo estalla cuando SM el Preparao dicta que “es un proyecto pionero en Europa que está a la vanguardia de los distintos memoriales que se están poniendo en marcha”. Tres veces tuve que leer esta sacrosanta oración hasta que me visitó Paquita la del Barrio para ofrecerme el remedio. En efecto, Tres veces te engañé... a ti, plebeyo de mierda:
La primera por coraje
La segunda por capricho
La tercera por placer
La primera por el coraje de reconocer ¡en Euskadi! que hubo víctimas del terrorismo –en realidad, hay. La segunda por el capricho de discriminarlas según su impune singularidad. La tercera por el placer que el trono le regala a manos llenas.
Pero, cortesanías aparte, creo que el Preparao es tan paleto como chovinista. Quizá porque viaja poco o porque lo hace como las maletas, sin enterarse de lo que ve. Eso le lleva a no saber lo que dice. ¿SM no ha visto los memoriales que se están erigiendo en el mundo? Los hay a miles y todos de mayor empaque y enjundia que el de Vitoria, espejo de cutrería envuelto en un paradigma de la roña dorada. ¿No me cree? Pues entonces compare las siguientes fotos:
Ahora, augusta majestad, observe algunos otros Memoriales. En primer lugar, le ofrezco el dedicado a los negros estadounidenses porque, si lee el folleto que lo explica, notará que hay un paralelismo evidente entre los nigger-blacks y los republicanos españoles. Y luego le preguntaré si SM se atrevería a escribir para el memorial vitoriano una milésima parte de la trágica realidad que denuncia eso que VE creerá que es un inoportuno pasquín.
Monumento Nacional por la Paz y la Justicia, EEUU
El memorial está dedicado al “legado de personas negras esclavizadas, personas aterrorizadas por el linchamiento, afroamericanos humillados por la segregación racial y personas de color cargadas con presunciones contemporáneas de culpa y violencia policial… Ubicado en un sitio de seis hectáreas, el memorial contiene más de 800 monumentos de acero corten: uno por cada condado en los Estados Unidos que experimentó el linchamiento del terror racial. Grabados en las columnas están los nombres de las víctimas del linchamiento, que simbolizan a miles de personas que sufrieron brutalidad a lo largo de la historia.”
Memorial a las víctimas de la violencia, México
Escriben los arquitectos: “La pieza arquitectónica que materializa el no olvido y la remembranza. En el caso del Memorial a las Víctimas de la Violencia en México, se materializa en arquitectura uno de los temas más importantes y actuales de la sociedad mexicana: la violencia; este constituye tema gigante y abierto en el tiempo; ante esto nuestra propuesta conceptual materializa un proyecto abierto en el espacio; abierto a la ciudad y abierto a la apropiación de los ciudadanos, un espacio en una total relación de apertura a la ciudad y a sus actores”
Memorial a la hambruna irlandesa (Irish Hunger Memorial), EEUU
“Ubicado en Battery Park City en un sitio adyacente al río Hudson, este monumento es un espacio contemplativo donde los visitantes exploran el hambre y sus conexiones con el mundo de hoy. Sobre una base de piedra caliza irlandesa y cristal iluminado, el equipo recreó un paisaje accidentado que comprende campos abandonados de papas, varias especies de plantas nativas irlandesas y paredes hechas de piedras de cada uno de los 32 condados de Irlanda. En su base, está inscrito un texto que relata la historia del ‘Great Irish Hunger’ y enmarca la tragedia en el contexto más amplio del hambre en todo el mundo.”
Memorial Steilneset, Noruega
“En memoria de los perseguidos en el siglo XVII en los juicios por brujería en Finnmark, este Memorial se emplaza a lo largo de la aserrada costa del Mar de Barents en Vardø, Noruega […] El andamiaje de pinos de Zumthor soporta un capullo de seda suspendido. Dentro del capullo, los visitantes caminan por una circulación de 122m de largo con piso de roble. Luminaria colgante flota detrás de cada una de las 91 ventanas, iluminándolas en la memoria de las 91 personas que fueron condenadas por brujería y quemadas en la hoguera. Cada ventana está acompañada por una placa que revela la historia de cada individuo.”
Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, Colombia
“Se construyó en medio de la confrontación interna actual, a diferencia de otros proyectos similares que se han construido post conflicto. Este edificio hace visible para Bogotá la Memoria de los millones de víctimas que ha dejado el conflicto interno armado en Colombia. A su vez, es un memorial para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, donde se enaltecen los valores capaces de lograr un desarrollo social sostenible, basado en el respeto a la vida, la no violencia, la verdad, la justicia y la reconciliación.”
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