El montaplatos (The dumb waiter), de Harold Pinter
Sobre la obra, de que va…
Dos hombres viven en una habitación miserablemente amueblada que no tiene ni siquiera las facilidades indispensables para hacer el té. Los hombres discuten acerca de equipos de fútbol y de noticias de prensa. A medida que se desarrolla el diálogo, Pinter se las arregla para darnos a entender, con notable pericia, que se trata de dos asesinos a sueldo, al servicio de una misteriosa organización.
Pasan el tiempo en habitaciones, a donde se les envía para que esperen órdenes. Se sienten a salvo en su refugio, aunque la certidumbre de que pronto tendrán que salir hace que se pongan nerviosos ante cualquier signo de una posible intrusión. Hay un efectorealmente sobrecogedor cuando se oyen pisadas que se aproximan a la puerta. Alguien desliza un sobre por la ranura, y los pasos vuelven a alejarse. Los pistoleros enfundan sus revólveres y respiran tranquilos. Siguen charlando, y de pronto empieza a funcionar un montaplatos que está al fondo de la habitación. En él encuentran una nota de restaurante, por lo que llegan a la conclusión de que deben hallarse en lo que era antes la cocina. Ben y Gus registran frenéticamente sus bolsillos y meten en el montaplatos toda la comida que tienen. El montaplatos vuelve a bajar una y otra vez, siempre con pedidos cada vez más extravagantes de comidas exóticas. Pinter aprovecha al máximo este recurso del absurdo, pues lo utiliza para acentuar el contraste con su clímax horrorífico. Gus sale para ir a la habitación contigua (fuera de la seguridad de su mundo), y Ben recibe instrucciones de una voz que habla por el hueco del montacargas. Cuando Gus vuelve, va en mangas de camisa y su pistola ha desaparecido; y en el momento en que cae el telón comprendemos que Ben ha recibido órdenes de matar a su compañero.
Sobre “El montaplatos”
El propio Pinter ha indicado que su objetivo es observar lo que le ocurre a la gente. Para conseguirlo suele elegir como imagen central una habitación —una habitación ordinaria— y la hace servir de microcosmos representativo del mundo.
Dentro de la habitación los personajes se sienten a salvo. Fuera están las fuerzas extrañas; en el interior todo es calor y luz. Es una especie de matriz en que uno puede considerarse seguro. El conflicto sobreviene cuando alguna fuerza exterior irrumpe en la habitación y pulveriza la artificial seguridad de sus ocupantes. El papel de Pinter es el de un observador desapasionado, y gran parte de la aparente dificultad de sus obras deriva del hecho de que escribe como si estuviera auscultando mentalmente a sus personajes y transcribiendo hasta sus pensamientos más incoherentes.
La obra de Pinter está fuertemente influenciada por Samuel Beckett. En sus textos el tratamiento de las pausas y los silencios, asi como de la violencia del lenguaje está cuidadosamente tratado para conseguir efecto teatral revolucionario. Según Pinter, el discurso está diseñado para cubrir la desnudez del silencio, y este propósito es evidente en el dialogo entre Gus y Ben.
Gus y Ben son dos personajes de clase social baja, pero con diferencias entre ellos. Podríamos identificarles como una pareja de payasos, en la que Ben sería el “clown carablanca” que está al mando, representa el poder y el orden, el mundo adulto en definitiva y Gus sería el “augusto” es decir el caos, la libertad, las travesuras o el mundo infantil. Este estatus no es fijo a lo largo de toda la obra sino que en ciertos momentos se intercambia adquiriendo los personajes el rol de su interlocutor. Gus y Ben serían como el “El Gordo” y “El Flaco” o como “Vladimir” y “Estragón” que esperan a un “Godot” que no aparece en toda la obra.
Pinter es uno de los autores teatrales más importantes del siglo XX-XI y El Montaplatos refleja fielmente todo el universo que plasma en sus obras, el temor a lo desconocido, el poder, la sumisión, la intrusión, etc. Es nuestra obligación el dar a conocer obras como El Montaplatos que muy pocas veces han sido representadas en nuestro país. De hecho esta obra en cuestión no es representada desde hace bastantes años.
Y del autor:Harold Pinter
(Londres, 1930) Dramaturgo y poeta británico, considerado el máximo exponente del arte dramático inglés de la segunda mitad del siglo XX, premio Nobel de Literatura en 2005.
Pinterestudió teatro en la Royal Dramatic Art of London y trabajó como actor durante diez años, al mismo tiempo que escribía sus primeras poesías. Después de su labor como actor pasó a interesarse por la dirección y la dramaturgia.
Saltó a la fama con su obra teatral “La habitación (The room)” (1957). Más tarde aparecieron títulos como “La fiesta de cumpleaños (The birthday party)” (1958), “El portero (The caretaker)” ), “Un ligero malestar (a sligh ache)”, (1959), “El montaplatos (The dumb waiter)” (1960), su única novela “Los enanos (The dwarfs)” (1960), “Una noche fuera (A night out)” (1960), “La colección” (1961), “El exámen” (1963), “Escuela nocturna (Night school)” (1963), “El amante (The lover)” (1963), “Regreso al hogar (The homecoming)” (1965), “Paisaje (Landscape)” (1968), “Solicitante” (1968), “Silencio (Silence)” (1968), “Viejos tiempos (old times)” (1971) “Tierra de nadie (No man’s land)” (1975), “Traición (Betrayal)” (1978), ”Celebración (Celebration)” (1979), “El invernadero (The hothouse)” (1980), “La última copa (one for the road)” (1984), “El lenguaje de la montaña” (1988), “Tiempo de fiesta” (1993), “Luz de luna” (1994) ó “Polvo eres” (1996)
Resultan muy interesantes sus guiones para Joseph Losey, con quien colaboró en meritorias películas como “El sirviente” (1962), “Accidente” (1967) y “El mensajero” (1970). Otros guiones de Pinter fueron escritos para Elia Kazan en “El último magnate”, Karel Reisz en “La mujer del teniente francés” (1981) o Paul Schrader en “El placer de los extraños” (1990).
La dirección de: Tamzin Townsend
Tamzin Townsend es una de las directoras de más reconocido prestigio en el panorama teatral español. De origen ingles (Liverpool) se instaló en Barcelona en 1992 y desde entonces ha trabajado como profesora de interpretación y como directora en numerosas producciones teatrales. Ya afincada en Madrid, todos sus últimos montajes consiguen un enorme éxito de crítica y público. Entre sus trabajos destacan:
– 2011. FUGA de Jordi Galcerán.
– 2010. TÓCALA OTRA VEZ SAM de Woody Allen
– 2009. DIAS DE VINO Y ROSAS de Owen Mcafferty. FUGADAS de Pierre Palmade y Christiphe Duthuron. LOS GEMELOS de Plauto
– 2008 CARNAVAL de Jordi Galcerán. EN LA CAMA de Julio C. Rojas. UN DIOS SALVAJE de Yasmine Reza. DON JUAN TENORIO EN VEGUETA de José Zorrilla.
– 2007 EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE TEATRO de W. Shakespeare. GRAN VIA ESQUINA ALCALÁ de F. Chueca. SEIS CLASES DE BAILE EN SEIS SEMANAS de Richard Alfieri.
– 2006 GORDA de Neil Labute. JO SOC UN ALTRE de Esteve Soler. DONDE PONGO LA CABEZA de Yolanda García Serrano. CUANDO ERA PEQUEÑA de Sharman Macdonald
– 2005 PEQUEÑOS CRÍMENES CONYUGALES de Eric Emmanuel Schmitt. COMO GUSTÉIS de W. SHAKESPEARE
– 2004 ALMENYS NO ES NADAL de Carlos Alberola. EL MÉTODO GRONHOLM de Jordi Galcerán. HISTORIA DE UNA VIDA de Donald Margulies
– 2003 CLOSER de Patrick Marbar.
– 2002 DIEZ de Juan Carlos Rubio.
– 2000 PALABRAS ENCADENADAS de Jordi Galcerán. ESTO A UN HIJO NO SE LE HACE de Josep Mª Benet I Jornet.
– 1999 COMEDIA NEGRA de Peter Shaffer
– 1996 MACBETH de W. Shakespeare.
Entre muchos otros. También ha realizado ayudantías de dirección en diferentes operas como LA FAVORITA, BILLYBUDD, DON CARLO o EL BARBERO DE SEVILLA en el Liceo de Barcelona.
Y destacar sus direcciones para series de televisión como LA SAGA DE LOS CLARK, EL DIARI D´ANNA FRANK y OH, EUROPA para TV3
Equipo artistico y técnico:
Traducción y adaptación: Manuel Barberá, Tamzin Townsend e Iván Luis
Intérpretes: Jordi Aguilar, Iván Luis
Vestuario: Rosa Engel. Iluminación y escenografía: Teatro Galo Real
Ayudante de dirección: Jose Luis Sixto. Dirección: Tamzin Townsend
Compañía Teatro Galo Real. Producción Lagrada producciones
¿Cómo y dónde?
Teatro Lagrada, c/ Ercilla, 20, Madrid. Del 10 al 20 de Noviembre
Jueves a sábado a las 21 horas, Domingo a las 20:00h.